[29 de agosto de 2004]

«[…] The allegation that British officials knew about the potential illegal coup comes amid claims from British and Spanish intelligence agencies that French spies helped to scupper the plot.

It is also claimed that the US and Spanish security services were involved in the plot to replace the dictator of the tiny West African state, which has vast oil reserves […]» [sigue]

[25 Julio de 2004. Extracto del relato de EL MUNDO sobre la travesía de los dos aviones que pretendía ejecutar el Golpe de Estado]

«A mediodía todo estaba dispuesto para partir. El avión -un bimotor con matrícula sudafricana ZSNBJ- aguardaba en posición de despegue en la cabecera de la pista Berriel del Real Aeroclub de Gran Canaria.[…] uno de los ocupantes de ese avión: Severo Moto […]

Pocas horas antes, otro avión -un viejo Boeing 727 reconvertido en un C-22B de carga- aterrizaba en la pista para vuelos militares del aeropuerto internacional de Harare (Zimbabue) con las luces exteriores y las de la cabina apagadas. […]

Desconfiados, los agentes revisan el interior y se encuentran con […] un pequeño ejército de 64 mercenarios de varias nacionalidades, pertenecientes a la empresa británica de seguridad Logo Logistics, uniformados y listos para entrar en combate, armados hasta los dientes y con las caras tiznadas de negro, contiene la respiración en las bodegas del aparato. […] el piloto dice que iban con destino a proteger una mina de diamantes de El Congo. Pero ya nadie le cree. La primera y principal parte del golpe de Estado para acabar con el régimen del sátrapa guineano ha sido abortada..

El avión de Severo Moto se ve obligado a regresar a Canarias tras un breve vuelo

Pide permiso para aterrizar en el aeropuerto canario de Gando. Obviamente, y por la improvisación de lo sucedido, lo hace sin plan de vuelo. El responsable de la torre de control informa de lo sucedido a las autoridades policiales del aeropuerto. […] El incidente se salda con un expediente y tripulación y pasajeros quedan en libertad.[…]

Obiang llevaba varios días preocupado. Sus oficiales de la marina le habían informado que dos barcos militares españoles, la fragata Canarias -uno de los juguetes favoritos de nuestra Armada- y el buque de aprovisionamiento Patiño, se habían «dejado ver» sin mucho disimulo en los últimos días cerca del límite de las aguas territoriales ecuatoguineanas. Y, curiosamente, ese mismo día recibieron orden de regresar a su base en el puerto de Rota. Era todo lo que Obiang necesitaba para acusar, como lo hizo públicamente al día siguiente, a los servicios secretos españoles, británicos y americanos de estar detrás de esta operación […] »

[sigue en EL MUNDO de 2004]

[23 marzo 2004 En este artículo se afirma, sin embargo, que la intención de las fragatas españolas era detener la intentona golpista; una explicación que se difundió al principio, en los mentideros políticos]

«El Confidencial Digital ha tenido acceso a informaciones sobre cómo se desarrollaron los hechos, y sobre los antecedentes: una historia casi novelesca, en la que no sólo participaron militares, sino también personajes de guante blanco, algunos de ellos españoles.

[…] La parte española de la trama se desarrollaba mediante las reuniones entre el gobierno de Severo Moto y un empresario español de importante apellido liberal. Los presumibles pagos a Moto, y los encuentros entre el opositor ecuatoguineano y el mencionado empresario español, se habrían producido en un despacho de la calle Bailén, que dicho empresario mantiene como segunda sede tras su oficina de la calle Serrano.

[…] El calendario previsto para el golpe era el siguiente: el 23 de enero de este año, Severo Moto partiría desde Canarias a un país africano, posiblemente Gabón o Santo Tomé y Príncipe, cercanos ambos a Guinea Ecuatorial

[…] El CNI español estaba perfectamente al día de estos planes; no en vano ya habían advertido severamente a Moto que dejara de conspirar, bajo pena de expulsión de nuestro país

Las autoridades españolas, que seguían atentamente el desarrollo de la trama, enviaron a Guinea Ecuatorial en estas fechas -finales de enero- la fragata «Canarias» y el petrolero «Patiño». Su misión era interceptar los barcos de mercenarios, aunque la versión de Exteriores afirma que ambos buques iban de «visita de cortesía» a los puertos de la antigua colonia […]

Los servicios de inteligencia españoles seguían tan de cerca la pista que, el mismo día de la compra del avión, el 29 de febrero, los barcos «Canarias» y «Patiño» recibieron orden de volver a la base de Rota, siempre según nuestras fuentes»… [sigue en ELCONFIDENCIAL de 2004]

[10 marzo 2004]

» El ministro del Interior zimbabuense, Kembo Mohadi, ha acusado a los servicios secretos de Reino Unido, EEUU y España de estar implicados en la tentativa de golpe de Estado en Guinea Ecuatorial, en la que participaron mercenarios arrestados en Harare. […]

la ministra Ana Palacio, ha dado instrucciones al Embajador de España en Harare, Javier Sandomingo, para que presente una protesta formal ante las autoridades del país africano, por vincular a España con una supuesta intentona golpista […]

el supuesto cabecilla de los extranjeros detenidos en Malabo, el sudafricano Nick Dutoit, afirmó que su objetivo era secuestrar al presidente, Teodoro Obiang y traerlo a España para remplazarlo por el dirigente opositor Severo Moto »

[en este artículo se fotografiaron las herramientas halladas en el avión de los mercenarios]

[sigue en EL MUNDO de 2004]

[10 de marzo de 2004] «el Gobierno dio marcha atrás en el envío de los dos buques de guerra a Guinea Ecuatorial a petición del presidente Teodoro Obiang[…]

La visita de los dos buques de guerra, según fuentes diplomáticas, se planteó durante la visita a Malabo de la ministra de Asuntos Exteriores, Ana Palacio, en noviembre anterior pero no volvió a abordarse hasta después de Navidades […]

nunca hasta ahora se había producido la escala en el país de buques de guerra españoles, aunque sí de franceses y estadounidenses. Se trataba de un gesto «simbólico», según fuentes oficiales, y también de un «fuerte respaldo» al régimen de Obiang en un momento especialmente delicado, en opinión de los expertos (Enero 2004 -antes de conocerse la noticia del golpe-). »

[LosGenoveses]

[13 de febrero de 2004 Diario de Cadiz/Oscar Lobato]

«Pese a la versión de Exteriores, los 500 marinos e infantes de Marina del ‘Patiño’ y la ‘Canarias’ no han regresado a Rota y salen de Las Palmas para aguas de África […] Una veintena de miembros de la Unidad de Operaciones Especiales (UOE) y fuerzas del 1º Batallón de Desembarco de la Brigada de Infantería de Marina (Brimar) con sede en San Fernando figuran también entre los embarcados.»

También la web de ASODEGUE se refería a esta permanencia y añadía: «Según estas mismas fuentes los barcos actualmente en aguas africanas no son los primeros enviados hacia Guinea por el gobierno español.»

[meses después ambas fragatas fueron fotografiadas de nuevo en Canarias por un spotter marino -fotógrafo naval-]

[31-1-2004. CadenaSer]

«La ministra de Asuntos Exteriores, Ana Palacio, ha dicho este sábado que los dos buques de la Armada española cuya visita a Guinea ha sido aplazada por el Gobierno «no iban en misión de guerra, sino de cooperación» y tenían previsto viajar, no sólo a ese país, sino también a Gabón..» Zaplana aseguró, también, que se trataba de una visita de cortesía.

[la cuestión es ¿con qué cooperaban?]

[1 de febrero de 2004] » el despliegue militar, el primero de estas características desde la descolonización en 1968 de Guinea, quedó aplazado ayer ante las protestas de la oposición ecuatoguineana y la petición de aclaraciones por parte de los medios de comunicación. […]

Uno de los principales líderes de la oposición guineana, Severo Moto, dijo a este diario que «aceptaba» la versión del Gobierno de que se trataba de «una visita de cortesía» y se mostró comprensivo con los intereses españoles en la zona. » [sigue en el PeriodicoExtremadura] [también en EL MUNDO de 1 de febrero 2004]

[ Nadie sabía aún lo que preparaba Severo Moto. ]

[30-1-2004] «El Gobierno envió ayer rumbo a Guinea Ecuatorial dos barcos de guerra (la fragata ?Canarias? y el buque de apoyo ?Patiño?) supuestamente para exhibirlos en la ex colonia, aunque otras fuentes señalan que en realidad zarparon como demostración de fuerza ante la –al parecer– irreversible crisis que afecta a la dictadura de Teodoro Obiang Nguema .

La noticia fue adelantada por Canal Sur de televisión y posteriormente se convirtió en la comidilla de todas las redacciones hasta que finalmente se informó oficialmente de que ambas naves habían regresado a su base. Se dijo entonces que el exilio guineano en España había protestado al conocerse la información y que finalmente el Ministerio de Defensa dio marcha atrás. Otras fuentes han señalado que a lo largo del día de ayer corrió el rumor en Guinea de que tropas españolas iban a entrar en la ex colonia española, ?por lo que cundió rápidamente el pánico entre la población?, de ahí la decisión del Gobierno español de ordenar dar marcha atrás a los barcos.

La frustrada expedición estaba compuesta por un contingente de Infantería de Marina formado por 500 hombres y un grupo de operaciones especiales. La fragata Canarias tiene apoyo aéreo y un helicóptero y el barco de apoyo logístico Patiño transporta dos helicópteros. Además, entre los útiles que se portaban se incluía vestimenta tropical y los marineros fueron vacunados contra enfermedades tropicales.»

[Guineaecuatorial.net/elsemanaldigital.com]

El 7 de marzo de 2004, sesenta y cuatro mercenarios fueron detenidos tras aterrizar en el aeropuerto de Harare (Zimbabwe); según denunciaron las autoridades pretendían dar un golpe de estado en Guinea y derrocar al dictador Teodoro Obiang.

Simultáneamente, otro avión que despegó desde Canarias trasladaba a Severo Moto hacia un destino no confirmado: todo apunta a que pretendía alcanzar Guinea para ocupar la presidencia.

Pocos días antes dos fragatas de guerra españolas fueron detectadas de camino hacia allí. El escándalo en la prensa forzó su regreso.

¿Apoyó España aquel golpe militar? La duda ha permanecido desde entonces en la prensa española. Radiocable recupera hoy el periplo en busca de esclarecer la verdadera historia.