La difusión de la agresión policial contra una detenida en Barcelona -la segunda que vemos por televisión en esa comisaría-, lejos de demostrar que los Mossos son un cuerpo poco confiable, pone en evidencia su afán por la transparencia ante la sociedad.
Esconder y tapar las malas prácticas de la policía es equivocado, pero a menudo se hace «con el fin de resolver los asuntos internamente». El oscurantismo, incluso con esa excusa, debe ser sólo un mal recuerdo de tiempos pasados.
La primera denuncia que vió la luz
Los Mossos, difundiendo estas imágenes, han elegido la transparencia como estandarte de actuación, y eso debería ser elogiado. No son pocas las comisarías cuya fama provoca un enorme daño a todas las instituciones de seguridad.
No podemos saber si esto es una práctica extendida en España. Es de desear que no, pero el último informe de Amnistía Internacional da cuenta de diversas formas de tortura ejercida en las comisarías de todo nuestro país. El informe, es descalificado en la red por algunos que dicen ser miembros de los cuerpos de Seguridad:
«…Yo he estado procesado dos veces por torturas y malos tratos a detenidos, las dos denuncias eran falsas, pero entran en las estadísticas de esta panda de descerebrados de amnistía internacional, eso sí, nunca he visto a ningún mal nacido de estos cuando han lanzado artefactos a explosivos a una casa cuartel, nunca los he visto consolando a las mujeres y a los hijos de los guardias mientras lloraban de miedo, nunca los he visto en el entierro de un guardia civil y jamás he visto sus pancartas frente a una sede de hb…[visto aquí]..»
Es conocido que muchos terroristas al ser detenidos denuncian malos tratos, incluso sin haberse producido. Sin embargo, amparados por esas falsas denuncias, se ocultan decenas de actuaciones irregulares que un Estado de derecho sólido y moderno no puede permitirse bajo ningún concepto. No deberíamos apartar la mirada ante esto.
[ACTUALIZACI?N: Las imágenes provienen de una filtración. No han sido difundidas por los Mossos. Eso sí, es de agradecer que, por lo menos, hayan sido filtradas. En nombre de la transparencia]