Después de 18 días de camino atravesando el país, los mineros llegaron a la Puerta del Sol anoche, aclamados por miles de personas. Ponen fin a una caminata de más de 400 kilómetros que iniciaron en protesta por recortes del Gobierno al sector del carbón, unos recortes que superan el 60%..
En Sol fueron recibidos por miles de personas. Y ¿por qué han logrado sintonizar con ecologistas, obreros, y ciudadanos tan ajenos a su mundo? -se preguntaban los periodistas.
«Si todos hubiéramos luchado como los mineros no habríamos sufrido estos recortes»-contestaba una mujer a mi lado.
Llama la atención, especialmente en algunas tertulias, que decenas de ecologistas estén apoyando a los mineros. Pero no hay que confundirse. Más allá de la derivada medioambiental, la reivindicación de los mineros hoy es legítima: contratos incumplidos del gobierno, una reconversión inconclusa, miles de familias en la cuneta con sus hijos, recortes en la investigación I+D en reducción del Co2 producido por la quema del carbón etc… Y hay algo más:
«Sé que hay un componente no pequeño de simpatía que escapa a las razones de su protesta. Hay algo de justicia histórica, de memoria, de sentimentalidad obrera si quieren, en el cariño que los mineros reciben estos días, y digo cariño con intención, porque en ocasiones se trata de cariño más que de comprensión de sus reivindicaciones. » -explica Isaac Rosa
Pero la minería, además, es un sector que sigue siendo estratégico para la energía española, como demostró la crisis Libia, y que sin embargo se nutre de forma importante de lo que se importa, de paises con una inexistente protección al minero. Es decir traemos carbón barato a España, pero cargado de sangre y dolor.
La minería es, pues, icónica. Por lo que es, por cómo es, y por lo que representa.
Estas son algunas de las fotografías que tomé anoche.
Foto 360º de Sol a la 1:30 de la madrugada, esperando la llegada de los mineros
1:35 los mineros llegan a la Puerta del Sol entre aplausos. Miles de personas gritan «Sí se puede».
1:40 Miles de personas entonan «El pozo de Maria Luisa» junto a los Mineros que llegan a Sol
Unos se emocionan al entonar «El pozo de Maria Luisa» en Sol, rodeados por miles de personas.
Algunos, «son casi niños», dice una mujer a mi lado. LLevan las caras rotas por el cansancio
Los mineros abandonan Sol en autobus sorprendidos por la expectación. Algunos toman fotos con el movil desde el autobus.