En la sección de la audiencia cafetera de los miércoles sorteamos el libro ‘Chapapote’ entre los y las mecenas, anunciamos una campaña de QR cafetero y comentamos el movimiento que quiere impulsar Ministerios de la Siesta.
El gobierno autonómico de Madrid ha calificado de «fracaso» e intentado quitar importancia a la enorme manifestación en defensa de la Sanidad Pública del domingo en la capital española. Así de contundente se expresa el prestigioso diario británico en un texto de su corresponsal Sam Jones en el que se hace eco de la protesta sanitaria, que ya había alcanzado un gran eco en los medios internacionales. Pero pone particularmente el foco en la reacción de Isabel Díaz Ayuso -a la que define como «líder populista»- y en el discurso «característicamente excéntrico» en el que mezcló el Muro de Berlín, ETA y república junto a acusaciones de «trucos sucios» a la izquierda, con el que intento desestimar la gran asistencia a la manifestación por la Sanidad.
Rightwing Madrid government rejects huge healthcare protest as a ‘failure’ https://t.co/pG8fmTYuBD
— Guardian news (@guardiannews) November 14, 2022
The Guardian apunta que el gobierno regional madrileño ha intentado despreciar una «enorme» portesta contra sus políticas sanitarias que sacó a la calle a al menos 200.000 personas en la capital española calificándola de «fracaso» y acusando a la oposición de «trucos sucios» para explotar el miedo sobre el sistema de sanidad pública. Explica que la protesta del domingo había sido coordinada por asociaciones de vecinos, sindicatos medicos y partidos de izquierda para defender la sanidad pública frente a la sigilosa privatización que consideran que se está produciendo y para expresar la preocupación por los planes de reestructuración de la atención primaria en Madrid. Y resalta que según la delegación del gobierno asistieron 200.000 personas, aunque los organizadores consideran que reunieron a más de 650.000. Añade que hay colectivos médicos que ya están en huelga y se espera que se unan otros 5.000 sanitarios.
Pero el artículo enfatiza que la «populista» presidente madrileña, Isabel Díaz Ayuso, respondió a la «enorme asistencia» a la protesta y al creciente enfado público con un «caracterisiticamente excentrico discurso en el que mencionó la caída del muro de Berlin, el fantasma de la defunda banda terrorista ETA y acusó al gobierno de coalición de conspirar para crear una república secular de facto». Menciona que Ayuso también aseguró que la manifestación no fue convocada para defender la sanidad sino para buscar un nuevo liderazgo de extrema izquierda para Madrid. Y termina recogiendo la reacción de sindicatos médicos que señalan que el PP intenta ignorar la realidad y se han convertido en «negacionistas» de la manifestación y la de Mónica García y Pablo Echenique.
The Guardian es un diario británico fundado en 1821 y conocido hasta 1959 como The Manchester Guardian. Su línea editorial es de centro izquierda. Es propiedad del Guardian Media Group, que también edita The Observer, controlado hasta 2008 por The Scott Trust, una fundación sin ánimo de lucro centrada en mantener la independencia del diario. Ahora pertenece a The Scott Trust Limited, una compañía que ya no es una fundación, pero mantiene los mismos preceptos. Fue el diario que destapó el escándalo de las escuchas telefónicas en Reino Unido que provocó el cierre del tabloide News of the world. Y en 2014 obtuvo un premio Pulitzer por su cobertura del caso Snowden. En julio de 2021, su circulación de pago fue de 105.134 ejemplares. la 4ª entre los grandes diarios, pero su website es el 3º más popular del Reino Unido, solo por detrás de los de BBC y Daily Mail.
Sam Jones es corresponsal de The Guardian en España desde 2016. Lleva 20 años escribiendo para este diario británico y anteriormente fue reportero dedesarrollo global y asuntos religiosos. En su cobertura de la actualidad sobre España ha tratado asuntos políticos como el auge de la extrema derecha, las largas condenas del 1-O, el «cambio de cara» y tácticas del movimiento independentista, o la «sombra de Franco» y y la dificultad de España para afrontar su pasado . Y también ha escrito sobre temas sociales como la misión de investigación de la pobreza en España de la ONU, de la muerte de Samuel, el «Aylan» español o de la saturación de los servicios de acogida de solicitantes de asilo en Madrid.
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La ONU ha elegido el 15 de noviembre fecha simbólica para marcar el día en que el planeta alberga a ocho mil millones de habitantes. Pero el secretario general, Antonio Guterres ha advertido de que miles de millones tienen graves dificultades pasando hambre o tratando de superar penurias, guerras o desastres climáticos y hay un enorme abismo entre quienes tienen y quienes no. En concreto ha recordado que un puñado de multimillonarios controlan la misma riqueza que la mitad más pobre de la población mundial. Una quinta parte de los ingresos mundiales van a parar a los bolsillos del 1 % más rico, y la población de los países más ricos tiene una esperanza de vida hasta 30 años más prolongada que la de los más pobres.
Señala que si no se reduce ese abismo estamos allanando el camino hacia un mundo con ocho mil millones de habitantes dominado por tensiones y desconfianza, crisis y conflicto. Guterres considera que los países desarrollados tienen la responsabilidad de rectificar desde este mismo mes, en la (COP27) que se celebra en Egipto y la cumbre del G20 de Bali, esta situación para lograr la igualdad de derechos y libertades de todos y cada uno de los ocho mil millones de miembros de la familia que constituye la humanidad. Anque en The Conversation señalan que el hito de llegar a este nivel de superpoblación en el planeta, combinado con el cambio climático supone una enorme amenaza para la salud global.
Maureen Lichtveld, University of Pittsburgh
Hay cuestiones que me preocupan profundamente como científica de la población y la salud ambiental.
¿Tendremos suficientes alimentos para una población mundial creciente? ¿Cómo atenderemos a más personas en la próxima pandemia? ¿Qué hará el calor con los millones de hipertensos? ¿Los países librarán guerras por el agua a causa de las crecientes sequías?
Todos estos riesgos tienen tres cosas en común: la salud, el cambio climático y una población creciente que, según las previsiones de Naciones Unidas, habrá alcanzado los 8.000 millones de personas en torno al 15 de noviembre de 2022, el doble de la población de hace sólo 48 años.
En mis 40 años de carrera, primero trabajando en la selva amazónica y en los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, y luego en el mundo académico, me he encontrado con muchas amenazas para la salud pública, pero ninguna tan inflexible y omnipresente como el cambio climático.
De la multitud de efectos adversos para la salud relacionados con el clima, los cuatro siguientes representan las mayores preocupaciones para la salud pública de una población creciente.
Los investigadores han descubierto que más de la mitad de las enfermedades infecciosas humanas pueden empeorar con el cambio climático.
Las inundaciones, por ejemplo, pueden afectar a la calidad del agua y a los hábitats donde bacterias y vectores peligrosos como los mosquitos pueden reproducirse y transmitir enfermedades infecciosas a las personas.
El dengue, una dolorosa enfermedad vírica transmitida por los mosquitos que enferma a unos 100 millones de personas al año, es más frecuente en entornos cálidos y húmedos. Su R0, o número básico de reproducción –un indicador de la rapidez con la que se propaga– aumentó alrededor de un 12% desde la década de 1950 hasta la media de 2012-2021. La temporada de la malaria se expandió un 31% en las zonas altas de América Latina y casi un 14% en las tierras altas de África, a medida que las temperaturas aumentaban en el mismo periodo.
Las inundaciones también pueden propagar organismos transmitidos por el agua que causan hepatitis y enfermedades diarreicas, como el cólera, sobre todo cuando un gran número de personas se ven desplazadas por las catástrofes y viven en zonas con agua de mala calidad para beber o lavarse.
También las sequías pueden degradar la calidad del agua potable. Como resultado, más poblaciones de roedores entran en las comunidades humanas en busca de comida, aumentando el potencial de propagación del hantavirus.
Otro grave riesgo para la salud es el aumento de las temperaturas.
El calor excesivo puede exacerbar los problemas de salud existentes, como las enfermedades cardiovasculares y respiratorias. Y cuando el estrés por calor se convierte en insolación, puede dañar el corazón, el cerebro y los riñones y llegar a ser letal.
En la actualidad, cerca del 30% de la población mundial está expuesta cada año a un estrés térmico potencialmente mortal. El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático estima que ese porcentaje aumentará al menos al 48% y hasta el 76% a finales de este siglo.
Además de las vidas perdidas, se prevé que la exposición al calor haya provocado 470.000 millones de horas de trabajo potencialmente perdidas en todo el mundo en 2021, con pérdidas de ingresos asociadas que ascienden a 669.000 millones de dólares. A medida que la población crezca y el calor aumente, más personas dependerán del aire acondicionado alimentado por combustibles fósiles, lo que contribuye aún más al cambio climático.
El calor también afecta a la seguridad alimentaria y del agua de una población creciente.
Una revisión de The Lancet descubrió que las altas temperaturas en 2021 acortaron la temporada de cultivo en unos 9,3 días de media para el maíz y seis días para el trigo en comparación con la media de 1981-2020.
El calentamiento de los océanos, por su parte, puede matar a los mariscos y desplazar la pesca de la que dependen las comunidades costeras. Las olas de calor sólo en 2020 hicieron que 98 millones de personas más se enfrentaran a la inseguridad alimentaria en comparación con la media de 1981-2010.
El aumento de las temperaturas también afecta al suministro de agua dulce a través de la evaporación y de la reducción de los glaciares de montaña y del manto de nieve que históricamente han mantenido el flujo de agua durante los meses de verano.
La escasez de agua y la sequía tienen el potencial de desplazar a casi 700 millones de personas para 2030, según estimaciones de la ONU. Combinadas con el crecimiento de la población y las crecientes necesidades energéticas, también pueden alimentar conflictos geopolíticos cuando los países se enfrentan a la escasez de alimentos y compiten por el agua.
La contaminación del aire puede verse exacerbada por los factores del cambio climático. El clima cálido y los mismos gases de los combustibles fósiles que calientan el planeta contribuyen al ozono a nivel del suelo, un componente clave de la contaminación. Esto puede agravar las alergias, el asma y otros problemas respiratorios, así como las enfermedades cardiovasculares.
Los incendios forestales alimentados por ambientes cálidos y secos aumentan el riesgo de contaminación del aire para la salud. El humo de los incendios forestales está cargado de partículas diminutas que pueden llegar hasta los pulmones, causando problemas cardíacos y respiratorios.
Muchos grupos y expertos médicos están trabajando para contrarrestar esta cascada de consecuencias climáticas negativas para la salud humana.
Abordar la carga sanitaria de los países de ingresos bajos y medios es fundamental. A menudo, las personas más vulnerables de estos países se enfrentan a los mayores daños del cambio climático sin disponer de los recursos necesarios para proteger su salud y su entorno. El crecimiento demográfico puede agravar estas iniquidades.
Las evaluaciones de adaptación pueden ayudar a los países de alto riesgo a prepararse para los efectos del cambio climático. Los grupos de desarrollo también están liderando proyectos para ampliar los cultivos que puedan prosperar en condiciones de sequía. La Organización Panamericana de la Salud, que se centra en el Caribe, es un ejemplo de cómo los países están trabajando para reducir las enfermedades transmisibles y avanzar en la capacidad regional para contrarrestar el impacto del cambio climático.
En última instancia, para reducir los riesgos para la salud será necesario reducir las emisiones de gases de efecto invernadero que impulsan el cambio climático.
Los países de todo el mundo se comprometieron en 1992 a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Treinta años después, las emisiones mundiales sólo están empezando a desacelerarse, y comunidades de todo el mundo sufren cada vez más olas de calor extremas e inundaciones y sequías devastadoras.
La 27 Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático –y que, en mi opinión, no se está centrando lo suficiente en la salud– puede ayudar a llamar la atención sobre los impactos climáticos clave que perjudican la salud. Como señaló el Secretario General de la ONU, António Guterres: Mientras celebramos nuestros avances, “al mismo tiempo, es un recordatorio de nuestra responsabilidad compartida de cuidar de nuestro planeta y un momento para reflexionar sobre los aspectos en los que todavía no cumplimos nuestros compromisos mutuos.”
Samantha Totoni, doctoranda en la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Pittsburgh, contribuyó a este artículo. 
Maureen Lichtveld, Dean of the School of Public Health, University of Pittsburgh
Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation. Lea el original.
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España se ha convertido en el decimotercer Estado del mundo en contar con un Comité Nacional de ONU Mujeres, tras la reapertura el pasado 11 de noviembre de su sede en Madrid. No se contaba con representación de esta agencia de Naciones Unidas que lucha por la igualdad de género desde que hace más de una década el entonces presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, cerrara la representación, que entonces sólo era una oficina de enlace.
Hoy lanzamos el comité nacional de ONU Mujeres en España.
Listas para trabajar por la igualdad ♀️ de las mujeres y las niñas. pic.twitter.com/uyhcxaJCDh— ONU Mujeres España (@onumujeresESP) November 11, 2022
ONU Mujeres ha abierto sede en España en forma de Comité Nacional. Es el 13º de esta organización en el mundo y su presidenta, Ewa Widlak, presente en el acto, anunció que la organización tendrá tres objetivos principales: visibilizar los temas relacionados con la igualdad de género; empujar la agenda feminista mediante la incidencia política y buscar fondos privados y públicos para financiar proyectos que la organización lleva a cabo en distintos lugares del mundo.
España no contaba con una representación de ONU Mujeres desde que hace más de una década Mariano Rajoy, entonces presidente del Gobierno, cerrara la representación de esta agencia. Entonces no se trataba de un Comité Nacional, sino de una oficina que hacía de enlace con la sede de la central en Nueva York. Pero, como recuerda Público.es, dado que su política consistía en reducir la cooperación con ONU Mujeres, Rajoy no sólo cerró la oficina, sino que dejó de suministrar fondos al organismo de la ONU dedicado a la lucha por la igualdad, el fin de la violencia hacia las mujeres y el empoderamiento político y económico de las mismas.
Ahora sin embargo ONU Mujeres ha regresado a España con un Comité formado por ocho mujeres procedentes de distintos ámbitos. Ewa Widlak, presidenta de la organización, ha destacado: «Estamos muy ilusionadas de anunciar el lanzamiento de este comité español de ONU Mujeres y creemos que es un paso muy importante para reforzar la colaboración sobre los derechos de la mujeres y niñas en España y en el mundo entero» tras resaltar que «España es un país solidario, donde los valores feministas son muy fuertes».
Ewa Widlak, presidenta de ONU Mujeres España: “Aquí el feminismo se ha extendido y ese avance es imparable” https://t.co/vL4ek16wXw vía @el_pais
— ONU Mujeres España (@onumujeresESP) November 11, 2022
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Las tesis revisionistas que intenta impulsar la extrema derecha han empezado a calar en el PP y su presidente, Alberto Núñez Feijoo, se refirió recientemente a la Guerra Civil asegurando: «Hace 80 años, nuestros abuelos y bisabuelos se pelearon». Emilio Silva, presidente de la ARMH (Asociación por la Recuperación de la Memoria Histórica) ha reflexionado en el programa La Cafe5tera de Radiocable.com sobre como el Partido Popular está asumiendo una serie de «falsedades por no aceptar de una vez y avanzar en la historia». Advierte asimismo de que seguir jugando con esa «parte del electorado crionizada en el franquismo es un deterioro para la sociedad y una forma de maltratar a las víctimas de la dictadura». Silva comenta también en el programa, la decisión de la ARMH de pedir al Gobierno que intervenga contra la familia Queipo de Llano y Martínez Almeida por exaltar al franquismo .
«Nadie iría al País Vasco a decirles que los atentados terroristas eran batallas de abuelos» @Emilio_Silva_
https://t.co/54Jam1QZY3 pic.twitter.com/Wt4VA79kAF
— La Cafetera (@radiolacafetera) November 10, 2022
Emilio Silva asegura que aunque a él le cuesta poner límites a la libertad de expresión, «cuando se trata de un alcalde lo tengo más claro. Un alcalde no puede estar promocionando y celebrando que un tribunal le haya permitido poner una calle a Millán Astray». Explica que esto se debe a la la ley de Memoria de 2007 fue muy laxa sobre quién podía tener una calle y quien no, pero señala que un alcalde no puede «celebrarlo» por que Millán Astray fue «un golpista, un dirigente de una dictadura, se aprovechó de la violencia y el asesinato para mejorar su vida e imponer sus ideas y no merece ningún reconocimiento público».
Añade que las declaraciones de Feijoo sobre «la pelea de abuelos» o la de Isabel Díaz Ayuso asegurando que «no va a permitir que retiren la cruz del Valle de los Caídos» muestran de nuevo la posición del PP que consiste en «salirse por los márgenes de la democracia y no hacerle el favor a esta democracia de aceptar una realidad que conocen perfectamente». En particular recuerda que Feijoo dijo «no vamos a vivir de los réditos de nuestros abuelos» y señala: «yo no puedo vivir de los réditos de mi abuelo porque le quitaron todo lo que tenía. Y alguien se lo quedó. Lo suyo y lo de otros miles de abuelos y ha vivido de ello. Y Feijoo lo sabe perfectamente, porque en Galicia hubo grandes fortunas republicanas que acabaron en manos de franquistas».
Por ello, el presidente de la ARMH critica las «falsedades» que promueven desde el PP por «no aceptar y avanzar de una vez lo que es la historia y seguir jugando con esa parte del electorado que se conserva crionizada en el franquismo, por no decirles que hay que pasar de pantalla» Considera que esta actitud es un «gran deterioro para la sociedad y un maltrato a las víctimas». Y hace una comparación: «Nadie iría al País Vasco a decir que los atentados terroristas eran batallas de abuelos. Y nadie iría a dedicarle una calle en el País Vasco al jefe de propaganda de un grupo terrorista».
Silva se muestra asimismo muy crítico con el doble rasero que existe en España donde se permite a la familia de Queipo de Llano gritar vivas al genocida, pero se metió en la cárcel a dos titiriteros, aplicándoles la ley antiterrorista, porque hicieron un chiste con una pancarta que terminaba en eta: «Podemos tener una reflexión sobre donde ponemos los límites a la libertad de expresión, pero lo que no puede ser es que unas víctimas tengan la total e inmediata protección del gobierno y que otras como a Paqui Maqueda, la familia de Queipo de Llano la insultara y no pase nada y no haya respuesta del gobierno».
[Audio a partir de 1:04:00]
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Los jóvenes se preocupan por la emergencia climática porque han «crecido con ella», ha dicho Irene Rubiera, una de las jóvenes que formó parte de Fridays For Future, en La Cafetera. Pero, ¿por qué desconfían de las grandes Cumbres del Clima? Rubiera se muestra optimista: «Aún estamos a tiempo de evitar los peores efectos de la crisis climática». Una esperanza que se encuentra más en las acciones ciudadanas que hacia las instituciones, porque, aunque hay preocupación y acción, no hay confianza en los grandes líderes.
La ansiedad climática de la juventud es un hecho. Contaba National Geographic este verano que «tener o no hijos es una de las muchas decisiones que definirán el futuro de los nacidos en las últimas décadas» y que esto, «combinado con la creciente ansiedad sobre la evolución de la Tierra a medida que se calienta, han creado una brecha cada vez mayor entre los jóvenes y las generaciones mayores, que no vivirán para ver lo peor». En consecuencia, las generaciones más jóvenes están encabezando las protestas contra la inacción climática. Mientras se celebra la COP27 se siguen sucediendo acciones climáticas. Este lunes una joven de unos veinte años protagonizaba una nueva acción contra unas oficinas de Barclays en Reino Unido por sus vínculos con la industria petrolera. En un vídeo publicado por su organización, Just Stop Oil -conocida por las disruptivas protestas en museos- la joven rociaba con pintura la fachada del edificio. Y, el hecho de que los lobbies de combustibles fósiles sigan teniendo una gran representación en cumbres como la de la COP27, no da mucha confianza a estos jóvenes ecologistas. Juan López Uralde se hacía eco de los datos de una ONG que alertaba de que había más lobbies que en la cumbre anterior, la de Glasgow. Como ha dicho Uralde en el programa, no deja de ser «una paradoja que los causantes del problema estén con delegaciones numerosas en las negociaciones» de una conferencia contra la crisis climática». Porque, «como explicaba una ONG, es como si en una cumbre antitabaco se permitiera a las tabacaleras estar en plena negociación».
En la COP27 hay «dos grandes caballos de batalla» para Uralde. Uno, el compromiso de los grandes emisores y la necesidad de reducir sus emisiones. Y el otro es la financiación, «quién paga los daños». Los países más desfavorecidos reclaman a los ricos -que son los grandes responsables de la situación- que paguen la factura. Un asunto que, desde los comienzos de las negociaciones, «sigue siendo causa de las diferencias».
Y todo esto sucede el día en el que hemos batido récord de población mundial. Ya somos 8.000 millones de personas en la Tierra. En este contexto no es extraño pensar que muchos jóvenes, por la crisis económica y social actual y la emergencia climática, se planteen si quieren tener hijos o no en un planeta que estamos destruyendo.
Además, el programa ha puesto el foco en el origen de los despidos masivos anunciados por grandes tecnológicas como Amazon, Twitter o Meta. Como ha explicado el analista José Romero, lo que ha ocurrido es que la valoración de las empresas en bolsa «está inflada por las expectativas que generaban». En el caso concreto de Amazon, «vendió mucho durante la pandemia y se crearon expectativas de que podría mantener ese modelo de negocio, y no es capaz». También hay que tener en cuenta que el negocio fundamental para Amazon «no es lo que compramos en su tienda online, sino los servicios en la nube para empresas». Y, el ritmo de crecimiento de estos servicios, «no es como imaginaban». En cuanto a Meta, Romero ha destacado el poder de Tik Tok, que «está haciéndoles mucho daño». Y, mientras cae en usuarios y Meta «está invirtiendo un dineral en el metaverso«. Si esta compañía fuera de «aquellas que tienen un mayor control externo, probablemente no le hubieran dejado a Zuckerberg hacer lo que ha hecho».
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¿Qué mejor en una crisis climática que celebrar unos Juegos Olímpicos de Invierno en pleno desierto? Esta es la fabulosa idea que se les ha ocurrido a quienes han decidido celebrar los Juegos Asiáticos de Invierno 2029 en Arabia Saudi.
Protesta «monstruo», «marea blanca», «manifestación masiva»… son algunas de las fórmulas utilizadas en la prensa de todo el globo para destacar y describir la marcha celebrada en Madrid en defensa de la sanidad pública este 13 de noviembre. A diferencia de lo que señalan Isabel Díaz Ayuso -que ha tachado de «activistas» a los manifestantes-, el PP o algunos medios conservadores se habla de una manifestación a la que han asistido sanitarios, «familias con niños y abuelos», artistas, sindicalistas y políticos y en la que se apoyó el sistema de sanidad pública y se criticó el plan de reforma del sector del gobierno autonómico madrileño. Se menciona también la «guerra de cifras» sobre la asistencia, 200.000 según las autoridades regionales y 650.000 según los organizadores y se apunta que la gestión sanitaria de la CAM está siendo señalada y hay previstas también huelgas de médicos.
— Gribouille (@waterinthebrain) November 14, 2022
The Washington Post enfatiza que miles de personas protestan en apoyo a la sanidad pública en Madrid. El rotativo estadounidense explica que decenas de miles de sanitarios y ciudadanos que les apoyan se manifestaron este 13 de noviembre para pedir más personal en atención primaria y protestar por lo que consideran un progresivo desmantelamiento del sistema público de salud por parte del gobierno regional conservador de Madrid en favor del sector privado. Resalta que la manifestación fue convocada por asociaciones de vecinos, sindicatos y partidos de izquierda y que bajo la denominación de «marea blanca» por el color de las batas médicas, se llevó a cabo bajo el lema «Madrid se levanta por la sanidad pública». Y apunta que la CAM está en el centro de las protestas de los sanitarios y hay incluso convocada una huelga de médicos.
TV5 habla de «manifestación masiva para defender el sistema de salud pública de la región. La TV gala apunta que varios cientos de miles de manifestantes se reunieron el domingo en Madrid para defender la sanidad y en contra del proyecto de reforma del sector del gobierno regional. Detalla cómo se formaron «densas multitudes» en cuatro puntos de la capital española que convergieron en el Ayuntamiento bajo el eslogan «Madrid se une para apoyar la sanidad pública contra el plan que busca destruirla». Recoge que la protesta ha reunido a 200.000 personas según la delegación del gobierno regional y a 650.000 según los organizadores y fue convocada por asociaciones y municipios locales y fue apoyada por el gobierno central socialista que recordó que Madrid es la comunidad que menos invierte en sanidad por habitantes: 1.300 euros frente a los 1.700 de media en toda España.
RFI destaca que una «marea blanca desfila en defensa de la sanidad en Madrid». La radio francesa se hace eco, en una crónica de Diane Cambon, de que unas 200.000 personas según las autoridades madrileñas y el triple según los organizadores han recorrido las calles de la capital española «en una auténtica marea blanca» para defender el sistema de salud pública de la región. Recuerda que Madrid es la región más rica de España, pero «es también la que menos invierte en Sanidad». Subraya que en la manifestación asietieron muchos sanitarios, pero también políticos y representantes de la cultura como Pedro Almodóvar «desfilando contra las medidas de la muy liberal presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, una de las figuras del PP».
Deutsche Welle apunta que cientos de miles de personas protestan por el estado de la sanidad en Madrid. La TV alemana recoge que unos 200.000 manifestantes llenaron las calles de Madrid en defensa del sistema sanitario de la región al considerar que está en peligro por las reformas del gobierno conservador. Destaca que entre los asistentes hubo conocidos artistas, familia con niños y abuelos, politicos, sindicalistas y sanitarios. Se hace eco del baile de cifras entre el gobierno regional que habló de 200.000 personas y de los organizadores que señalaron que hubo tres veces mas, pero subraya que las imágenes aéreas de las calles que llevaban al Ayuntamiento mostraron una «vasta marea humana salida de todas las direcciones». Detalla asimismo los motivos de la protesta, en particular la falta de personal y medios por las medidas de austeridad y la mala gestión del gobierno autonómico que busca reestructurar el sistema para permitir mayor colaboración público-privada.
Liberation subraya que la movilización «monstruo» en España pidiendo «sanidad para todos». El periódico francés recoge que al menos 200.000 personas se han reunido en Madrid en defensa del sistema de sanidad pública en la región y contra el proyecto de reforma del sector del gobierno de Isabel Díaz Ayuso. Explica que la presidente madrileña conservadora quiere promover la asociación público-privada y reestructurar la atención primaria en la región y estas políticas han sido las que han provocado la protesta. Apunta que además, hay convocada para el 21 de noviembre una huelga de 5.000 médicos, especialmente pediatras, que protestan por la sobrecarga de trabajo.
La asistencia masiva a la manifestación también es destacada en otros muchos medios internacionales como ABC News, The Independent, Le Figaro, Die Zeit, Seattle Times, Al Jazeera, La Croix, RTS, Anadolu, etc.
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El Instituto Brasileño de Investigación Especiales (INPE) ha informado que la Amazonía del país ha perdido 903,8 km2 de selva en octubre, un 3% más que el mismo mes del año pasado y un récord para el período. Pero además la devastación de la selva ya había superado sólo en los diez primeros meses de 2022, los 9994km2, lo que supone un mayor registro que la de todo el año 2021, de acuerdo con el Sistema de Detección de Deforestación de la Amazonia Legal en Tiempo Real (Deter), cuando fueron arrasados 8.219 km2 de vegetación.
La Amazonía brasileña perdió 903,8 kilómetros cuadrados de selva en octubre, un 3 % más que el mismo mes del año pasado y un nuevo récord para el período, según las alertas de deforestación divulgadas por @inpe_mct.https://t.co/2gWq0g0wtJ
— SINC (@agencia_sinc) November 14, 2022
La pérdida de 903,8 km2 de selva este mes de octubre ha supuesto llevar al acumulado del año, a los 9.994 km2 de vegetación nativa devastados. Esto supone un nuevo récord histórico y la tasa más alta de deforestación desde 2015 cuando comenzó a realizarse la medición del INPE.
La metodología del Deter se basa en imágenes por satélite y el INPE la utiliza para ofrecer alertas anticipadas sobre las diferentes áreas que están siendo deforestadas en la Amazonia. En octubre fueron enviadas 4.586 advertencias de deforestación por el sistema.
En los últimos cuatro años, coincidiendo con el mandato del presidente Jair Bolsonaro, la deforestación en la selva amazónica ha aumentado en unos niveles que no se registraban desde 2008. Organizaciones ecologistas han advertido que la deforestación desenfrenada de la Amazonía brasileña está llevando a la selva a un punto de no retorno
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Mónica García, médica y portavoz de Más Madrid, fue entrevistada en La Cafetera de Radiocable.com tras la multitudinaria manifestación en la capital por la defensa de la sanidad pública. Para García «fue algo realmente histórico» que, no recordaba «ni siquiera en las mareas blancas iniciales».
Entre las reivindicaciones destacó la de «una sanidad pública en la que, cómo mínimo, cuando llegues al centro de urgencias tengas un médico». Y subrayó que la movilización de este domingo «fue impulsada por vecinos, que llevan dos años defendiendo sus centros de salud y urgencias en sus barrios».
El Partido Popular calificó de «fracaso» la movilización a la que acudieron más de 200.000 personas, según la Delegación de Gobierno. Y Mónica García contestó señalando la «doble vara de medir» del PP porque «a la manifestación de Colón, según el PP, asistieron 200.000 ciudadanos» y, entonces, «Ayuso dijo que se había hecho historia y había que convocar elecciones».
Para Mónica García «solo quien crea que la sanidad es un enemigo puede estar en contra de esta manifestación». Algo que «solo lo puede considerar alguien con intereses contrarios a la sanidad pública, y ese es el PP».
¿Y ahora qué? Según la portavoz de Más Madrid, «Ayuso tiene dos opciones: que salga el consejero y corregir la política sanitaria, y la otra es dimitir».
«Frente al desprecio, la mentira y la arrogancia del PP, Madrid se inundó de alegría y orgullo de nuestra sanidad pública»- afirmó.
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