A los que se autoproclaman liberales
«…El sábado, al presentar los ideales del liberalismo democrático, se insistió en que, más allá del mercado, su referente principal es el individuo y el marco jurídico que hace posible el pleno ejercicio de su libertad. Ese propósito encuentra su mejor cumplimiento en el ámbito de la sociedad civil, siempre amenazada por el Estado y las políticas gubernamentales, cuyo espacio hay que reducir a la mínima expresión.
Pues bien, Silvio Berlusconi, jefe de Gobierno en dos ocasiones anteriores, ganador absoluto de estos comicios y uno de los hombres más ricos de Italia, así como su coalición de fuerzas autodenominada Pueblo de la Libertad, al mismo tiempo que se proclaman liberales y demócratas se comportan como sus más acerbos antagonistas. Por de pronto, integran en su coalición la Alianza Nacional de Gianfranco Fini, heredera del fascismo italiano, […]
Gianni Letta, el brazo derecho de Berlusconi, vigilará desde la vicepresidencia, o una posición central análoga, que este imparable dispositivo no sólo controla la política, sino que ocupa todo el espacio de la sociedad. […] estas elecciones han servido para desmontar el Estado de derecho en Italia, condición necesaria para someterlo todo a la voluntad política del Gobierno, que es precisamente el antiideal liberal….»