Donald Trump puede pasar a la historia por ser el presidente de EEUU que más miembros y funcionarios de su gobierno «quema» y dimiten o son cesados y a la vez por ver como se convierten en acérrimos detractores tanto de su persona como de su gestión. En sus primeros dos años de mandato, se produjeron un total de 40 dimisiones o ceses de altos cargos de su administración. Todo un récord, porque en comparación, sus predecesores apenas tuvieron salidas en el mismo lapso de tiempo: Clinton registró tres, Bush, una y Obama, dos. Pero más que la larga lista de disidentes que abandonan a Trump tras trabajar con él, es signficativa la forma en la que salen y sobre todo lo que cuentan de su experiencia y cómo pasan a convertirse en feroces críticos del personaje. Y entre los reproches y adjetivos más recurrentes destacan «ignorante», «errático», «racista», «divisivo», con «impulsos antidemocráticos» o «ilegales» y «no apto para el cargo» .
[Stoltenberg, Trump, Pence, Pompeo, Mattis, Bolton y Hutchinson] (Foto: Flickr/Nato)
John Bolton, ex asesor de Seguridad Nacional, llama al presidente «errático», «sorprendentemente desinformado» y «no apto para el cargo». Este halcón ultraconservador que también sirvió a las órdenes de George W. Bush fue fue cesado en por Trump por «diferencias fundamentales» con el presidente sobre Irán, Afganistán; Venezuela, Cuba y Corea del Norte. El pasado mes de junio publicó su libro «The room where it happened» (La habitación donde ocurrió) en el que daba su versión de los hechos y criticaba la arrogancia e ignorancia del presidente, además de desvelar una serie de situaciones controvertidas como por ejemplo que su obsesión por ser reelegido le hizo pedir ayuda al presidente chino Xi Jinping, que ha dudado siempre de Juan Guaidó, pero cree que invadir Venezuela sería «cool» o que le prometió a Recep Tayip Erdogan «ayudarle» con una investigación de la justicia estadounidense sobre una empresa turca. Pero además Bolton sostiene que Trump no es apto para el cargo, que es errático, está «sorprendentemente desinformado» -asegura que llegó a preguntar si Finlandia era parte de Rusia- y que se siente por encima de la ley .
James Mattis, general y ex Secretario de Defensa acusó a Trump de «abuso de autoridad» y de ser el «primer presidente que intenta dividir al pueblo estadounidense» y es un «peligro para la Constitución». Apodado «Mad Dog» (perro loco) este prestigioso general de 4 estrellas fue uno de los altos cargos con mejor imagen del administración y el propio Trump le elogió repetidamente. Pero dimitió de su cargo de Secretario de Defensa en 2018 como señal de protesta por el anuncio de retirada de las tropas de EEUU de Siria. Durante 17 meses mantuvo silencio con respecto a su paso por la Casa Blanca, pero tras la decisión del presidente de enviar al Ejercito para sofocar las protestas antiracistas de Black Lives Matter, le acuso de «abuso de autoridad». Y sobre todo en una carta abierta en The Atlantic aseguró: «Donald Trump es el primer presidente en mi vida que no trata de unir al pueblo estadounidense, ni siquiera finge hacerlo. En vez de ello, trata de dividirnos. Somos testigos de las consecuencias de tres años de deliberado esfuerzo. Somos testigos de tres años sin un liderazgo maduro”.
Rex Tillerson, ex Secretario de Estado llamó «estúpido» a Trump, añadiendo es «indisciplinado, no le gusta leer e intentaba hacer cosas ilegales» . El ex presidente de la petrolera Exxon fue el primer máximo responsable de la diplomacia estadounidense en la Administración Trump. Pero apenas ejerció el cargo un año entre febrero de 2017 y marzo de 2018 cuando fue cesado. Sus desavenencias con el presidente, que le desautorizó en varias oportunidades como en la relación con Corea del Norte, fueron patentes desde muy pronto. Tillerson llegó a llamar «estúpido» («moron») a Trump en una reunión en el Pengágono . Y pocos meses después de salir del Ala Oeste, aseguró que Trump es «indisciplinado, no le gusta leer, no lee los informes ni va a los detalles»». Y añadió: “Muy a menudo, el presidente decía quiero hacer esto, y así es como quiero hacerlo, y yo tenía que decirle, señor presidente, entiendo lo que quiere hacer, pero no puede hacerlo así. Viola la ley “.
John Kelly, ex jefe de gabinete de Trump: «Es un idiota, desquiciado» y es «malo para EEUU». Este ex Marine y general de cuatro estrellas fue el segundo de los cuatro jefes de gabinete que ha tenido el presidente estadounidense y estuvo año y medio en el puesto. Tras salir de la Casas Blanca ha respaldado a otros ex altos cargos que han arremetido contra Trump: «Si John Bolton dice eso en el libro, yo creo en él» y tras leer el artículo de Mattis en The Atlantic, afirmó estar completamente de acuerdo con él en que Trump es malo para EEUU y añadió: «Creo que debemos analizar más detenidamente a quién elegimos». Y según el periodista Bob Woodward, uno de los que destapó el Watergate y que ha escrito un libro sobre Trump, Kelly se refirió al presidente como «idiota y desquiciado«.
Omarosa Manigault Newman, ex asesora del presidente: «Es un racista, misógino e intolerante». La consultora que se hizo famosa por participar en varios reality shows, entre ellos The Apprentice del propio Trump, llegó luego a ser la afroamericana con un cargo de más alto nivel en su Administración, donde llegó a ser asesora política del presidente. Pero aguantó en el cargo menos de un año, dimitiendo a finales de 2017. Tras salir, escribió un libro titulado «Unhinged» (Desquiciado) en el que aseguraba que Trump es «racista, misógino e intolerante» y que a menudo usaba insultos racistas para referirse a las personas de color.
Anthony Scaramucci, ex director de comunicación de Trump asegura que está «muy loco» y es «narcisista de forma maníaca». Aunque apenas ocupó el puesto de director de comunicaciones de Trump 11 días y fue cesado por criticar de forma grosera a otros altos cargos gubernamentales en una entrevista, Scaramucci durante tres años continuó respaldando a Donald Trump. Pero en el último año ha cambiado de «bando» e incluso asegura ahora que votará por Joe Biden. Primero denunció como algo «racista e inaceptable» los ataques del presidente contra las cuatro congresistas demócratas representantes de minorías -Alexandria Ocasio Cortez, Ayanna Pressley, Ilhan Omar y Rashida Tlaib -. Y posteriormente criticó a Trump por considerar que «ha dicho cosas que han dividido al país en una forma inaceptable». Y en una reciente entrevista en Reino Unido ha llegado a califica al presidente de «muy loco» y de ser «completamente racista» y «narcisista de forma maníaca».
Un alto cargo de EEUU revela en The New York Times que había una «conjura interna» para frenar los impulsos «antidemocráticos» y la «falta de moralidad» de Trump. Un artículo de opinión firmado por un «alto funcionario» del gobierno y publicado en The New York Times en septiembre de 2018 reveló que existía una «resistencia» dentro de la propia Admnistración Trump para «frenar» al presidente. El alto cargo -que se ha mantenido en el anonimato- denunció la «falta de moralidad» de Trump y sus impulsos «antidemocráticos», y reveló que un grupo de funcionarios. «hemos jurado hacer lo que podamos por preservar nuestras instituciones democráticas, a la vez que frustramos los impulsos más equivocados» del presidente. Algo parecido reveló también el periodista Bob Woodward en su libro «Fear: Trump in the White House» («Miedo: Trump en la Casa Blanca») en el que describía a un grupo de asesores de la Casa Blanca desesperado por contener a un mandatario errático.
Rex Tillerson y John Kelly (Foto: Flickr/USGW)