Juan Manuel Martínez Morala y Cándido González Carnero son dos sindicalistas que inpiraron a Fernando León de Aranóa para crear sus protagonistas de «Los lunes al sol«. Acaban de ser detenidos por sorpresa por la Policía para cumplir una pena de tres años de cárcel por destrozar una cámara de video de trafico durante una protesta por la situacion del astillero en el que trabajaban en Gijon.
Sus compañeros de la Corriente Sindical de Izquierdas (CSI) denuncian que fueron detenidos por sorpresa justo después de una concentracion celebrada para apoyarles y protestar por su condena. Dicen ademñas que algunos de ellos fueron golpeados con toletes por la policía cuando los detenidos eran trasladados en vehículos policiales a la prisión de Villabona.
El propio Fernando Leon escribió una carta abierta para apoyarles y denunciar su caso. El director explica que conocio a «Cándido y Morala» hace unos años, cuando escribía el guión de la película. Vió las imágenes de las movilizaciones de los trabajadores de Naval Gijón y se fueron a conocerlos. «Se defendían allí los puestos de trabajo de ochenta de sus compañeros, trabajadores eventuales. Días más tarde, en el transcurso de una larga asamblea sindical a la que asistimos en Gijón, se perdió lo que con tanto sacrificio se había defendido en la calle. Ochenta trabajadores se quedaron entonces sin trabajo como resultado de un proceso más amplio, del que quizá terminaron por ser víctimas, pero del que no quisieron ser cómplices.
Hicimos después una película sobre esos hombres, tratando de imaginar cuál sería su paradero físico y emocional algunos años más tarde. La película se tituló «Los lunes al sol», y obtuvo numerosos reconocimientos. Siempre hemos pensado que esos reconocimientos eran en buena medida para los hombres de los que hablaba la película. Hombres como Cándido González Carnero y Juan Manuel Martínez Morala.»