BLOG

Fernando Berlín, el autor de este blog, es director de radiocable.com y participa en diversos medios de comunicación españoles.¿Quien soy?english edition.

El periódico francés Le Monde recoge en sus páginas la iniciativa del PSOE para que los extranjeros extracomunitarios puedan votar en las elecciones municipales. El asunto ha llamado la atención en Europa porque supone un pequeño giro respecto a los últimos días en los que el PSOE ha dado pasos muy patosos contra los inmigrantes. El voto extranjero no disculpa en todo caso, nuestra actitud reciente con la inmigración pero es un paso valiente sin duda. Le Monde, por su parte, afirma:

??La iniciativa choca con la Constitución española que contempla el voto de los extranjeros con la condición de que este derecho sea recíproco; es decir, que los españoles tengan idéntico derecho en sus países de residencia. Este hecho tiene pocas posibilidades de producirse en algunos países que, como Marruecos, tienen gran número de inmigrantes en España. Solamente parte de los un millón trescientos mil extranjeros no europeos mayores de edad que tendría España de aquí a tres años, especialmente los iberoamericanos, podría votar si la reforma se llegara a buen término?.

??No es la primera vez que los socialistas tratan del derecho de voto. La vuelta de Zapatero responde al malestar provocado en el seno del PSOE por su cambio de rumbo en materia de inmigración. Después de haber adoptado regularizaciones masivas hace dos años, ha designado un ministro de inmigración con fama de ser ??más duro??, que promueve ayudas para el regreso de extranjeros a sus países de origen. El apoyo dado a la directiva europea en este aspecto, ha acabado de marcar el nuevo curso de la política inmigratoria del gobierno?.

En el año 99 entrevisté a Carlos Cardoen, un controvertido chileno exfabricante de armas, entre ellas las bombas racimo, que estuvo en busca y captura por el gobierno de los EEUU.  Cardoen, según la wikipedia, consiguió simplificar el sistema de explosión de tan cruel arma y vendió algunos desarrollos al Irak de Saddam:

Mientras exista la estupidez humana se seguirán fabricando armas, entonces ¿por que otros y no nosotros? -contestó cuando le pregunté sobre aquella actividad.

Es la respuesta de un empresario pragmático, para quien los efectos de su contribución debían parecerle irrelevantes.

La última noticia que tuve de él fue por un artículo aparecido en un periódico en el que se recogía la dramática muerte de su hermano:

«Con un disparo se suicidó hermano de Carlos Cardoen» En el hospital -contaba el diario-, se encontraba el empresario Carlos Cardoen, visiblemente afectado por la muerte de su hermano.

Dicen que Cardoen hace tiempo que ya no fabrica esas armas, e incluso -cuentan quienes le conocen-, dedica gran parte de su actividad a la filantropía. Me he acordado hoy de todo esto porque el gobierno español ha anunciado que se aprobará una moratoria sobre bombas racimo en nuestro país y se ordenará su destrucción. Seremos pioneros en la lucha contra el pragmatismo decadente y la estupidez humana.

El periódico británico The Guardian publica un artículo sobre nuestro país titulado: ??Ira por los republicanos sepultados en la tumba de Franco?:

??Los historiadores creen que los cuerpos de unas 50.000 víctimas de la Guerra Civil, tanto nacionalistas como republicanos, están enterrados en el sepulcro. Muchos de los ellos fueron trasladados al mausoleo sin permiso. Desde la muerte de Franco, la tumba se ha convertido en un lugar sagrado del franquismo. Ahora, las familias, furiosas porque sus seres queridos yazcan junto al dictador, quieren que les devuelvan sus restos. Tres partidos de izquierdas también han instado al Gobierno a que permita a las familias llevarse a sus familiares, trasladados sin permiso. Desde que el año pasado se aprobó en España la ley de memoria histórica, ha aumentado la presión para transformar la tumba en un museo?.

Hay varios artículos en Europa que alertan del enfado en Latinoamérica con nuestra política de Inmigración. El alemán Süddeutsche Zeitung publica un artículo con ese titular ??Traición a la propia historia? donde recoge : ??Latinoamérica está horrorizada ante el aislamiento de Europa, cuyos ciudadanos buscaron refugio en el continente en su día?:

??Duele que hoy se discrimine ??lo que han hecho nuestros abuelos?, lamenta la presidenta de Argentina Cristina Fernández de Kirchner. Sus antepasados provienen de España, los de su marido de Suiza y Croacia. El presidente brasileño Lula da Silva lo llama ??xenofobia?. Desde su punto de vista, la UE está traicionando la historia. Esto vale especialmente por la antigua madre patria, España, puesto que ésta por un lado requiere mano de obra extranjera en la agricultura y en la construcción y, por otro, la cultura y el idioma común establecen un nexo entre el país y sus antiguas colonias. Pero también el presidente socialista José Luis Rodríguez Zapatero cede ante la presión populista desde que el crecimiento económico ha dejado de ser tan boyante.?

Resulta que desde hace semanas se exige al Presidente del Gobierno que acepte crisis, que no escape de ella, que utilice el término. De ahí ha nacido un enorme debate nacional sobre las metáforas, los diagnósticos, la semántica, los símiles… Pero Zapatero sigue obstinado en evitar la palabra.

A principios de junio, Trichet especuló públicamente con una posible subida de los tipos de interés. 24 horas después el euribor,  el tipo al que están referenciadas las mayoría de las hipotecas, en un sorprendente ataque de pánico, alcanzó el 5,4%. e incluso al precio del petróleo le pegó una subida de tensión coronaria. La prudencia es un activo económico. Es extraño, pero es así.

Yo no se si estamos en crisis. Si que sé, sin embargo, que hay una gran percepción social de que estamos en ella. Pero los técnicos que saben de esto dicen que estamos en la antesala de la misma porque -aclaran- las cifras son, de momento, las que son.

En cristiano: en mayo hubo un día en el que hizo mucho calor. Las temperaturas eran veraniegas. Parecía verano, pero no lo era. Las cosas tienen su nombre. Es raro pero ayuda a que nos entendamos correctamente.

Lo confieso, soy un ser ocasionalmente incoherente. Es duro. En la sociedad de la rectitud pública y en el país del Quijote, la incoherencia es una etiqueta que cuelga de los perdedores. A la coherencia, sin embargo, se le permite mirar por encima del hombro, caminar con el pecho hinchado, exigir la perfección.

No es que venga todos los días, tampoco nos pasemos, pero a decir verdad, la incoherencia sabe que siempre puede tomar una taza de café en mi casa, donde compartimos nuestra tristeza, en ausencia de la inmaculada coherencia.

Ay, a veces, la incoherencia puede ser hasta generosa. El problema, apunto yo, es que la coherencia se ha vuelto muy conservadora: no acepta ni las imperfecciones ni las complejidades del ser humano. ¿Puede ser, por tanto, un concepto progresista?

Desconozco si es que el gobierno no ha leido en las últimas semanas la prensa extranjera pero los artículos abochornan a cualquiera que viva en España y tenga un mínimo de conciencia social. La sociedad latinoamericana se ha ofendido, con mucha razón, por la nueva política de inmigración española.  ??Maltrato a chilenos en España? , dice el diario El Mercurio que añade «Baste imaginar lo que sería la reacción oficial de España si Chile, por simple reciprocidad, sometiese a medidas semejantes a viajeros españoles». Deberían hacerlo, desde luego. El Mercurio añade:

«Con el trasfondo del grave problema de inmigración ilegal que afecta a España, hace ya más de dos años que se ha venido reiterando una situación en extremo ingrata, sin relación real con inmigrantes ilegales, sino con el trato que están recibiendo muchos chilenos a su arribo a aeropuertos españoles, en condiciones de perfecto atenimiento a los requisitos legales y reglamentarios que señalan los consulados de ese país. En ya demasiados casos, connacionales denuncian vejámenes, detenciones y rechazos de ingreso, exigencia de requisitos absurdos y virtualmente incumplibles y, en ocasiones, desatendidos aun si el viajero los cumple?.

??Lo anterior, con perjuicios de toda suerte para los afectados y sin más motivo que el arbitrio funcionario. Esto enturbia la relación entre Chile y España?.Cierto es que han ingresado a Europa delincuentes, como también lo es que desde ese continente lo han hecho hacia Sudamérica, pero para combatir la delincuencia deben adoptarse las medidas propias de estados de Derecho. La muy cordial y amistosa actitud que se observa en la diplomacia hispanoamericana de alto nivel no se refleja luego en el trato administrativo dado por España. Baste imaginar lo que sería la reacción oficial de España si Chile, por simple reciprocidad, sometiese a medidas semejantes a viajeros españoles. Estas páginas alertaron ya en febrero pasado sobre esta situación, pero ella continúa repitiéndose una y otra vez, sin que el gobierno español parezca darse por enterado de ella para corregirla. Extraña la tímida reacción oficial de nuestra Cancillería frente a estos casos, y sorprende que nuestra embajada en Madrid no acredite una enérgica insistencia en ponerles coto?

Entre la primera imagen y la última ha pasado algo más de un mes. Para muchos la historia es menor, lo sé, y sucede todos los días a nuestro alrededor. Sin embargo el crecimiento de los tomatitos ha sido todo un acontecimiento en la vida de la terraza.  Durante ese mes y medio han sufrido granizo, caracoles y pulgones pero ellos, sigilosamente, han seguido creciendo, despacio, sin pausa. La vida es algo realmente milagroso. Eran unas plantitas tan pequeñas cuando vinieron…

    

  

Aquí el proceso.

Sucede en Africa, en Latinoamérica y en Asia; Al otro lado de la imágen de las Tour operadoras hay un mundo pobre seccionado por los muros infranqueables de hoteles occidentales con restaurantes de lujo, palmeras importadas, y campos de golf. Oasis acorazados en escenarios usurpados.

El Real Madrid, la Eurocopa, la Mtv, la NBA, la comida rápida, Sensación de vivir. Libertad, promesas, sueños, futuro. Aquí tienen ustedes el efecto llamada:

 

Corbacho quiere endurecer aún más la reagrupación familiar -dice EL PAIS-. El ministro exige nuevos requisitos «socioeconómicos» a los inmigrantes ..

 El realismo, sí. Acepta la miserabilidad moral, expulsa la miserabilidad económica.