Por Nacho Corredor Solà
Rojo, que confió hasta el último momento en poder reformar el funcionamiento y las funciones del Senado, ha descartado que en esta legislatura se pueda hacer, «otros tendrán que explicar por qué no han querido hacer la reforma, pero el PSOE soñaba con ella.» El presidente del Senado, Javier Rojo, es entrevistado hoy en radiocable.com
Así mismo ha hablado a lo largo de la entrevista del modelo territorial, de las reformas que tendrían que haberse producido en el Senado y de la posición de su partido respecto a la monarquía.
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¿Cómo andan las cosas por el Senado?
Creo que bastante bien, pero con la vista puesta en las próximas Elecciones, lo cual se nota en las relaciones de los senadores y en el debate político.
Muchos países tienen dos Cámaras y cada uno otorga diferentes funciones al Senado. En el caso del español, ¿qué funciones tiene?
Se hacen cosas bastante parecidas a las que se hacen en otros países que tienen Senado. En España tenemos un modelo inventado por nosotros, como es el modelo territorial y no cabe duda que consecuencia de ello, de lo que hicimos con nuestra Constitución, nos falta cerrarlo. Esto se tendría que hacer con una reforma del Senado, la cual no se ha hecho. Es una Cámara de segunda lectura, de control al Gobierno, en la que se aprueban convenios internacionales. Además, aquí se mejoran sustancialmente las leyes. Se ha hecho prácticamente con el 95%.
Lo cierto es que la sensación que tienen los ciudadanos es que su función es nula o está muy limitada.
Recientemente se debatió en el Senado la reforma del Ministerio fiscal. Aquí hemos hecho una enmienda, llamada la «enmienda Bermejo» que cambia mucho la propia ley. Quiero decir que del Congreso no vino al Senado, aquí se introdujo la enmienda, aquí se aprueba y a partir de aquí el Congreso recoge la enmienda del Senado. Son muchísimos los cambios que como segunda lectura vienen a la cámara y por tanto, ésto es lo que hace más importante a la institución de lo que alguna vez se transmite a través de los medios. Reconozco que tenemos mucho trabajo en hacer pedagogía para que los ciudadanos entiendan que es una cámara territorial muy importante.
Pero en el Senado el PP tiene una mayoría y sin embargo, políticamente sus intenciones no se ven reflejadas en la ley, lo que pone de manifiesta la limitad función de la Cámara.
Uno puede tener más senadores que otros, pero ese otro suma con el resto y logra una cualidad en la convivencia para sumar voluntades, lo que hace que las cosas salgan. Aún así, tiene dificultades, pero también te hace pensar que aunque tengas más escaños no tienes porque tener la razón. A mí como vasco en una Comunidad donde no hay mayorías absolutas, la vida me ha enseñado que aunque defienda mis posiciones con pasión, no todo el mundo piensa como yo. Lo mejor que nos puede pasar es que cada uno recoja del otro lo mejor para que salga un edificio más perfecto, que es lo que estamos haciendo.
El otro día leía en EL PAÍS el siguiente titular: «El PP veta los intentos de reformas en las dos Cámaras». ¿Qué es lo que ha pasado? Desde un principio tanto el presidente del Gobierno como usted, mostraban intención en reformar, al menos, el funcionamiento del Senado.
Lo hemos intentado e incluso hemos tratado de cautivar a otras formaciones. En política, aunque tenga uno razón no siempre te la dan. Cuando uno está en el «no», ya puedes estar todo lo estupendo que quieras que si es que «no» es que «no». Lo hemos intentado, y eso me parece importante, y cuando toque explicaremos por qué no se ha hecho la reforma, pero hemos hecho grandes cosas. Hemos puesto el Senado en la agenda de la sociedad española, los ciudadanos entienden la importancia del Senado y aunque nos queda pendiente esa reforma, no será por este Presidente que os está hablando, ni tampoco por el partido al que pertenezco. Otros tendrán que explicar por qué no han querido hacer la reforma, pero el PSOE soñaba con ella.
De hecho hasta el último momento usted confiaba en que la reforma se llevaría adelante.
Evidentemente, no pierdo la esperanza.
Pero daríamos por perdido que en esta legislatura se vaya a hacer la reforma, ¿no?
Sí, pero le voy a decir una cosa. Pese a que no se ha hecho la reforma del Senado, me siento orgulloso porque se ha hecho un gran recorrido para allanar el camino de cara al futuro. El presidente del Gobierno viene con normalidad, cosa que antes no se hacía, vino a explicar el proyecto autonómico de cómo tiene que ser la España territorial del siglo XXI, hemos normalizado las lenguas cooficiales, se ha hecho la cumbre de presidentes, hemos hecho el debate autonómico que no se hacía desde 1997, etc. Todas estas cosas las hemos ido haciendo en el Senado, además de hacer cambios en las leyes y además de dar a conocerlo a los ciudadanos. De cara a la reforma lo hemos puesto más fácil, pero no cabe duda que la situación política de esta legislatura, que ha sido muy complicada, no ha ayudado.
Y a efectos prácticos esta reforma, ¿en qué se deberia traducir?
El Senado tendría que ser Cámara de primera lectura en temas autonómicos y temas que tienen que ver directamente con las CCAA, cosa que en este momento se hace en el Congreso. El Congreso debería hacer lo que le corresponde y aquello que tiene que ver con lo que la Constitución da a las CCAA tendría que ser el Senado quién lo debatiera. El Senado debería ser la Cámara por la que se debería empezar en caso de una reforma estatutaria y no a la inversa. Todo el tema de la financiación autonómica, la coordinación, colaboración y cooperación entre las distintas CCAA… Es la adaptación de la España de hoy que nada tiene que ver con la de 1977. La España de hoy tiene otro comportamiento en la sociedad, pero también en las instituciones.
¿El PSOE es un partido monárquico?
El PSOE es un partido democrático que respeta la voluntad de los ciudadanos.
En cualquier caso, la propia Constitución habla de los mecanismos para que sea modificada. ¿Vería con malos ojos cambiar la forma de Estado?
Creo que cuando las cosas funcionan procuro no meterme ni en charchos ni en problemas, porque aquellos que están preocupados en resolver o de cambiar las cosas que funcionan, terminan por hacer que las cosas no funcionen.
Entiendo, por tanto, que las cosas funcionan bien en este sentido.
A mí me parece que sí.
El presidente del Gobierno también habló de que quizás habría que hacer algún cambio constitucional, por ejemplo en lo que reforma al modelo de Estado en relación con las autonomías. En este sentido, ¿habría que hacer algún tipo de reforma para adaptar mejor la rueda de reformas estatutarias que se ha llevado a cabo en esta legislatura?
Se han hecho acorde a la Constitución y al ordenamiento jurídico que tenemos. Si hubiéramos tenido hecha la reforma del Senado las cosas se hubiesen hecho de distinta manera. Dentro de la imperfección del sistema, que siempre tendrá imperfecciones para unos y perfecciones para otros, lo que me parece más importante es entender el respeto que como españoles debemos tener los unos a los otros. Comparto el modelo autonómico que tenemos, creo que tenemos una diversidad que nos hace distintos, pero que a la vez compartimos un marco común que nos hace más fuertes y lo más importante es dejarnos desarrollar lo que somos y lo que tenemos, pero no perder de vista que pertenecemos a un gran país que es España. Creo en el respeto de lo «micro», pero quiero pertenecer a lo «macro», porque estoy en un mundo tan complicado y tan difícil que lo «macro» puede defenderse, competir y es más respetado que lo otro. Soy un vasco que no se siente incómodo perteneciendo a un marco común como el de nuestro país.
En el PSC algunos dirigentes destacados han hablado de que la España federal o confederal beneficiaría al conjunto del Estado.
Son opiniones que yo respeto.
Que no comparte en cualquier caso.
No, no… que yo respeto. Ahora bien, tenemos lo que tenemos y si alguna vez cambia se discutirá, analizará y valorará. Pero repito, cuando las cosas funcionan, pongámonos, en todo caso, a perfeccionar. Si uno analiza cómo estábamos hace 30 años, que es poquito, nos daremos cuenta que hemos avanzado más que ningún país del mundo en casi todo. No debemos haber hecho las cosas tan mal o porque aquellos que empezaron tenían mucho sentido común, mucha responsabilidad y bastante inteligencia. A aquellos me quiero parecer yo o no me quiero parecer a algunos que sólo hablan en negativo, que jamás dan una idea y que todo lo que tienen para que es mucho peor que lo que tuvieron en el pasado.