Científicos alemanes han conseguido desarrollar una tecnología capaz de transformar la temperatura corporal en energía. Para ello aprovechan las diferencias de temperaturas entre ambientes cálidos y fríos, como por ejemplo la palma de la mano y el aire alrededor. Una vez perfeccionado, el sistema permitiría entre otras cosas recargar la batería del teléfono movil simplemente sujetándolo en la mano o dotar de energía a aparatos médicos, como medidores de hipertensión, pulso o ritmo cardiaco y sensores de terapias intensivas.
La corriente eléctrica proviene de lo que los científicos del Instituto de Circuitos Integrados Fraunhofer han bautizado como generadores termoeléctricos. Son semiconductores especiales compuestos de un disco unos 4cm2, que recibe el calor. Debajo hay otro disco con la temperatura más fresca del aire. Los materiales son los que generan una tensión eléctrica con la diferencia de temperaturas, que a su vez genera energía.
De momento han conseguido crear circuitos eléctricos que consiguen producir 50 milivoltios con el calor humano como única fuente de energía, pero esperan llegar por lo menos a 200 y aprovechar cada vez menores diferencias de temperatura.
Otras inovaciones anteriores en el campo de los teléfono móviles, son los Concept Phones de Modelabs. Se trata de una serie de prototipos que se cargan con el movimiento cinético de la mano. El principio de base es el mismo que el de los relojes que se recargaban al llevarlos en la muñeca y aprovechar el movimiento humano.
Ahora han presentado tres modelos de moviles, el YoYo, U-Turn y Runaway que aun están desarrollándose. El primero utiliza un mecanismo de giroscopio para obtener energía y se combina tambien con energía solar. El segundo utiliza el movimiento de apertura y cierre de su propia carcasa, mientras que el tercero, diseñado para personas que hacen deporte, aprovecha la vibración de las actividades físicas realizadas.