El proceso contra los «12 de Cataluña» -como ha bautizado a los líderes independentistas- es un símbolo y supone un examen para la justicia española que debería disipar los temores de que se trate de un caso de persecución política. Es lo que afirma un editorial del diario británico dedicado al juicio que se va a iniciar en los próximos días en Madrid contra los responsables del referéndum del 1 de octubre. Recoge las palabras de Jordi Sánchez -entrevistado por el corresponsal del diario, Graham Keeley en otro artículo- asegurando que se trata de un «juicio político» y considera que la justicia española debe disipar estos temores. Aunque en su titular recurre a evocar a la Inquisición española.

La cercanía del juicio de 1-O ha hecho que numerosos medios de todo el globo vuelvan a centrar la atención sobre la crisis catalana y se han multiplicado las entrevistas a algunos de los protagonistas. Así, además de Sánchez, también han aparecido en los últimos días Carles Puigdemont en the Irish Times, Oriol Junqueras en Le Figaro y Jordi Cuixart en Der Standard o en Knack.

The Times apunta que el juicio a los políticos y activistas catalanes -a los que apoda «The catalan 12″ rememorando así otros juicios colectivos famosos como «los cuatro de Guilford»- por su papel en el 1-O de 2017 vuelve a poner el foco sobre una crisis que «amenaza con desmembrar a un importante país de Europa y provocar más inestabilidad en el continente». Detalla que los acusados se enfrentan a cargos de rebelión, sedición, desobediencia y malversación de fondos públicos. Y resalta que Jordi Sánchez, uno de los encausados- ha asegurado en una entrevista con el diario que se trata de un «juicio político».

El editorial, que menciona en su titular a la Inquisición española, sostiene que el sistema de justicia español tiene que «disipar tales temores asegurando que el juicio sea justo». Señala asimismo que España «claramente» necesita un nuevo marco constitucional acordado por todas las fuerzas políticas. Pero advierte de que una solución política a la crisis catalana «sólo será posible si el señor Jordi Sánchez y sus compañeros son tratados de forma justa».

The Times, diario fundado en 1785, es el decano de la prensa inglesa. Durante largo tiempo fue considerado el portavoz del establishment británico. Desde 1981 es propiedad de News Corp, el grupo de Rupert Murdoch. Desde entonces hay mayor presencia de temas deportivos y del corazón en sus páginas y su influencia se ha debilitado. Su línea editorial es conservadora, aunque en algunas citas electorales ha apoyado a candidatos laboristas o iniciativas como el matrimonio homosexual. Y pese a pertenecer al mismo grupo que el New of The World, no dudó en criticar al diario y a Murdoch por el escándalo de las escuchas telefónicas del tabloide que terminó con su desaparición en 2011. Su circulación en 2018 supera  los 427.000 ejemplares  y su versión dominical, The Sunday Times, los 722.000. Su edición on line es de pago.

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La formación de extrema derecha española acapara la atención mediática y ya se apunta que podría expandirse desde Andalucía al resto de España, lo que inclinaría la balanza política a la derecha y revolucionar el «juego de alianzas» al darles la llave para cualquier acuerdo de poder. Y aunque España parecía un país que tras 40 años de dictadura no quería saber nada más de «eslóganes nacional-católicos», el discurso de Vox encuentra un «eco creciente». Este es el análisis que hace el diario francés de izquierdas en un reportaje de su corresponsal François Musseau. Profundiza en el fenómeno del partido de Santiago Abascal y en sus propuestas políticas y acude a uno de sus mitines en Extremadura. Y apunta que su mensaje allí convence a muchos asistentes y que el futuro de Vox «parece radiante».

Liberation explica que la formación de extrema derecha española «surfea» sobre su éxito electoral en Andalucía y quiere pesar en los comicios europeos y locales de mayo. Y para profundizar en sus posibilidades, su corresponsal asiste a uno de sus mítines en Navalmoral de la Mata y enfatiza que «sus obsesiones nacional-católicas tienen un eco creciente en España». Apunta que Vox, que existe desde 2013, ha pasado de ser un partido «confidencial» y «menospreciado» a «emerger» y acaparar la atención mediática en toda España, evidenciando que es una fuerza política con la que va a ser necesario contar y que puede revolucionar el «juego de alianzas».  Añade que España parecía un país que tras 40 años de dictadura franquista no quería saber nada más de «eslóganes nacional-católicos», pero cita al sociólogo Enrique Gil Calvo que apunta que Vox ha «desplazado el cursor y levantado los tabús para reivindicar cosas que nadie se atrevía a reclamar».

El artículo destaca en este sentido que la formación de extrema derecha reclama políticas drásticas en materia de inmigración ilegal como la construcción de muros en Ceuta y Melilla-, hacia el islam, hacia el independentismo catalán o la supresión de las autonomías y los fondos para luchar contra la violencia de género. Y plantea que si el fenómeno Vox se expanda desde Andalucía al resto de España, inclinaría la balanza política a la derecha y tendría la llave para cualquier alianza de poder. Y detalla lo sucedido en el mitin de Navalmoral de la Mata, donde ante una audiencia masiva, una oradora critica a las feministas por comportarse como nazis supremacistas y declara tener una gran estima a Marine Le Pen. Resalta asimismo que las palabtas «patria», «honor» y «orgullo» son aplaudidas masivamente y que muchos asistentes se declaran convencidos por los discursos que «defienden la familia y se preocupan por la pérdida de valores cristianos». Liberation apunta que a pesar de las diatribas, el tono del mitín es «moderado» y sus responsables intentan parecer razonables y avisa de que el partido crece a toda velocidad y su futuro «parece radiante».

Liberation es el diario francés de izquierda por excelencia. Fue creado en 1973 bajo el impulso de Jean Paul Sartre y los movimientos de Mayo del 68. Originalmente era de extrema izquierda, no había jerarquía en la redacción, todos lo periodistas cobraban lo mismo, las decisiones se tomaban por mayoría y no aceptaban publicidad. A partir de 1980, empiezan a cambiar las cosas, se modera hacia el centro izquierda y entran los primeros socios capitalistas. A causa de sus dificultades financieras, Edouard de Rothschild, heredero del imperio bancario, adquirió el 40% de su capital en 2005, provocando la partida de algunas de sus grandes firmas. Hoy posee el 26% del diario, el mismo porcentaje que el empresario de medios Bruno Ledoux. Una de sus señas de identidad es la importante presencia de la imagen fotográfica en su portada y en sus páginas. Su tirada ronda los 100.000 ejemplares. En el verano de 2012 publicó una controvertida portada con los colores de la bandera de España y el titular “Perdidos!”

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Los esfuerzos diplomáticos de Europa para mantener el acuerdo nuclear con Irán y los vínculos comerciales se han visto bloqueados por una España «irritada» por el hecho de haberse quedado fuera de la mesa de negociación mientras se le ha dado un puesto a Italia. Es lo que sostiene un artículo de la influyente edición europea del digital estadounidense que firma David M. Herszenhorn, su corresponsal jefe en Bruselas. Explica que el gobierno de Sánchez no esconde su  «enfado» y ha reaccionado bloqueando unas conclusiones y medidas del Consejo Europeo que intentaban facilitar que empresas del Viejo Continente pudieran esquivar las sanciones de Trump y mantener la relación comercial con Teherán. Y cita a un diplomático que explica los motivos de España que «no tienen nada que ver con Irán, ni lo acordado» sino con un asunto interno de representatividad de la UE.

The Politico detalla cómo los «delicados» esfuerzos diplomáticos de la UE para preservar el tratado nuclear con Irán y hacer frente a las presiones de Trump se han topado con el «inesperado charco» de la disputa «a la antigua» entre España e Italia por ver quien se sienta en la mesa negociadora. Explica que el acuerdo con Irán fue negociado por la triada Alemania, Francia y Reino Unido, más Rusia, China y EEUU, pero ahora tras el veto de Trump y el Brexit, la UE decidió incluir también a Italia en la mesa encargada de negociar la respuesta europea y otros asuntos relativos a la relación con Irán. Y resalta que esto ha «enfurecido a España».

El artículo apunta que la inclusión de Italia ha sido vista por algunos como una «favoritismo hacia casa» por parte de Federica Mogherini, responsable de exteriores de la UE y antigua ministra italiana del ramo, mientras otros señalan que ha sido un intento de «apaciguar a Roma». Pero enfatiza que España se ha «enfadado y no lo esconde». Recoge que el gobierno de Sánchez ha bloqueado las propuestas del Consejo europeo sobre Irán que entre otras cosas intentaban facilitar que las empresas europeas pudieran esquivar las sanciones de EEUU y mantener los negocios con Teherán. Y cita, bajo anonimato, a un diplomático español que justifica los motivos de España que no ve aceptable que un grupo «informal» de cuatro países pretenda tener un mandato para negociar sobre Irán.

The Politico es un diario digital e impreso creado en 2007 pero que se ha convertido en uno de los más influyentes en la política de EEUU. Lo fundaron John F. Harris y Jim VandeHei, ex periodistas del Washington Post y pertenece a Capitol News Company, que controla Robert Albritton, con fundador del diario. Su línea editorial es bastante neutra, ya que ha sido acusado tanto de pro conservador, como pro liberal. Su website recibe más de 3 millones de visitantes al mes y su edición en papel tiene una circulación de 33.700 ejemplares que se distribuyen gratuitamente en Washington y Nueva York. En 2015, The Politico lanzó su versión para Europa, de la mano de Axel Springer y una encuesta de Burston Marsteller en 2017, señala que es el medio más leído e influyente de Europa, por delante de Financial Times y The Economist.

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