Hoy son varios periódicos internacionales los que miran a nuestro país, con motivo de la Ley de Memoria Histórica. El francés Le Figaro publica un artículo al que titula «Grietas en España»:
«….La envidiable salud económica de España podría hacer que olvidásemos su historia pero el país no la olvida. Las heridas de la Guerra Civil y de la dictadura no están restañadas en su totalidad. La sociedad sigue siendo frágil porque conoce su propensión a las divisiones intestinas trágicas…»
Y no es el único periódico. Aunque algunos, como LeFigaro, mezclan el asunto de la Monarquía con la memoria histórica, es especialmente interesante la opinión del británico «The Independent» cuando afirma que ??La ??memoria histórica?? de los españoles reabre profundas heridas de la época de Franco?:
??Por vez primera desde la Guerra Civil de hace setenta años, España finalmente ha hecho un esfuerzo para reconocer su pasado autoritario en un proyecto de ley que condena la dictadura de Francisco Franco y honra a sus víctimas?.
??Según el PP, la iniciativa es ??un gran error?? que rememora los peores tiempos de la historia reciente de España. ??Zapatero ha traído división y confrontación y ha reabierto heridas del pasado?? comentó Ángel Acebes, Secretario General del PP?.
No es cierto, en todo caso, que en España se esten reabriendo «profundas heridas». La realidad es que muy poca gente presta atención a estos temas, muy ruidosos en las grandes y mediáticas ciudades de Madrid o Barcelona, pero la memoria histórica es una reivindicación «demasiado democrática» como para reabrir de verdad heridas.