El periódico italiano La Stampa lleva un artículo de Luigi La Spina al que titula: ??Zapatero: uno, ninguno, cien mil? . En el texto, muy elogioso, se afirma, eso sí, que el Presidente ?es el líder que ha hecho de la sinceridad su estilo, pero para los españoles sigue siendo un misterio?. Para el periodista Zapatero es moderno y políticamente valiente, pero también debe dar a conocer mejor su vida privada:
Zapatero, aunque es un hombre público desde hace años, tiene el futuro lleno de interrogantes: pero no porque su pasado suscite dudas. José Luis Rodríguez Zapatero y Nicolas Sarkozy son seguramente los líderes más originales, interesantes e imprevisibles de la Europa del siglo XXI. La modernidad de su modo de gobernar los une en afinidades insospechables, la valentía con que han roto las respectivas tradiciones políticas es idéntica, los ritmos de sus revoluciones, en los respectivos campos de la política, son igualmente apremiantes. No los dividen las fronteras de la izquierda y de la derecha, desde cuyos baluartes se consideran en todo caso campeones de nuevos modelos. Porque, el uno y el otro, se complacen en contradecir las más anquilosadas opiniones de sus sociedades, España y Francia?.
??La verdadera diferencia entre Sarkozy y Zapatero está en la percepción que de ambos líderes tiene la opinión pública: del primero cree saberlo todo, y su vida privada, revelada con estudiado narcisismo mediático, sirve para encubrir su persistente ambigüedad política. Por el contrario, Zapatero sigue siendo una esfinge en la imagen de los europeos, y la obstinada discreción en que encierra a su mujer y a sus hijas en la intimidad familiar parece oscurecer la pregonada transparencia entre las palabras y los hechos de su presencia pública. Así pues, en víspera de las elecciones, incluso en su país se percibe la necesidad de comprender quién es realmente José Luis Rodríguez Zapatero?.
??Los españoles dirán próximamente si Zapatero es ese líder ??por casualidad? sobre el cual muchos observadores internacionales se obstinan en ironizar, o si su modelo puede ofrecer a la socialdemocracia europea, incluida la del recién nacido PD de Veltroni, el oxígeno indispensable para recuperar el aliento perdido. Más allá de los contenidos específicos de las reformas zapateristas, más allá de la arrogancia casi provocatoria con que han sido aprobadas, el método de gobierno del joven presidente español suscita un interés que sería un error descuidar?.