Santi Rodríguez es diputado del PP en el Parlament de Catalunya y es concejal en Vilanova i la Geltrú, ciudad de la que es natural Josep Piqué.
La conversación se desarolla con un tono cordial en la sede del partido de Vilanova. En ella, hablamos con Rodríguez de la estrategia del PP en Cataluña, en España y de la marcha de Piqué, así como de otros temas de interés general.
La pregunta es, ¿y ahora qué? Rajoy hablaba de una nueva etapa, después de la dimisión de Piqué, y por tanto alguna diferencia sí que habrá con la etapa anterior.
Hay una diferencia fundamental y es que ha habido un cambio de Presidente y por tanto estamos hablando de una diferencia importante respecto a la anterior etapa. ¿Y ahora qué? Hay que continuar trabajando, como hemos venido haciendo hasta ahora, con los ojos puestos en las elecciones Generales. En este sentido no hay ninguna diferencia.
Y en lo que se refiere al arco ideológico que pretende cubrir el PP o al programa que puede defender, ¿cambia alguna cosa?
Estoy convencido de que no cambia nada. El PP de Cataluña tenía un proyecto y sigue teniéndolo. Este proyecto está en perfecta sintonía con el proyecto del PP de España y no hay un debate sobre proyectos. El cambio en la cúpula del PP de Cataluña no tiene que significar un cambio de proyecto.
Piqué hizo lo que pudo, decía Rajoy. ¿Qué es lo que intentó hacer y no se hizo y qué se va a hacer porque no se hizo?
Piqué hizo mucho y sería injusto decir que no cumplió con su función. Se incorporó hace unos años en el proyecto del PP y ha pasado por cuatro Ministerios y por la Presidencia del PP de Cataluña y tiene una trayectoria brillante. También es cierto que se levantaron unas espectativas con su incorporación al frente del PP de Cataluña que a nivel autonómico no se han cumplido y esto es como una empresa, que se funciona a partir de la cuenta de resultados. Cuando Rajoy dice que hizo lo que pudo, imagino que se referirá a mejorar los resultados del PP en Cataluña y eso no ha sido posible.
Durante esta legislatura dos de los maitines del PP han abandonado sus cargos, Jaume Matas y Piqué. En este sentido sí que se podría interpretar que el proyecto centrista del PP puede perder peso.
Pero también se ha incorporado una persona que tiene un talante similar, como es el caso de Juan Costa. Lo de Jaume Matas fue un poco «morir de éxito», al ganar las elecciones y no poder gobernar y lo de Piqué es diferente. Piqué se fue por unas discrepancias personales con la Dirección General del Partido.
¿El PP de Cataluña es independiente del PP de España? Lo que algunos critican es que sea el único sin autonomía propia en Cataluña, habida cuenta que el PSC es jurídicamente independiente, CIU es independiente, Ciutadans también…
El PP de Cataluña no es independiente del PP de España, ni lo ha sido, ni lo pretendemos ser, aunque nuestros órganos funcionan con la autonomía necesaria. Yo creo que mienten aquellos que presumen de autonomía y que desde Madrid se nombran a los candidatos a la Generalitat de Catalunya.
Imagino que habla de Josep Montilla…
Se debe de haber cambiado ahora el nombre, porque hasta ahora era José Montilla.
¿El problema del poco éxito del PP en Cataluña se debe al camino que ha ido haciendo Josep Piqué o al camino que se hace desde Madrid? El camino de Acebes, de Zaplana, de Rajoy…
Piqué fue candidato en las elecciones generales del 2000 y obtuvo el mejor resultado del PP en Cataluña y sería injusto atribuirle a él ese mérito, aunque alguna responsabilidad tenía, al igual que cuando los resultados no son tan buenos. Todo ello depende de los momentos políticos. Hemos intentado mucho buscar una explicación del porqué de nuestros resultados en Cataluña y, francamente, no es fácil. Se dan varias circunstancias, porque en algunos municipios del cinturón de Barcelona se incrementan los votos y donde hay un retroceso es en zonas rurales. Eso pasa factura en las provincia de Lérida, porque tiene muchísimos pequeños pueblos y pasa factura, relativamente, en Girona y Tarragona donde también se dan estas circunstancias. Hay un comportamiento desigual de los electores en función de si viven en zonas rurales o zonas urbanas.
¿La estrategia de su partido en el desarrollo de la negociación del Estatuto de Cataluña, en comparación con la de otros, no pueden haber causado esos resultados? Hay artículos que comparten el Estatuto catalán y andaluz, como el hecho de que la máxima autoridad judicial sea un Tribunal Superior de Justicia autonómico, la bilateralidad con el Estado en gestión de diferentes áreas… Piqué era senador y votaba en contra de esos artículos en el Estatuto catalán y a favor cuando esos artículos eran del Estatuto andaluz.
Sí, pero los marcos en los que se pactan ambos estatutos son absolutamente diferentes y el talante que se desprende del Estatuto andaluz no tiene nada que ver con el que desprende el Estatuto de Cataluña. La definición de Cataluña como nación es un ejemplo y el Estatuto de Andalucía en sus primeros artículos hace referencia al artículo de la Constitución que habla de Andalucía dentro de la nación que es España. Este talante no está en el Estatuto de Cataluña y ésto impide la comparación entre ambos estatutos. Además, si miramos como se negoció uno y otro, vemos que en el caso del de Cataluña al PP no le aceptaron nunca entrar en la negociación.
Pero ustedes mantienen un recurso de inconstitucionalidad porque la máxima autoridad judicial de Cataluña es el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya y en el caso del de Andalucía, que refleja lo mismo, no hay recurso de inconstitucionalidad alguno.
Bien, pero insisto en que la voluntad de los dos estatutos son diferentes. El recurso del PP, aunque se refiere a unos artículos concretos, pone de manifiesto en su conjunto una deslealtad institucionalidad que aparece en el Estatuto catalán que no está en el de Andalucía. En el Estatuto que aprobó el 30 de septiembre el Parlament de Catalunya hacia una cierta voluntad separadora, de no reconocer la realidad española, cosa que no pasa en el Estatuto andaluz. Este elemento transversal que hay en el Estatuto catalán es lo que provoca el recurso de inconstitucionalidad.
No sería tanto que el Estatuto fuera inconstitucional, sino las condiciones en las que se negoció.
Efectivamente.
Desde el momento en el que dimitió Piqué, hasta que se nombró a su sucesor no se dio, casi, la oportunidad de hablar de crisis por la rapidez en que se hizo. ¿Formaba de un plan B? Se contaba con la posibilidad de que Piqué dimitiera, porque ya planteó su dimisión en otras ocasiones.
Estoy convencido de que no, ¡ni se me había pasado por la cabeza!
En la carta de dimisión de Piqué se habla de que el seno del PP está repleto de mezquindades y miserias. En el entorno de Piqué se hablaba de que se refería al PP catalán. ¿Usted las ve?
?l se refería a sus vivencias personales. En las vivencias personales de todo político siempre se encuentran a aquellas personas que de alguna manera intentar fastidiar. Mezquindades y miserias hay en todos los partidos.
Vamos a retomar un momento el asunto del Estatuto de Cataluña. ¿Qué piensa un militante del PP catalán cuando Acebes dijo aquello de que «ETA se convierte en el tutor del Estatuto catálán»? No es cualquier insinuación…
Al margen de si lo dijo o no, porque él sostiene que no lo dijo y yo no lo sé, aunque sí es cierto que los medios de comunicación así lo reflejan, no creo que haga falta ser militante del PP para afirmar que no es cierto. Esto no se puede decir de esta manera, ni mucho menos. En sentido figurado podemos hablar de muchas cosas, pero esta afirmación está absolutamente fuera de lugar.
Y al hilo de lo anterior, ¿este tipo de declaraciones son las que pueden perjudicar al PP de Cataluña?
En todos los partidos siempre hay personas que hacen declaraciones que no gustan a todos los miembros del partido. La diferencia es que en el PSOE se les envía de embajador a El Vaticano o se les propone como Presidente del Congreso.
En el PP hay dos facciones, una moderada y otra en la derecha. Es evidente que quienes rodean a Mariano Rajoy, poco tienen de centro.
Pero Mariano Rajoy sí que lo es. Las dos personas a las que te refieres quizás no son de centro, pero muchos otros en la dirección sí que lo son. Rajoy hace bien en tener gente don diferentes puntos de vista.
Desde fuera insistimos en que sí, que Rajoy es de centro y que de alguna manera, está secuestrado por el Partido. Pero sus declaraciones en el debate del Estado de la nación o declaraciones como la de «si no cede, le pondrán bombas y sino le ponen bombas es que han cedido», pone de relieve que estamos equivocados, que su discurso, en realidad, va más allá del centro.
Expresiones desafortunadas las encontraremos en todos los sitios. A veces los medios se detienen en subrayar salidas de tono de dirigentes del PP y es un aspecto que nos ha tocado jugar.
¿Hasta qué punto los medios de comunicación condicionan la estrategia de un partido? Porque Federico Jiménez Losantos y Pedro J. Ramírez, dado el poder de convocatoria que tienen, están haciendo que la estrategia del PP vaya hacia un lado o hacia otro.
Los medios de comunicación tienen mucha capacidad de influencia sobre la sociedad, pero no creo que dirija las estrategias de los partidos y menos de la del PP. Aquí está la habilidad de los partidos de dirigir su estratega al margen de las opiniones públicas.
¿La estrategia del PP tiene que pasar por la «confrontación ideológica con el nacionalismo hegemónico rotunda y sin complejos»? Son palabras de Vidal Cuadras a raíz de la dimisión de Piqué.
Creo que no. Hace años que la estrategia del PP no pasa por aquí y no porque estemos convencidos de que los nacionalismos sean buenos o malos, sino que son una realidad y no hay que pretender exterminar una realidad. Hay que convivir con ella.