Estados Unidos ha aprobado una ayuda de 280 millones de dólares para el Ejército libanés. Han llegado además varios aviones a Beirut enviados por Washington cargados con material militar para los soldados del gobierno de Fouad Siniora (ese material incluye munición para rifles automáticos y para armamento pesado, piezas para helicópteros militares y equipos de visión nocturna). ¿A qué se debe este interés repentino de Estados Unidos por ayudar al Ejército libanés? ¿Por qué esta ayuda es siete veces más que la concedida en verano de 2006, cuando Líbano fue invadido por Israel?
«En Líbano, no creas nada de lo que te dicen y sólo la mitad de lo que ves?, es un consejo que oirás a menudo en Líbano. Partiendo de esa premisa, repasemos qué se dice estos días allá:
-Tanto Hezbolá como Siria niegan con insistencia tener vínculos con Fatah al Islam. El líder de Hezbolá Hassan Nasralla ha alertado del riesgo de que Líbano se convierta en otro escenario de guerra entre Estados Unidos y Al Qaeda (se atribuyen a Fatah al Islam lazos con Al Qaeda).
-El gobierno libanés, por el contrario, acusa a Siria de estar detrás de Fatah al-Islam, de querer desestabilizar el País de los Cedros para mantener su influencia en territorio libanés y para evitar el juicio sobre el asesinato del primer ministro Rafik Hariri en 2005.
-Algunos habitantes del campamento Nahr el-Bared dicen que la mayoría de los milicianos de Fatah al Islam no son palestinos, que llegaron en septiembre de 2006 y que están pagados por Saad Hariri, hijo del difunto primer ministro, diplomado en Georgetown y líder del partido político Movimiento Futuro, públicamente contrario a la influencia siria en Líbano. Saad Hariri ocupa el número 548 de la lista de los hombres más ricos del mundo, según la revista Forbes. A los 26 años dirigía ya la compañía constructora Saudi Oger. Se le atribuyen estrechos lazos con Arabia Saudí, país aliado de Washington.
-Hay quienes sostienen que Saad Hariri, Arabia Saudí y Estados Unidos estarían interesados en frenar la influencia chií en Líbano ( influencia iraní y de Hezbolá, aliados al mismo tiempo de Siria), y que para ello están apoyando a grupos suníes como Fatah al -Islam. Esta teoría ha sido expuesta por el periodista estadounidense Seymour Hersh.
-Otras voces niegan este último punto: consideran que a Estados Unidos no le interesa ahora más enemistad con Siria, país con el que Washington estaría buscando un acercamiento para tratar el tema de Irak (tanto Siria como Irán son países con influencia en Irak, con el que comparten frontera). Esta teoría me la exponía ayer en Madrid Fred Halliday, profesor experto en Oriente Próximo.
Teorías al margen, vayamos a los hechos: En los enfrentamientos han muerto más de ochenta personas. No hay cifras oficiales que indiquen la cifra de civiles muertos. Han tenido que abandonar sus casas más de quince mil palestinos. El éxodo de este pueblo que comenzó con la Nakba en 1948 no llega nunca a su fin.