Alejo García

Alejo García trabajó en Radio Nacional durante casi 20 años… pero la historia le recordará sobre todo por haber sido la voz que anunció a toda España, casi sin aliento, la legalización del Partido Comunista el 9 de abril de 1977. [ESCUCHAR]Falleció este fin de semana en Málaga a los 71 años de edad. Su carrera de periodista la desarrolló sobre todo en RNE, aunque también estuvo unos años en la COPE, donde sustituyó a Luis del Olmo y en Cadena Ibérica.

Años después contó que la voz entrecortada con la que dió la noticia no se debió solo al impacto de la misma en la España de 1977, sino sobre todo a la carrera que se pegó para ser el primero en informar de ello. La vió en el teletipo, la arrancó y se fue al estudio a toda velocidad. Su «pequeña contribución» a la historia del periodismo le ha granajeado una página en la Wikipedia.

Curiosamente hace apenas tres meses, a principios de diciembre de 2007, murió otro legendario periodista: Lester Ziffren, el corresponsal norteamericano que dió al mundo la noticia del comienzo de la Guerra Civil Española.

Hace unos días, el cantante de la banda, Michael Stipe declaró publicamente su homosexualidad. Los rumores le habían perseguido durante años y asegura que optó por confirmarlos para «ayudar» a otros gays a salir del armario con naturalidad. La noticia ha copado titulares y programas y ante lo que consideran una reacción exagerada, los miembros de REM han recurrido a la ironía para denunciar los hechos.

Han aprovechado el potencial difusor de Youtube y han lanzado desde su canal un vídeo en el que el propio Michael Stipe comunica formalmente la heterosexualidad o «rectitud» de Peter Buck y Mike Mills, bajista y guitarrista del grupo.

Imagen de previsualización de YouTube

El director del periódico EL MUNDO regresa de sus vacaciones y lo hace a cuatro columnas con el 11-M.

Después de que incluso el PP más duro haya dado la espalda a su teoría de la conspiración, Pedro J. vuelve hoy al cole entrevistando a la viuda de El Chino, a quien regala su portada. Ella defiende la memoria de su marido con: ‘El 11-M lo hicieron ellos pero seguro que alguien les ayudó’ y de paso PedroJ se sirve de ella:

…Rosa, la viuda de Jamal Ahmidan, ‘El Chino’, sigue recordando y torturándose por aquellas 191 víctimas. En ocasiones se considera culpable de aquellos atentados, por no haberse dado cuenta de lo que ocurría a su alrededor, y en otras considera que es imposible que ellos lo hicieran solos: «Alguien les tuvo que ayudar»…

Pedro saluda así al nuevo curso político. No importa que todo el sistema judicial y policial se haya pronunciado ya. Ni siquiera que hayan pasado diez días desde el 11-M. Es su forma de dar la bienvenida a la legislatura…y va a ser pesadita.

[César también alucina con la noticia]

El popular Philip Rosedale, creador del mundo virtual de Second Life, ha anunciado que no seguirá siendo director de la empresa. Rosedale, eso sí, ha añadido que continuará como presidente cuando la empresa nombre un nuevo director ejecutivo. Rosedale dice que ahora quiere trabajar en la estrategia y el diseño de Second Life. En su blog explica:

 «Mi pasión por Second Life no ha disminuido. Estaré involucrado al 100% en Linden Lab. Second Life es el trabajo de mi vida y no me voy a ninguna parte»

Philip Rosedale que fundó Linden Lab en 1999m, sustituirá a Mitch Kapor, cofundador de Lotus, que seguirá en la junta directiva de Linden Lab. Según ha declarado Kapor el anuncio de Rosedale era esperado.

El anuncio se produce en un momento complejo para el mundo virtual de Second Life y hay quien ha encontrado relación entre ambas cosas. 

Importantes compañías que anunciaron a bombo y platillo su incursión en los mundos virtuales han abandonado esas iniciativas, dejando grandes espacios por los que apenas circulan avatares. Por otra parte, la quiebra de un banco que operaba en el mundo virtual y la imposición de normas para controlar el juego allí han provocado una gran cantidad de artículos que cuestionan el futuro de su supervivencia.

No obstante, las cifras siguen apoyando a la empresa. Más de 1,200,000 personas se han conectado en los últimos 60 días y no es difícil ya encontrarse con que las conexiones simultáneas superan las 50.000.

ODD, el autor del artículo que fue calificado por Survival como «el más racista del año», ha contestado hoy desde las páginas del mismo diario (La Nación de Paraguay) arremetiendo ahora contra las Ongs a cuyos trabajadores llama «vividores», entre otras descalificaciones:

Si tanto les gusta la ??cultura ancestral? que vayan a la selva a vivir como esa gente y a generar nuevos brotes de fiebre amarilla. -dice hoy

En la sección denominada «Carta del centinela» el autor publica un nuevo artículo titulado: «La libertad de opinar» en el que critica que se atente contra «su derecho a opinar» mientras tilda a los europeos de «tontos» por apoyar la conservación de los hábitats indígenas:

Una ONG, de las que viven de la contribución de los tontos europeos, simulando tratar de favorecer a los indígenas, me ha tildado como ??racista? porque me opongo, con todas mis fuerzas a la invasión de tribus indígenas al centro de Asunción. Atentan contra mi derecho de opinar en un caso que nos afecta a todos los paraguayos. […]

Los europeos ya hicieron bastante con la ??conquista? y la ??colonia? para que los sigamos atendiendo a cuerpo de rey, y les permitamos imponernos las reglas que han inventado para hacerse ricos a nuestra costa. Entendemos que haya millones de imbéciles oyendo el sonido de las cigarras para ver si inspiraron a Mozart o a Vinicius de Moraes, grabados en CD que los miembros de las ONG les venden a precio de oro. Pero no tenemos porque seguirles la corriente. -señala en esta segunda entrega

RELACIONADO. OPINI?N EN EL BLOG: «Indígenas abandonados, de la mano de Dios«

El artículo del periódico La Nación de Paraguay que tiene el triste mérito de ser, según Survival, el más racista del año es lamentable. Lamentable en la forma -lleno de insultos- y lamentable en el fondo, pues tiene una nula capacidad por aceptar en una sóla línea la raiz del problema. Al autor no le importan las causas, sólo las incómodas consecuencias para su modelo de vida. El progreso es, de nuevo, objeto de secuestro.

Resulta que pueblos enteros que viven desde hace miles de años en sus territorios, están siendo expulsados por compañías transnacionales que compran sus terrenos a gobiernos y a ilegítimos propietarios. Esto es algo que no ha cambiado demasiado en los últimos 500 años aunque ahora se hace de forma sutil. Por si acaso, insistiré en recordar que mis antepasados no viajaron a América ni esclavizaron a ningún indígena. Así que sugiero al autor que revise sus propias raices por si descubre la sangre de los indígenas a los que insulta o, mucho peor, la sangre de quienes los masacraban impunemente en el mismo nombre del progreso que él ha evocado.

A ninguna de estas expoliadoras empresas, terratenientes o periodistas de la miseria, les importa que esas tierras ya tuvieran habitantes. A nadie parece importar tampoco el destino de esas familias, madres, padres, abuelos y crios, que son empujados bosque arriba, si tienen suerte, a lugares en las que ya viven otras personas, convirtiéndose en apátridas en su propia tierra. El gobierno de Paraguay se comprometió a reacomodar en nuevos espacios a quienes sufrieran esa persecución. Una promesa estúpida habida cuenta de que hogares ya tenían, y les han sido robados, pero una promesa incumplida, en todo caso.

Los indígenas son víctimas de todos: del gobierno que les ignora, de las multinacionales y de los terratenientes que les desalojan y les explotan. Tanto es así que, a estas alturas de la historia, los indígenas son hoy víctimas incluso de evangelistas y otros grupos religiosos que empujan a las comunidades a enfrentarse violentamente entre ellas para conseguir vocaciones, obligándoles, como no, a renunciar a su pasado.

La incapacidad de quienes vivimos en el mundo supuestamente desarrollado no ya por detener, sino por imaginarse siquiera en una situación parecida es simplemente deplorable. La responsabilidad de los periódicos debería ser no contribuir a ello.

Esta semana he rebuscado un poco en viejas carpetas de la memoria. Es un ejercicio que no había hecho desde hace años, cuando me mudé de casa, pero es curioso cómo, todavía, siguen apareciendo ciertos episodios de mi vida que ni recordaba y que ahora cobran sentido. Algunos tienen una cierta profundidad. Es impresionante, por ejemplo, ver la de nombres que pasan a lo largo de la vida por la agenda de una persona.  De algunos, trazados con boli, esos que miran al mundo de forma optimista, siempre con una sonrisa, sin maldad y sin prejuicios, ni siquiera la vida ha sido capaz de alejarme. De otros simplemente me he distanciado, por razones diversas.

A muchos de esos otros nombres no les he seguido la pista y alguno se ha marchado para siempre. Ver el nombre de Sara Palacios o el de Sancho Dávila, escrito con el lápiz de lo cotidiano, me ha producido un gran estado de tristeza. Hoy permanecen como trazos de un pasado cada vez más sutil.  

Pero hay otros objetos que son más anecdóticos. Hurgando entre recuerdos y viejas agendas he encontrado una de mis primeras entradas al SIMO.  No recuerdo ni cómo era ni que es lo que ví. Pero reconozcamos que tiene cierta gracia, después de tanto tiempo da cierto sentido a cosas que pasaron poco después. Yo tenía 14 años.

«La toldería de la plaza Uruguaya» publicado el pasado 13 de septiembre en el periódico La Nación de Paraguay ha sido señalado por la Ong Survival como el artículo más racista del año, de entre los grandes medios de comunicación.

En el texto premiado, firmado sólo con las siglas ODD, se equipara a los indígenas con el cáncer, y se añaden descripciones a su modo de vida como «civilización caduca» del «neolítico», y de «cochinas costumbres». El premio se otorga el 21 de marzo, Día Internacional de la ONU por la Eliminación de la Discriminación Racial:

«Una toldería indígena neolítica en el centro de la ciudad es inconcebible y, sin embargo, allí está, como un cáncer expuesto, esparciendo malos olores, destrucción y contaminación ambiental. La ciudad está recibiendo un castigo inmerecido y no tiene por qué financiarlo.  […] Los indígenas tienen que civilizarse, convertirse en paraguayos, terminar con esa estupidez de preservar una cultura retrasada y marchita y vivir como gente pagando sus impuestos, o relegarse a lo profundo del monte a seguir conviviendo con los animales. No hay alternativas y los paraguayos no tenemos por qué pagar impuestos para mantener una civilización caduca, que fue incapaz de mantenerse a sí misma […] Creo que es hora de decir basta a todas las estupideces que nos viene de una Europa pletórica, cada día más tilinga» -decía el texto de La Nación

El artículo, pretendía denunciar un asentamiento indígena que se instaló durante cuatro meses en una plaza de la ciudad reivindicando al gobierno tierras para sobrevivir. La situación desató las protestas de los vecinos, y también numerosos gestos de solidaridad.  Los indígenas cedieron finalmente, pero el problema no terminó.

Lo que el texto no contaba, sin embargo, es que estas comunidades indígenas están siendo brutalmente expulsadas de sus tierras,  «a causa de la expansión de la frontera agrícola para los crecientes cultivos de soja, maíz y caña de azúcar»:

«Antes eran los campesinos ahora también nosotros, que nuestros ancestros eran dueños de todas esas tierras y ahora tenemos que estar mendigando por un poco de lo que es nuestro», decía un líder indígena en los primeros días de la ocupación.

El premio al ??artículo más racista del año? es el elemento más reciente en la campaña de Survival ??Plántale Cara al Racismo?, cuyo objetivo es cuestionar las descripciones racistas que se hacen de los pueblos indígenas en los medios de comunicación de todo el mundo. El ganador recibirá un certificado en el que estará grabada la cita : ?? Tantos años llamando al indígena salvaje, no le han convertido en uno? de Luther Standing Bear (Oso de Pie), Sioux Dakota -dice la ONG

Soldados de EEUU en Irak

Según el testimonio de varios veteranos de las guerras de Irak y Afganistán, era habitual llevar en sus vehículos armas y herramientas para colocar junto a los cadáveres de iraquies inocentes asesinados por error. 

La «treta», de la que informa The Washigton Independent y de la que se hace eco Guerra Eterna, no sólo era conocida por sus superiores, sino que incluso se fomentaba con guiños y codazos. Jason Washburn, un Marine que estuvo en Irak entre 2003 y 2006 explicó que:

En el caso de disparar accidentalmente a un civil, podíamos dejar un arma junto a su cuerpo para hacer parecer que se trataba de un insurgente. Me dijeron que si un iraqui llevaba una pala o le veía cavar en algun sitio, especialmente cerca de una carretera, también podíamos dispararle. Asi que también llevábamos herramientas en los vehículos.» [VIDEO]

Al parecer cuando los ataques insurgentes contra las tropas de EEUU se intensificaron, los mandos rebajaron los criterios bajo los cuales los militares estaban autorizados a usar la fuerza. Al principio hubo un intento por abrir fuego solo en casos extremos, pero poco a poco se fue abriendo la mano. Tanto que llegó un momento en el que llevar herramientas de labranza como palas o azadas quedó prohibido para los iraquies y justificaba el disparar contra ellos.

[VIDEO] Todo esto ha salido a relucir en la Winter Soldier investigation (Investigación de Soldados de invierno) una especie de proceso testimonial de lo que se considera una brutalidad sistemática en las ocupaciones de Irak y Afganistan. La investigación está patrocinada por la organizacion de Veteranos de Irak contra la guerra. En su web se pueden incluso ver los videos de algunos testimonios y seguir el proceso desde su blog.

Es un tipo de patin revolucionario ya que se mete el pie literalmente dentro de la rueda y esto hace que el movimiento sea lateral, más parecido al de un skateboard. Se llama Orbitwheel y es un invento que ya se comercializa en EEUU por algo menos de 150 dólares. El video que circula por Youtube permite entender mejor su funcionamiento.

Imagen de previsualización de YouTube

El diseño de las Orbitwheels es simple y permite mucha libertad, ya que no hay botines o cordones y las ruedas son ligeras y fáciles de transportar… aunque es probable que para dominar este tipo de patinaje haga falt bastante práctica.