En esta era de tecnología digital, teleobjetivo, Photoshop y curiosidad periodística, los políticos y personajes públicos están comprobando hasta qué punto una foto puede dejarles en mal lugar revelando algun secreto no deseado. El último «damnificado» ha sido Nicolas Sarkozy. Aunque la prensa francesa ha renunciado a publicarlo, al ampliar la foto de un papel que llevaba a la vista a la salida de una reunión de gobierno, se han encontrado con lo que parece una carta de amor. Antes que el presidente francés, también habían sufrido el «efecto zoom» George Bush o Fernando Alonso.
A los redactores de la revista Choc, les llamó la atención un manuscrito que se veía bajo el brazo de Sarkozy en una fotografía tomada a la salida de un Consejo de Ministros. Intrigados por lo que leía su presidente en estas reuniones, decidieron ampliarla para ver de que se trataba. Descubrieron que era una carta escrita a mano con frases como «Tengo la sensación de no haberte visto después de una eternidad y te echo de menos» y que se despedía con «millones de besitos».
Al final la revista ha decidido no publicar la información sobre la supuesta carta de amor, segun dicen, porque no han dado con la autora de la misma. Pero al margen del debate sobre posibles presiones presidenciales para evitar la publicación, es llamativo que se trata de otro político que queda en mal lugar por un descuido, un fotografo avispado y un editor con olfato.
Antes George Bush había sido víctima de una circunstancia parecida, cuando la agencia Reuters amplió la imagen tomada por uno de sus fotógrafos de una nota que escribió durante una reunión en la ONU. Buscaban una representación gráfica diferente de este tipo de encuentros y lo consiguieron. Porque el mensaje que el presidente quería hacerle llegar a su Secretaria de Estado Condoleeza Rice decía: «Creo que necesito una pausa para ir al baño. ¿Es esto posible?«.
Más recientemente y aunque no ha sido exacamente aplicando el zoom en una foto, Bush tampoco ha salido muy bien parado al filtrarse un borrador de un discurso suyo que revela sus trucos para no meter la pata. Resutla que sus colaboradores le escriben foneticamente los nombres para que él los pronuncie como suenan y no se equivoque.
También Fernando Alonso «quedó en evidencia» cuando el blogger Juanra Martínez descubrió que se escribía chuletas para sus discursos en la mano. Sucedió durante una celebración por las victorias del piloto en su ciudad natal, Oviedo. Alonso tenía que salir al balcón y hablar. Junra Martínez estaba allí y captó varias imágenes con su cámara digital. Cuando las descargó y amplió en su ordenador, comprobó como Alonso se había escrito en la mano algunas ideas que no quería pasar por alto: «Mejor afición, unión, todos convencidos, cariño, lucha…»
ACTUALIZACI?N: Según se ha sabido después, la carta de Sarkozy provenía de Isabelle Balkany y estaba dirigida a la primera dama Cecilia Sarkozy. Isabelle, de 60 años, es vicepresidenta de la Unión por Un Movimiento Popular (UMP) en la región de Hauts de Seine y su esposo, Patrick Balkany, alcalde de Levallois Perret. Aquí se puede leer la noticia.