En uno de los primeros capítulos de la serie The Newsroom, de Aaron Sorkin, el protagonista Will McAvoy entona un discurso de disculpa dirigido a los ciudadanos: ??Los adultos deberían reconocer sus fallos?, verbaliza el actor Jeff Daniels para, después, reconocer el fracaso de su programa ??en informar y educar con éxito al electorado?.
??Déjenme ser claro ??añade-. No me disculpo de parte de todos los periodistas de televisión, ni todos los periodistas tienen que disculparse. Hablo por mí mismo. Fui cómplice de la lenta, repetida, inadvertida y no corregida desastrosa cadena de fallos que nos ha traído aquí hoy (…) La razón de nuestro fracaso no es un misterio. Lo apostamos todo a las audiencias. (?)
Abandono el circo y los chaqueteros (?) A partir de este momento decidiremos qué emitimos basándonos en la verdad de que no hay nada más importante en una democracia que un electorado bien informado. Nos esforzaremos en poner la información en un contexto más amplio (?) Seremos los campeones de los hechos y el enemigo mortal de las indirectas, la especulación, la exageración y los sinsentidos.
No somos camareros que les sirven historias que ustedes piden justo como las quieren. Tampoco somos ordenadores que dan solo los hechos; porque la información solo es útil en el contexto de la humanidad. No me esforzaré en enmascarar mis opiniones personales. Me esforzaré en mostrarles opiniones informadas distintas de la mía …?
Y así quiero empezar esta breve declaración.
He sido invitado por Jesús Maraña a participar en infoLibre, el medio que impulsa junto a Manolo Rico y al que se están sumando numerosos profesionales de nuestro país. Participaré a través del trabajo que elaboramos en radiocable.com, buscando vasos comunicantes entre ambos medios.
Hemos aceptado porque los impulsores de infoLibre practican y persiguen el periodismo de contexto e investigación que admiramos. Pertenecen a esa rara especie que está surgiendo en España que se revela [y rebela] ante el periodismo de especulación y propaganda.
Con esta colaboración, entre otras cosas, daremos a conocer la visión que los medios de comunicación extranjeros proyectan de nuestro país, para saber cómo nos observan ellos. Puede que a través de la mirada sosegada del exterior, seamos capaces de profundizar en lo que nos pasa, de conocernos algo mejor.
Así que nos presentamos aquí con humildad, ante vosotros, a través de una cinematográfica disculpa. Para que sirva de contrato.
.
.