Francisco Polo, responsable del blog Cosas de la Diplomacia y que lanzó en la red la campaña Di no a las bombas de racimo, cree que el Tratado de Dublin, acordado por más de 100 países y que prohibe este armamento, es un gran paso. A pesar de que algunos grandes productores, como EEUU o China no han participado, el tratado va a permitir que estas bombas de racimo sean mal vistas por la Comunidad Internacional y al final se dejen de usar y fabricar. Y se muestra especialmente orgulloso del cambio de posición de España, que ha ratificado el Tratado sin restricciones,… en parte empujados por la campaña en la blogosfera que lideró.
Francisco Polo recuerda que la campaña Di no a las bombas de racimo empezó de forma casual, con un post suyo al que se fueron adhiriendo blogs poco a poco, hasta llegar a más de 100 y una audiencia de 500.000 personas. Todo ese ruido y el envío de cartas al Congreso de los Diputados, duró hasta que el gobierno incluyó una enmienda sobre este asunto en la Ley de venta de armas. Miembros del ministerio de exteriores y parlamentarios confirmaron después al blogger que, la cuestión ya preocupaba a muchos, pero la campaña en Internet fue determinante para decir que era el momento de actuar.
Pese a todo España durante las negociaciones mantuvo una posición ambigua, defendiendo que el Tratado de prohibición incluyera algunas excepciones que al final han sido desestimadas. Francisco Polo cree que esto se debió a las diferentes opiniones e intereses de ministerios como Defensa, Industria y Asuntos Exteriores. Pero finalmente se impusieron los intereses humanitarios y España, en breve, dejará de fabricar, vender y usar las bombas de racimo.
El responsable de Cosas de la Diplomacia también reconoce la importancia del anuncio de Gordon Brown de que su país dejará de usar este armamento y destruirá su arsenal. Además de terminar de convencer a los reticentes en la negociaciones, la postura del primer ministro del Reino Unido -que se enfrentó a la opinión de algunos de su propio Ejercito- puede ayudar a convencer a otros países como EEUU, como ya sucedió con las minas antipersonales.
ACTUALIZACI?N: El Ministerio de Asuntos Exteriores español ha anunciado que no esperará a la entrada en vigor del Tratado y que aplica desde ya una moratoria en el uso de sus bombas de racimo y un plan para destruir su arsenal.