A pesar de su explícita negativa hoy en EL PAIS, toda la prensa internacional especula sobre la decisión de Rato de abandonar el FMI. Las interpretaciones son diversas aunque el periódico francés Les ?chos, en una crónica firmada por José Alves y Stéphane Dupont, señala que la decisión tiene un claro tinte político:
??Rodrigo Rato, dimitiría sobre todo para desempeñar de nuevo un papel importante en la vida política española. En el supuesto de una victoria de su grupo durante las elecciones legislativas del próximo mes de marzo, su ambición sería convertirse en el brazo derecho de Mariano Rajoy, según sus próximos. Y, en el supuesto de un fracaso del PP frente a los socialistas del Primer ministro, José Luis Rodríguez Zapatero, intentará probablemente retomar el control de la oposición conservadora. Algo que se le había negado hace cuatro años, y que sintió mucho?.
Las mayor parte de la prensa europea ha recogido las interpretaciones publicadas por los periódicos españoles, pero algunos van más allá. Financial Times (Reino Unido), por ejemplo, señala que fuentes del FMI les han indicado que ??No planea volver a la política española??. y añade que la prensa española apunta «a que optará por un trabajo en el sector privado. En Madrid, amigos íntimos de Rato expresaron sorpresa por la decisión de volver a casa»
Tanto The Independent, como The Times recogen la dimisión pero The Guardian (Gran Bretaña) y De Tijd (Bélgica) afinan señalando que Rato «dimitió inesperadamente de su cargo después de un tres años en un mandato de cinco. La dimisión del español, quien dijo que se debía a motivos personales, se produce un mes después de la de Paul Wolfowits, que dimitió del Banco Mundial, organización hermana del FMI, a consecuencia de un escándalo sobre la promoción de su novia» .
En España el propio Acebes aseguró hoy durante la toma de posesión del presidente de Castilla y León Juan Vicente Herrera que el regreso de Rato «contribuirá a la victoria electoral de los populares». Incluso Fernández de la Vega ha sentenciado: ??Hay movimiento en el PP, como en cualquier formación política, sobre todo cuando se pierde poder. Son hechos ciertos?