La última cosecha afgana de adormidera, la amapola de la que procede el opio, ha roto de forma alarmante sus propias marcas segun el informe de la Oficina de la ONU contra la Droga (Onudd). La superficie cultivada ya suma 193.000 hectáreas (165.000 en la anterior campaña) y la recolección del 2007 podría alcanzar las 8.200 toneladas. Ya en 2006, la ONU advirtió que la cosecha de opio de esa temporada había sido la mayor de todos los tiempos, un 50% más que la del año pasado y se recolectaron unas 6.100 toneladas. Ahora vuelve a batir sus propias marcas y amenaza con inundar el mercado europeo.
Y lo irónico del caso es que en la zona norte y central de Afganistan, la que está controlada por el Gobierno de Karzai con la ayuda de las tropas estadounidenses, el cultivo de opio practicamente está erradicado. Eso quiere decir que las 193.000 hectareas cultivadas están todas en el sur, en la frontera con Pakistan donde los talibanes y los señores de la guerra se han hecho fuertes y la usan sobre todo como fuente de financiación.
La noticia dice bastante de como el Gobierno afgano ha perdido el control sobre amplias zonas de su país, pero también revela una paradoja. Ahora los talibanes recurren a esta fuente de ingresos cuando en 2001, antes de la invasión estadounidense, la ONU había felicitado al país por que el programa de los Talibán habia reducido en un 94% el cultivo del opio. En 2001, según datos de la ONU, la producción había descendido a 185 toneladas. En este 2007 habrá más de 8.000.
Para tratar de remediar esta situación, EEUU anunció hace unos días que va a lanzar un programa de 50 millones de dólares para luchar contra el narcotráfico en Afganistan. (fuente: Im-pulso)