Un año del gobierno de Zapatero
Se acaba de cumplir el primer año de la segunda legislatura de Zapatero. Como todo político, el Presidente ha cometido aciertos y errores. Y es complejo, porque, como decía ayer en 59 segundos, en estos 12 meses se han hecho políticas muy importantes que han quedado tapadas por el efecto de la crisis.
Ese ha sido seguramente el mayor error de Zapatero: no haber calculado correctamente el sentimiento que despertaría entre los ciudadanos el hecho de no hablar claramente de la misma. El asunto se está convirtiendo en gasolina para el PP.
Zapatero tiene la ventaja de contar en este momento con un partido domesticado, con un equipo que es objeto de las críticas más feroces -Solbes, en este momento, Bermejo, hasta hace nada- y por lo tanto, como en una partida de ajedrez en la caen los peones protegiendo al Rey, él parece permanecer al margen.
Más allá de la crisis, -que se pongan como se pongan está sufriendo el planeta entero- lo cierto es que las políticas lanzadas desde el gobierno no han sido pocas.
Por ejemplo, ¿quien se acuerda ya de que ha subido el Salario Mínimo Interprofesional a 728 eu? ¿Quién se acuerda de que han subido las pensiones entre el 2,4 y el 7,2% para el 2009? ¿Quien se acuerda del nuevo permiso de maternidad y paternidad a tiempo parcial para trabajadores autónomos? ¿Quien se acuerda de que ahora se pueden aplazar dos años el pago del 50% de las cuotas mensuales hipotecarias? ¿Quien se acuerda de que ha sido ampliado a cuatro años el plazo para pagar a Hacienda los beneficios de la venta de la vivienda habitual? ¿quien se fijó en septiembre que se aprobaba el plan para combatir la deforestación y el cambio climático, -un presupuesto de 90 millones de euros-, con el que se van a plantar 45 millones de árboles? ¿quien se acuerda del Plan Vive aprobado por Industria que fomenta la venta de vehículos con emisiones bajas de CO2?.
Por eso, en contextos como este, hay que dar gracias al cielo por tener un gobierno progresista. Quizá sea verdad que con gasto social -y sin abaratar el despido o bajar los impuestos- tardemos más en salir de la crisis, pero la travesía se hará mucho más llevadera, especialmente a quienes estaban destinados a pasarlo peor.