Iñaki Gabilondo en Noticias Cuatro: «Tercera jornada de huelga de los transportistas. El Gobierno por fin se ha enterado de que, además de negociar, tenía que ocuparse del orden público. Y lo ha hecho.

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Les contaremos la última hora de la tercera jornada de huelga de los transportistas. Los incidentes, los excesos, la situación actual y la actuación del Gobierno. Respecto al fondo del asunto, los amigos de las lecturas sencillas lo tienen difícil. Vivimos en una sociedad liberal que se dice socialdemócrata, y en una sociedad socialdemócrata que se dice liberal. O sea, la del discurso plano. Los beneficios son míos pero las pérdidas son nuestras. Lo mío para mí, lo tuyo, a medias. Es la jaculatoria de este tiempo. A los actuales huelguistas, el veinte por ciento del sector, no les habíamos visto el pelo últimamente. Ganaron dinero durante años en silencio. Ni hablaban ni querían oír hablar del Gobierno. Se hacen oír ahora, como si a los demás no les alcanzaran las complicaciones económicas. Y tienen una manera de pedir que parece que están dando.»

[10-6-2008] Iñaki Gabilondo en Noticias Cuatro: «Un día sobreexcitado. Ante la pantalla de la televisión o atrapados en los mil y un atascos, los ciudadanos han tenido ocasión de repasar la gama completa de las emociones intensas. Nuestros compañeros de deportes les hablarán del partido. Sobre la segunda jornada de huelga, nada importa más que la vida que se ha perdido. Una tragedia que posiblemente dramatice más aún un paro muy duro. Sin embargo, convendría que no ocurriera eso sino lo contrario.

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 En todo caso, y sin relacionarlo con esta desgracia, es más evidente cada día que el derecho de huelga no puede seguir siendo sólo un concepto, una proclamación, una bandera. Su regulación, siempre pendiente, ha de ser abordada; y con una mentalidad abierta, que tenga en cuenta las realidades de la nueva sociedad. Su sustancia no se discute. Está reconocido en la Constitución como derecho fundamental. Artículo veintiocho punto dos. Pero desde mil novecientos setenta y ocho todos los partidos se han arrugado ante la fuerza simbólica de esta conquista histórica. Y apenas se han atrevido con pequeños pellizcos normativos. Pero hay que atreverse. Incluso para los huelguistas, es una herramienta antigua, de difícil manejo y eficacia dudosa si no es bien comprendida por la sociedad. Y nunca lo será si no están perfilados los límites. ¿A qué da derecho tener derecho?. Algún día habrá que responder a este interrogante. Porque a todo no, aunque en España parecemos creer que sí nos asiste un derecho, los derechos de los demás se evaporan. En fin, tenemos, pues, una gran desgracia, un conflicto enquistado y una cadena de perturbaciones graves para todo el país. Por cierto, el marrón gubernamental ha correspondido a Magdalena Álvarez. Administrativamente le toca, pero�?� ¿puede su departamento dar respuesta a las reclamaciones?.»

En España la idea de obligar a los inmigrantes a firmar un contrato para respetar la leyes y costumbres la lanzó Rajoy en la última campaña electoral. Y el PP acaba de llevar esta propuesta al Parlamento, aunque se ha quedado sólo a la hora de defenderla. Pero en Europa, hace tiempo que experiencias de este tipo se están llevando a cabo.

Un estudio publicado por el Real Instituto Elcano analiza los modelos de contratos en países como Holanda, Francia o Reino Unido. Y llega a la conclusión de que sus resultados no están claros, pero reflejan un clima de sospecha hacia los inmigrantes, sobre todo hacia los procedentes de países musulmanes. Además considera que miden la integración con criterios económicos más que culturales o por el respeto a ciertos valores.

Inmigrantes en Londres
(Foto: Flickr/Megazoi)

Según la autora de la investigación, Virginie Guiraudon, en total hay 11 países europeos que han puesto en marcha algun tipo de cursos y contratos de integración o establecido exámenes de civismo y ciudadanía: Suecia, Dinamarca y Finlandia fueron los primeros, seguidos por los Países Bajos, Austria, Bélgica, Francia, el Reino Unido y Estonia, Alemania y Suiza. Aunque en muchos caso se hizo impulsado por partidos de extrema derecha.

Todos tienen en común que enfocan la integración como un proceso individual en el cual el nuevo inmigrante es responsable de su éxito en la sociedad de acogida, mientras que ésta no debe hacer ningún esfuerzo. La noción de �??contrato�?� incide además en que los inmigrantes tienen derechos pero también deberes y, hasta cierto punto, la obligación de integrarse. Se da completamente la espalda al enfoque multicultural, que se centra en los grupos o comunidades más que en los individuos, y que busca reconocer las diferencias culturales.

En Holanda los primeros «cursos de integración» para inmigrantes se implantaron en 1994 como una ayuda. Pero poco a poco se fueron endureciendose por motivos políticos. Ahora para conseguir un visado, los inmigrantes potenciales deben superar un curso y examen sobre el idioma y costumbres de Holanda, que ellos mismos han de costearse. Y los que están en el país deben seguir cursos de instrucción cívica para renovar sus permisos de residencia.

En Francia, el contrato de integración empezó como un experimento opcional en 2002, pero desde 2007 es obligatorio. Al inmigrante se le proyecta una película llamada Vivir en Francia y después se realiza una entrevista para comprobar su dominio del francés. También se le explica que debe respetar valores como la separación de la Iglesia y el Estado o la igualdad entre hombres y mujeres. Si el conocimiento del idioma no se considera adecuado se le ofrecen clases gratuitas.

El contrato de integracion frances

Desde febrero de 2008, el Reino Unido también ha endurecido su contrato para obtener la ciudadanía hasta convertirlo en algo parecido a un carnet por puntos. Los inmigrantes deben demostrar su contribución al Reino Unido y dominio del inglés, y aprobar un examen sobre la vida y valores en este país.

El estudio del Intituto Elcano resalta que todos los modelos de contratos o cursos de integración resaltan principios como la igualdad entre hombres y mujeres, la libertad de expresión o los valores laicos… que sugieren que los inmigrantes proceden de culturas y políticas que no comparten esos valores, señalando de forma tácita a los países donde predomina el islam. Pero se pregunta quién decide qué valores se han de transmitir. El curso holandés por ejemplo muestra matrimonios homosexuales y mujeres en top less pero en el frances aparecen aviones militares sobrevolando el Arco del Triunfo.

También se destaca que si bien en un principio el acento se puso en los incentivos para que los inmigrantes voluntariamente se acercaran a la cultura local, ahora predominan las sanciones y la obligatoriedad. Sin embargo, los inmigrantes de países como EEUU o Australia o aquellos que están altamente cualificados quedan exentos.

Y lo paradójico es que todos estos sistemas, pese a recalcar valores y cultura, terminan midiendo el éxito de la integración en función de criterios puramente económicos: si el inmigrante tiene un trabajo y no supone una carga para el Estado de Bienestar se considera que está plenamente cohesionado.

El italiano Corriere della Sera publica un artículo sobre la Expo de Zaragoza al que ha titulado: �??La cuna de Goya ha apostado por la inmigración y la alta velocidad�?�. El texto es muy elogioso con la estructura que dejará la Expo. Un artículo muy oportuno hoy pues el Financial Times publicaba un monográfico de seis páginas sobre nuestro país donde, entre otras cosas, sostiene precisamente que la influencia diplomática y cultural española se ha quedado rezagada de su peso económico. El Corriere. en todo caso, continua:

�??Quedarán puentes, parques, palacios, autopistas, líneas ferroviarias de alta velocidad, y hasta un funicular, pero sobre todo la convicción de haber entrado en el grupo de las grandes de España, como Barcelona, Sevilla, Bilbao y Valencia. Cuando pase la Expo, Zaragoza ya no será la provincia introvertida y solitaria, a mitad de camino entre Barcelona y Madrid. Será, o al menos así lo espera el alcalde socialista Juan Alberto Belloch, la meta de hombres de negocios, empresarios, turistas, congresistas, veraneantes, viajeros cultos y exigentes retratistas de revistas de arquitectura y urbanística, paisajistas del siglo XXI. Los objetivos de Zaragoza son aún más ambiciosos: quiere gustar, asombrar, dejar con la boca abierta a quien, surcando a toda velocidad el desierto, atribuye a un espejismo, o a una insolación, la visión del Pabellón Puente�?�.

Un fragmento de «Speedy«, una antigua película de Harold Lloyd grabada en Nueva York durante los años 20 ha reaparecido en Internet. En el video se aprecia como ya entonces el tráfico era intenso en la ciudad de los rascacielos. Pero eso no impidió que los «conductores especialistas» de la época grabaran unas cuantas acciones temerarias y locuras por las calles. Primero con un taxi y luego con un coche de caballos y un autobus.

Dicen que Harol Lloyd planificaba minuciosamente las escenas calculando cada segundo de acción. Tenía un estilo rápido, aparentemente loco e improvisado pero no dejaba nada al azar. La película mezcla imágenes reales con otras aceleradas o grabadas en estudio, pero refleja uno de los primeros intentos serios de Hollywood por transmitir escenas de acción y persecuciones… no exentas de riesgo. Algo que luego se generalizaría hasta convertirse en «marca de fábrica».

El video también permite contemplar paisajes y aspectos de la vida de Nueva York en 1928, ya que se rodó como homenaje a la ciudad.

Asi sería 3030 con respecto a los periodicos clásicos

(Foto: Flickr/ JLori)

Aunque ahora mismo el sector está debatiendo si los medios impresos tienen futuro o están abocados a la desaparición, una consultora ha mostrado lo que considera puede ser el prototipo de diario del futuro. Se llama 3030 y es un es un híbrido de periódico y revista, a todo color, con formato pequeño y estrecho que apuesta por el aspecto más visual para sus informaciones.

El concepto lo ha desarrollado la consultora hispano-americana Innovations junto a Berner & Company y se presentó en el reciente Congreso de la Asociación Mundial de Periódicos (WAN). Y aseguran que no sólo es una propuesta de formato, sino de ideas y conceptos, ya que la innovación en el diseño y los contenidos es lo único que puede salvar al papel de la muerte que muchos le vaticinan.

Otros como Rupert Murdoch creen que los medios impresos seguirán incluso 20 años después de su propio fallecimiento, aunque se irá transfiriendo cada vez más contenidos a Internet. También considera que los periódicos han reducido al máximo sus gastos de producción… pero no los del periodismo y augura recortes en este aspecto.

En 3030, las fotografías y los gráficos serían el eje fundamental del periódico que tendría además, una doble portada de información general y deportes similar a lo que hace Público, aunque en este caso iría invertida. Y sobre el contenido, los creadores de 3030 se han limitado a una concisa lista de adjetivos: corto y profundo, informativo, inteligente, punzante, con más de menos y menos de más, analítico, fácil de leer, práctico y con periodismo caviar.

Apostar por un medio como 3030 supondría, como se recoge en el blog Cuatro Tipos, aumentar significativamente los costes de impresión, ya que esta debe ser de alta calidad y también aumentar la plantilla de maquetación grafismo. Pero es una de las vías que se baraja dentro del periodismo para superar la crisis. Otra es volver a la esencia y sobre todo a las buenas historias.

La política con la inmigración de nuestro país es un ejemplo, según The New York Times. España, dice el artículo, se sitúa a la vanguardia en lo que a regularización de inmigrantes se refiere. A la hora de legalizar a millones de indocumentados, EE.UU debería mirar hacia el sur de Europa, afirma el prestigioso rotativo.

The New York Times cree que esta política ha favorecido el fortalecimiento de la economía y la promoción de la diversidad de culturas en el seno de la sociedad española. Asimismo, refleja los beneficios económicos y sociales para los inmigrantes y la posibilidad de reagruparse con sus familiares

«A pesar de los rápidos cambios experimentados apenas se ha producido conflicto político, las legalizaciones se han producido bajo gobiernos socialistas y conservadores y España incluso ofrece sanidad gratuita a los extranjeros, sean regulares o no»,

«La aceptación social de los inmigrantes tiene que ver, con la prosperidad económica, la necesidad de mano de obra, el crecimiento progresivo de una cultura «post franquista» y el hecho de compartir idioma con los inmigrantes suramericanos. Todo ello puede ahorrar a España un importante foco de tensión en los Estados Unidos»

Camiones bloqueando una carretera durante la huelga

El martes tuvo lugar la segunda jornada de la huelga de los transportistas que provocó problemas en el tráfico y en las gasolineras. Se trata sin embargo de un paro que está resultando confuso para la sociedad. En la blogosfera española hay muchas críticas y argumentos en contra de las motivaciones de los huelgistas, pero también reflexiones y puntos de vista diferentes que amplían el debate.

Josu Mezo, del Ruido y las nueces, valora este paro como una huelga contra la realidad y critica la poca discusión pública que existe sobre las motivaciones. Explica que la subida del gasoleo es una realidad… pero que ya se viene dando desde hace años y hasta ahora los transportistas han ido subiendo los precios para compensarla. Sin embargo ahora no lo han hecho y para Mezo, parte del problema puede ser la competencia que les llega desde países del este. Sin embargo sus peticiones son absurdas o ilegales.

Felix Soria de Im-pulso también reflexiona sobre las reclamaciones de los camioneros al gobierno por la subida del precio del crudo y se muestra sorprendido de hasta qué punto la simpleza idiotiza . «¡Los gobiernos no pintan nada en el aberrante sistema internacional que regula el mercado de los hidrocarburos! Los gobiernos son responsables, ¡pero no de la carestía!, sino de haber cedido graciosamente sus competencias a los especuladores y al mercado.»

Antonio Avendaño de Res Pública cree que se trata de una huelga confusa contra un patrón inexistente: «Una huelga que no es una huelga contra un patrón que no es un patrón y cuyos huelguistas que no son huelguistas le exigen al patrón que no es un patrón que baje unos impuestos que no puede bajar, suba unas tarifas que no puede subir y prohíba unas prácticas desleales que no puede prohibir. También apunta que las otras huelga de este sector se saldaron con rebajas fiscales, pero en este caso todo es más complicado.

Ricardo Royo Villanova de A sueldo de Moscú y Pedro Manuel Herrera, de La fantasía del super saltamontes, coinciden en que no se trata de una huelga sino de un paro patronal, ya que no existen sindicatos detrás de los camioneros.

En cambio Javier M de Moscas en la Sopa critica que se ponga en duda que se trata de una huelga de trabajadores y se pregunta «¿Un autónomo ya no es trabajador? Los camioneros que protestan hoy no son las grandes flotas, sino los pequeños autónomos que tienen un camión como herramienta de trabajo. Son autónomos porque producto de la subcontratación no han tenido más remedio que acogerse a ese régimen laboral. Si a estos les consideramos patrones es que estamos locos.»

Hugo Martinez Abarca de III Republica, por su parte reflexiona sobre uno de los «efectos colaterales» de la huelga: el desabastecimiento que se está produciendo no por el paro, sino por «la histeria colectiva con la que reaccionamos miles y miles de ciudadanos que consciente o inconscientemente obedecimos a la instrucción general: �??Ciudadano, vaya a comprar hoy o se quedará sin café mañana�??. Cada uno de nosotros, buscando el interés individual contribuimos al vicio colectivo.»

Aunque muchos consideran que el Pong de Atari es el primer videojuego de la historia, en 1958, William Higinbotham, un científico que trabajo en el desarrollo de la bomba atómica, desarrollo un intento anterior: el tenis para dos. Utilizó un osciloscopio con dos mandos de control para «golpear» la pelota. Fue la primera vez que se usaban computadoras para entretenimiento. Su idea era hacer algo llamativo para el «día de los visitantes» en el laboratorio de Brookhaven National. Y allí conservan un vídeo de aquel invento. (Fuente: Neatorama)

 

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Hasta 1981 nadie supo de la existencia de este videojuego. Un abogado que trataba de revocar una patente sobre videojuegos encontró rastros de el. En el juicio posterior incluso apareció un videjuego anterior «OXO«, una especie de tres en raya electrónico, creado por Alexander S. Douglas en 1952.

 

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La UE acaba de aprobar una polémica directiva que permite una jornada laboral de 65 horas semanales. Hasta el momento la legislación contemplaba un máximo de 48h, unas nueve horas y media diaria trabajando 5 días por semana. La Organización Internacional del Trabajo consideró en un informe de 2007, «excesiva» la jornada laboral que supera las 48 horas semanales. Ahora con el cambio, si se pactan semanas con 65 horas laborable, esto supondría un incremento de un 35% con respecto a lo que ya se venía considerando excesivo.

La OIT también informa que según sus estudios trabajar un mayor número de horas no aumenta la productividad. De hecho España es uno de los países donde se trabajan más horas, pero estas generan menos rendimiento. Y lo que siempre se da es una mayor siniestralidad. En 2007, los paíse con más casos de jornadas de trabajo extensas eran Perú, Corea, India, Thailandia o Pakistán. Todos ellos reflejan altos índices de incidentes laborales.

El estudio sobre horas de trabajo en 50 países «Working Time Around the World: Trends in working hours, laws and policies in a global comparative perspectiva» estima que más de 600 millones de personas, alrededor de 22% de la fuerza de trabajo mundial, tienen jornadas de duración «excesiva». Y defiende los efectos positivos de las de menor duración: beneficios para la salud y la vida familiar, la reducción de accidentes en el lugar de trabajo, así como mayor productividad e igualdad entre los sexos.