La popularización de los móviles con cámara capaces de grabar video ha revolucionado el periodismo. Ahora cualquier ciudadano puede ser el primero en estar donde se produce una noticia y grabar las imágenes aunque sean de poca calidad. Esto provoca que casi no queden hechos, ni sucesos que pasen desapercibidos en la era de la globalización, ya sean poco trascendentes o de gran relevancia e impacto… pero en algunos sitios también piensan que eso también puede ayudar a exacerbar la violencia, como en el Líbano.
El blog de Julian Gallo se hace eco de una denuncia que llega de el país de los cedros donde temen que la difusión de una imágenes grabadas con móvil contribuya sobre todo a aumentar el odio sectario. En este caso, la tecnología sirve para denunciar pero también se convierte en un arma más para la propaganda.
Cuando el ejército libanés y el grupo islamista Fatah Al-Islam se enfrentaron en el campo de refugiados palestinos de Nahr el-Bared hace un año, las pocas imágenes de los combates fueron grabadas por los móviles de los propios soldados. Después los islamistas respondieron colgando en Youtube videos que mostraban a los presos torturados y muertos a manos de los soldados libaneses.
Ahora cuando el Líbano vive sumido en una tensión que amenaza con repetir la sangrienta guerra civil de finales del siglo XX, han resurgido esta especie de batalla con videos. En concreto hay tres clips que pueden verse en Youtube que muestran actos violentos contra miembros del SSNP, Partido social nacionalista sirio, por parte de milicianos pro gobierno en la localidad de Halba, la semana pasada. La calidad de las imágenes es mala y no se ha determinado aun el contexto exacto de los hechos, pero han levantado la indignación en los grupos chiíes y los pro-sirios.
Algunos dice que es periodismos ciudadano pero otros hablan de «periodismo mafioso» por que contribuye a exacerbar las luchas sectarias… Las imágenes son extremadamente duras.
Otro caso similar sucedió hace un año en España cuando el Observatorio de Contenidos Televisivos y Audiovisuales criticó a las televisiones por emitir imágenes violentas grabadas mediante móviles -como palizas a estudiantes- al considerar que esta práctica puede fomentar las agresiones.