Las izquierdas en España y Portugal no pasan por su mejor momento. Mientras en España los partidos del gobierno se enfrentan por la reforma laboral, en Portugal peligra el gobierno después de que los Presupuestos del Partido Socialista no hayan recibido el apoyo de sus socios. Con la periodista Pilar del Río, La Cafetera de Radiocable.com analizó esa ruptura del espejo portugués en el que se miraba el gobierno español y las claves de lo sucedido tanto en Portugal como en España.

Sobre los Presupuestos hubo diferentes posiciones según el partido político. Como explicó Pilar del Río, «para la derecha eran unos presupuestos irreales, la izquierda pretendía mejoras sociales, y el gobierno estaba en medio diciendo que podía ceder a unas pero no a todas». ¿Qué pasará ahora? Son muchos los anuncios en la prensa de unas posibles elecciones en Portugal. Sin embargo, Pilar del Río recordó que el gobierno «de momento tiene que seguir trabajando sin presupuestos, que se prorrogan».

En el caso de adelanto electoral, Pilar del Río advirtió de que en las próximas elecciones aumente el apoyo a la formación de ultraderecha, homóloga de Vox. Así como el riesgo de que «se desdibuje un poco más la derecha». Porque «se está perdiendo la derecha liberal democristiana, esa derecha que podría ser alternancia, y es muy grave para la democracia».

Así como «la izquierda está dividida y permanentemente en la opinión publica y las páginas de los periódicos, la derecha, aunque más silenciosamente, también esta atravesando una gran crisis».

Mientras, en España, se evidencian las disputas entre PSOE y Unidas Podemos por la reforma laboral, mientras la CEOE y el PP insisten en la «flexibilidad laboral», al tiempo que los sindicatos insisten en la urgencia de derogar la reforma del Partido Popular. Sobre cómo se suele poner antes el foco en los empresarios que en trabajadores cuando se tratan asuntos laborales debatió el programa.

Además, en la página internacional, llamó la atención de la prensa global la multa de un millón de euros al día impuesta por la UE a Polonia, por vulnerar la independencia judicial. También estuvo el foco en el juicio de Julian Assange. Desde Estados Unidos defendieron su extradición señalando que su salud mental de no es excusa para no extraditarlo, mientras la defensa advirtió de que su extradición equivaldría a permitir a Estados Unidos perseguir a periodistas críticos por todo el mundo.

En la sección de memoria histórica, Emilio Silva, presidente de la ARMH, analizó la decisión del Gobierno de retirar de su embajada en París los símbolos franquistas y los de la Segunda República. En la agenda cafetera, la que conforma la audiencia, destacaron el caso de una niña de 11 años que, después de ser violada, quedarse embarazada y querer abortar, la Iglesia católica presionó a la familia para impedirlo. Además, se destacaron las firmas récord que se han conseguido para que se debata en el Congreso de los Diputados dar personalidad jurídica al Mar Menor y, así, blindar su protección. Lo que se sigue sin conseguir es que las vacunas lleguen a los países de bajos ingresos, porque, como denunciaron Oxfam y UNICEF, los países ricos siguen sin cumplir con las donaciones a las que se comprometieron.  Y, en la sobremesa, el programa contactó con Artieda, el pueblo que ha contratado un filósofo municipal.

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A juzgar por la actualidad, el debate sobre izquierda y derecha está más vivo que nunca. En contra de la idea de que el concepto izquierda-derecha se ha diluido. Para muestra, la última intervención del líder del PP, Pablo Casado, en su defensa de la reforma laboral y de «quitar las barreras sindicales, laborales y fiscales para que las empresas crezcan». Unas declaraciones que suponen un regalo de sinceridad para la ciudadanía, y que marca posiciones sobre cuáles son los intereses del Partido Popular y para quienes van dirigidas sus propuestas. La Cafetera de Radiocable.com reflexionó sobre cómo se tambalea el concepto de que no existe izquierda ni derecha y, además, con la periodista Pilar del Río, sobre la inestabilidad del gobierno progresista en Portugal.

En la página internacional, como explicó Pilar del Río, el gobierno progresista de Portugal vive una grave crisis por los apoyos a los Presupuestos, que evidencia «la gran duda»: «¿Hay que ceder porque tenemos una crisis o, porque tenemos, una crisis hay que ajustarse y hay que buscar el dinero de donde sea para que no sean las personas quienes paguen?». Y son precisamente estas diferencias entre el PSD, el partido comunista y el Bloco de Esquerdas, las que tambalean la llamada «geringonça», la alianza que hace unos años unió «por primera vez a partidos de izquierda que se pusieron de acuerdo para sacar programas de izquierdas en una Europa que estaba casi todas en manos de la derecha».

Además, en Reino Unido el foco estuvo sobre el juicio sobre el caso de la extradición de Julian Assange. Y, en Brasil, el Senado pidió el procesamiento del presidente Jair Bolsonaro por crímenes contra la humanidad por la covid-19.

En la agenda cafetera, la que conforma la audiencia, destacaron una buena noticia sobre cómo las protestas sociales pueden dar resultado: el mayor fondo de pensiones en Europa retira sus inversiones fósiles. Y, en la sobremesa, con la embajadora de la audiencia, Patricia Zaresh, el programa conversó sobre los asuntos más comentados de la semana por parte de la comunidad de oyentes de La Cafetera.

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