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Fernando Berlín, el autor de este blog, es director de radiocable.com y participa en diversos medios de comunicación españoles.¿Quien soy?english edition.

 

Enric Juliana, el subdirector de La Vanguardia, expuso una teoría el martes en Al Rojo Vivo (La Sexta 2) según la cual el PP tendrá más posibilidades de terminar con ETA que el PSOE. Dijo que puede manejar el sentimiento españolista que se manifiesta en contra de cualquier negociación. Para ser exactos lo dijo de una forma mucho más sofisticada.

No recuerdo las palabras exactas pero afirmó algo muy, muy parecido a esto:

«De la misma manera que sólo el PSOE ha conseguido imponer el retraso de la jubilación a los 67 años sin confrontación social, sólo el PP podría terminar con ETA sin confrontación social».

Primero me gustaría analizar esa reflexión desde una perspectiva retórica porque es un argumento que consiguió instalar dos ideas en el debate, aunque de manera sutil y que retrata muy bien la dialéctica política.

En realidad es un argumento que contiene una pequeña trampa. De entrada, se cuela de rondón el asunto de los 67 años en la misma argumentación, dejando claro que el PSOE no sólo no puede disponer de un escenario cómodo para acabar con ETA, por las razones que sea, sino que además ha terminado con los derechos sociales. Lo que empujó al debate hacia ese tema, a partir de entonces.

Además de la acción retórica para instalar esos dos supuestos, el fondo también es impreciso. Primero, ETA está débil porque gobierna la izquierda en España. El proceso de paz de Zapatero ha dejado sin discurso moral a los terroristas, pues  la sociedad entiende que desaprovecharon la última oportunidad de paz que brindó la democracia.

Y Segundo, la política de convivencia con el nacionalismo, impulsada por Zapatero, ha permitido destensar las relaciones. Conviene recordar que fue en la última legislatura de Aznar donde emergieron fenómenos como el plan Ibarretxe -que sirvió de justificación moral para las visiones más extremistas-, o donde grupos como Esquerra encontraron el abono para su fortalecimiento. La política de ahogo ideológico y descalificación permanente de Jose María Aznar incentivó ese caldo de cultivo. Nada hace pensar que esto haya cambiado demasiado y que pueda volver de nuevo a los orígenes, allí donde el PP dejó aparcado su proyecto ideológico.

Tercero, sobre los derechos sociales, de los que ya me he pronunciado en el pasado: Es radicalmente falso que Zapatero haya mutilado tales conquistas. Una cuestión de cifras.

Por otro lado, Enric Juliana dejó también sin saberlo una semilla que debería golpear en la conciencia del PP: vino a decir que el PP maneja a las víctimas, pudiendo moldear el clima de cesiones a su antojo. Eso en realidad no era ningún secreto, aunque suene perverso, pero está bien que todos seamos conscientes.

Sea como fuere conviene no olvidar nunca que a un supuesto se le puede confrontar otro supuesto. Así es la retórica amigos.

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«No hay caminos para la paz, la paz es el camino»
Gandhi

Occidente tiene una duda, ¿debemos intervenir militarmente en Libia para defender al pueblo de las garras del dictador? Yo tengo otra duda, ¿realmente se desea proteger a los ciudadanos? ¿No tendrá algo que ver que nos encontramos ante el tercer productor de crudo de África? ¿descubrimos ahora, tras 42 años de dictadura, que Gadafi es un represor infame?

Primero, el mundo vive una revolución contra sus dictadores, sí, pero ni están cayendo todos, ni son todos los que están, los que deberían estar haciéndolo.

Segundo. El mundo desarrollado es testigo de guerras por todo el globo ante las que permanece impasible. En Zimbabwe, Camerún, en la llamada República democrática del Congo, en Somalia, en Liberia, o en Costa de Marfil, se viven conflictos permanentes y sus poblaciones sufren abusos atroces pero ¿la comunidad internacional propone la intervención?

No. Occidente se escandaliza porque Libia puede terminar salpicándonos, tanto en materia energética, como en términos de inmigración ilegal. Pero el asunto humanitario no encabeza la agenda de preocupaciones precisamente.

Sin duda la población civil merece del amparo de la Comunidad Internacional pero no parece que se esté planteando de forma desinteresada y , además,  nunca una intervención tuvo consecuencias previsibles. Robert Gates, ha advertido que la declaración de una zona de exclusión aérea sobre Libia supondría, en realidad, una intervención militar en ese país, con bombardeos sobre determinadas posiciones y el uso de numerosos aviones y barcos de guerra.

Algunos de esos bombardeos se llevarán por delante familias ajenas al conflicto, e incluso militares, que también son seres humanos, de esos que nunca tuvieron más bandera que la de la supervivencia en un país golpeado por el hambre; como se ve en todas las guerras.

Confieso, sin embargo, que es más fácil en esto tener más preguntas que respuestas. No todo el mundo es partidario del bombardeo por razones corsarias. Hay quienes lo defienden por ese sentimiento de solidaridad global, y desinteresado, que distingue la época en la que vivimos frente a las que nos precedieron.

Buena parte de ese sentimiento germinó gracias a las raices religiosas de nuestra sociedad. Aunque en el pasado eran puramente instrumentales la democracia y la revolución francesa dieron el componente desinteresado. Así que existir, existe sin duda.

Por eso creo que si de verdad lo que nos mueve es el humanitarismo, deberíamos dejarnos de mandangas militares y garantizar asilo a quienes viven acosados hoy por el dictador. Entre otras cosas, porque algo de responsabilidad tendremos cuando llevamos toda una vida riéndole las gracias a la bestia.

 

 No es que me sorprenda. Estamos acostumbrados a que toda medida política sea discutida, -y así debe ser-, aunque se agradecería algo más de nivel en lugar de tanta frivolidad. El viernes, por ejemplo, a cuenta de los 110 km/h, Esteban González Pons definió la reducción de velocidad para ahorrar consumo como una medida «soviética».

 No aportó, tampoco, ningún dato para avalar la queja. No dijo, -«mire usted, esta medida no ahorrará más que 1/3 de lo prometido y creará muchos más problemas que beneficios, yo propongo…blablabla…» Ni lo dijo, ni se esperaba que lo hiciera. Así está el nivel político español.

 En los medios la cosa no ha ido mejor. Una buena parte de la prensa española acusó al gobierno de improvisar. Claro, el gobierno anuncia una medida, tras consultar con el grupo de técnicos y científicos del Ministerio de Industria pero se le olvidó contar con Pedro J. Ramírez, con el ABC, y con La Razón, antes de legislar. Ya se sabe quién tiene aquí el mandato de los ciudadanos.

  Sin duda el gobierno improvisa cuando toma medidas, no como Pedro J. que en dos horas es capaz de fabricar una portada y encontrar a un técnico que tras el sesudo análisis realizado durante la llamada telefónica coincide con él en lo disparatado del asunto.

«El gobierno frena a España», -decía el ABC, «Ocurrencia ante la crisis libia, prohibido conducir a más de 110″ -decía El, Mundo, y «España a 110 por hora», -defendía La Razón.

En lo que a mi respecta, personalmente, me siento incapaz de saber si la reducción de velocidad supondrá un ahorro de 1500 millones de euros al año como ha dicho el gobierno.  No soy ningún técnico pero lo que si está avalado por las organizaciones ecologistas es la ecuación de menor velocidad=menor consumo y por tanto menor contaminación. Así que el ahorro puede suponer esa u otra cifra similar.

 No digo que no resulte incómodo o que sea menor la cuantía final, pero resulta razonable poner en marcha políticas de ahorro ante la grave crisis energética que vive el mundo a cuenta de la obsolescencia y de la dependencia del crudo,… y añádele unas pocas revueltas de por medio.

 Es más, es una pena, en mi opinión, que estas políticas sean tan solo «transitorias» pues lo que que nos va a permitir es poner el foco en algo verdaderamente relevante: el altísimo grado de contaminación que puede evitarse con una simple medida como la de levantar el pie del acelerador. A algunos todo esto le parece frívolo. Y así nos va.

 

 

El periódico EL PAIS publica un texto  sobre las relaciones entre Gadafi y Aznar muy revelador. Corrían tiempos en los que se le reían las gracias al dictador adinerado. Eran tiempos llamativos sí…Hace unas semanas.

«Horas antes de viajar a Sirta en 2008, un desplazamiento que Aznar intentó mantener en secreto, pero al que los libios dieron publicidad, el expresidente suscribió un comunicado con el exjefe de Estado checo, Václav Havel, sobre Cuba. Raúl Castro acababa de sustituir a su hermano Fidel al frente del país y ambos exmandatarios afirmaron al unísono que aquello significaba «la prolongación de la tiranía».

Expresando su repulsa al relevo en Cuba, pero acudiendo a estrechar la mano de Gadafi, Aznar reformulaba con gestos su vieja idea de 2003: «Libia está haciendo el camino exactamente contrario al de Cuba». En aquel momento, sin embargo, el número de presos de conciencia en Libia casi duplicaba al de Cuba. La Asociación Iberoamericana por la Libertad contabilizaba 234 en las cárceles cubanas, mientras que en las de Libia eran 450, según el Comité de Solidaridad con los Presos Libios de Conciencia.»

Dicen en la ONU que es histórica la agilidad con la que están reaccionando contra Gadafi. Sí. Resulta que en un ejercicio de velocidad inusitada, la comunidad internacional se ha dado cuenta de que Gadafi es un represor imprevisible y que machaca con puño de hierro a su pueblo o al que se le ponga por delante. El dictador puede terminar ante el tribunal de La Haya. Han tardado 42 años en darse cuenta y sucede ahora que el petróleo del tercer productor de crudo de África no llega y no veas si agita conciencias el barril de Brent.

No es que llevara en secreto su ignominia, no. Gadafi ha paseado a la Jaima y a las 30  vírgenes por el mundo aunque, eso sí, la Jaima la reservaba para las recepciones. ?l dormía en suite con spa cuando era invitado por la realeza española a las monterías o por el tigre italiano a los besamanos.

Todo era pues tan anacrónico como evidente. No se trataba del pintoresto líder arropado por un  pueblo generoso que cedía vírgenes a la bestia. Era la visita del sátrapa que mantenia cerrado el puño de un país enormemente rico donde la gente, organizada en tribus, se moría de hambre.

Pero ya sabemos que el mundo que presume de cultura democrática le rie las gracias a los dictadores, ¿Alguien cree de verdad que si Bin Laden tuviera petróleo no sería aceptado dentro de 15 años por la comunidad internacional?

Pero en esto llegó la parabólica que corona hasta la última chabola de África; y llegó Internet, y llegó Aljazeera. La televisión muestra a los oprimidos las celebraciones que tumban dictadores y muestra, sobre todo, al resto del mundo que una cosa es la moralidad de la Comunidad internacional y otra muy diferente la de los ciudadanos.

Ya sabemos, sí, que el mundo que presume de cultura democrática le rie las gracias a los dictadores, pero lo hace hasta que sus vergüenzas se retransmiten por Aljazeera.

Parabólicas en El Cairo. (foto: bsargentina -flickr)

El nombre de Carme Chacón figura desde hace meses en las quinielas para suceder a Zapatero. Esta semana, finalmente, la propia Ministra dejó públicamente la puerta abierta a participar en unas primarias. Porque los militantes son los que tienen que tomar la palabra, en el asunto de las candidaturas -insistió.

En efecto, Chacón tampoco se tiró de cabeza a la piscina aunque es lógico que no lo haga mientras no se sepa si hay agua o no dentro. Y a decir verdad, en este momento, por no haber, no hay ni siquiera piscina y lo que si dejó muy claro la ministra de defensa, es que en caso de que Zapatero sea el candidato, ese será el nombre por el que apostará ella.

Pero la presentación en sociedad de Chacón como posible aspirante estuvo llena de simbolismos y metalenguaje. El testigo le fue entregado por María Teresa Fernández de la Vega, todo un gesto dado que sus relaciones han pasado por tantos desencuentros como encuentros. Pero que una mujer que afianzó el poder paritario en el Consejo de Ministros entregue el testigo así a Chacón, no es un asunto menor.

Tampoco lo es el hecho de que entre los asistentes se encontrasen siete ministros y una presencia muy simbólica, la de Josep Borrell, el candidato que un día venció en las primarias al aparato y, al entonces mejor valorado, Joaquín Almunia. Paralelismos hay con la situación actual y sobre todo, su asistencia, circunscribe ideológicamente a Chacón en términos de progresismo. Apoyos no le faltan ni dentro ni fuera del partido, como queda constatado en el termómetro que es la red, según la pequeña búsqueda que hemos realizado entre los blogs españoles.

Probablemente la declaración de intenciones, -si es que se puede hablar de tal en este momento- no haya  sentado muy bien en el entorno de Alfredo Pérez Rubalcaba pues demuestra de nuevo que el PSOE es imprevisible y la experiencia nos dice que el candidato oficial suele salir perjudicado en caso de que se abra un proceso de primarias. Eso siempre aleja el ensueño de la aclamación. Pero vamos, la partida ni siquiera ha empezado.

 

¿Sabías que en España el cáncer de mama produce un 24% menos de mortalidad que en el resto de Europa? ¿Sabías que aproximadamente el 80 –  85% de las mujeres españolas se hacen las mamografías correspondientes?.

¿Sabías que estas cifras están relacionadas con el sistema público de salud que tenemos?.

En España estamos ganando la batalla al cáncer de mama gracias a nuestro sistema sanitario público porque el Cáncer de mama se combate fundamentalmente en la prevención. En España la mayor parte de las mujeres que logran vencerlo  acuden a las revisiones anualmente. Sí. Gracias a que tenemos un sistema de sanidad universal y gratuito, pues en otros lugares las mujeres postergan las revisiones incluso tres años.

El ciudadano de bien se alegra por la pronta recuperación de Esperanza Aguirre, aunque ella no proteja el sistema de salud que tenemos.

El ciudadano también recuerda que hay muchas otras mujeres luchando en silencio contra el cáncer. Están entre nosotros, van a la oficina, recogen a los niños, y practican todo tipo de heroicidades injustamente delegadas a las mujeres.

Foto hecha por Ana Pastor, minutos antes de empezar el programa.

Ayer tuvo lugar en Los Desayunos de TVE la entrevista con Ángeles González Sinde.

Parecía imposible condensar en un par de minutos los meses de desencuentros y los argumentos de las protestas en la red, así que era más sencillo ilustrarlo con un par de objetos. Es la explicación de lo de los regalos.

Le fueron entregados estos dos objetos: un pendrive con el libro en Pdf de Richard Stallman, «Software libre para una sociedad libre» (aquí en Pdf) y un libro que a su vez me había regalado Iñaki Gabilondo hace algunos años «Yo y tú, objetos de lujo» de Vicente Verdú. El libro en papel está escrito desde la experiencia y la edad pero observa de forma elogiosa a la generación más jóven y sus conductas. A Gabilondo, a su vez, se lo habían regalado. Vamos, lo que se conoce como intercambio de archivos…y todo un riesgo industrial, según parece, si la cadena continúa.

La tarde anterior compré el pendrive en la FNAC por 9 euros. Resulta paradójico que en ese precio hayan incluido también un Canon que va destinado a la SGAE y que encarece el valor real que debía tener el aparatito. Resulta paradójico, digo, como lo hubiera resultado si dentro hubiera almacenado las fotos de mis vacaciones con María y el bebé, pero es que, además, el libro de Stallman es de libre distribución y por tanto es un despropósito que costee ese impuesto revolucionario. Ambos regalos pretendían retratar la incoherencia de un modelo que tratan de vendernos como proteccionista de débiles sectores.

 

Aquí el vídeo

 Tras el programa, me acerqué a la Ministra y le dije que lo de los regalos iba en serio, que podían ayudarla a entender el fenómeno sobre el que están legistalando, pues estoy convencido que se está haciendo desde el desconocimiento total. Se me olvidó un libro imprescindible, «Cultura libre» (pdf) de Lawrence Lessig, «de cómo los grandes medios usan la tecnología y las leyes para encerrar la cultura y controlar la creatividad».  Y al terminar, como es natural, podía cortarse el ambiente en el estudio aunque confieso que poco a poco la cosa se fue relajando.

El problema de la ley no es solo de ignorancia. Es un simple despropósito. Una ley pensada para industriales, no para creadores, y que deja en una situación de indefensión jurídica atróz a cualquier blog y página web.

Por eso resulta más decepcionante y pavoroso leer los papeles de la embajada norteamericana, divulgados por wikileaks y publicados en El Pais. Observar como el ministerio se plegó a los intereses de la gran industria norteamericana y como se recurrió desde aquí a diplomáticos extranjeros para  presionar a grupos políticos españoles. Defender eso, como algo propio de la diplomacia, como hizo ayer la Ministra en TVE es simplemente ningunear la democracia y nuestra soberanía política y legislativa.

Según los papeles publicados en EL PAIS, en las conversaciones entre el Ministerio y la embajada se llegó a sentar las bases para que expertos seleccionados por Washington ofrecieran lecciones sobre el asunto con visitas o por videoconferencia a los miembros del Ministerio. Las videoconferencias no llegaron a producirse, según dijo ayer la Ministra, aunque de las visitas no habló, porque según estos mismos papeles, se produjeron unas cuantas.

Añadió ayer irónicamente que EEUU nos ha agradecido la Ley incluyéndonos en la lista negra de paises piratas. Lo que se le olvidó decir es que según esos mismos cables secretos de la Embajada que publicó EL PAIS:

… la propia industria cultural española hace presión para que España aparezca en la lista negra de EE UU de países donde la llamada piratería no se persigue según los deseos de Washington. «[El presidente de Promusicae, Antonio] Guisasola confirmó que la industria musical española apoya la inclusión de España en la lista negra [sobre piratería, de la oficina de Comercio de EE UU]..

Así que nos han premiado regalándonos exactamente lo que habíamos pedido ¿no?

¿Quiénes son los seductores consejeros de Zapatero?

Zapatero ha llegado a la última etapa de su mandato convencido de la derrota del PSOE. Y no solo eso. Altos cargos socialistas creen que no volverán a gobernar por lo menos en dos legislaturas.
Ese escenario ha provocado que el Presidente trate de erigirse en reformista, esperando que sus medidas puedan ser reconocidas algún día. Es todavía jóven, así que tiempo no le falta.

Por el camino, sin embargo, puede estar dejándose una ideología y dos legislaturas que estuvieron llenas de banderas. Eso ahora toca a su fin. Zapatero está arriando las banderas .

Pero ¿por qué estas y no otras? Sabiéndose perdedor ¿no sería mas generoso para su partido y para los progresistas dejar un campo sembrado de iniciativas sociales y de promesas cumplidas? ¿quienes son los seductores consejeros?

El asunto pronuclear del gobierno ha sido el último, aprobado junto al despropósito de Ley Sinde que confunde industriales con creadores..

Resulta llamativo que se elimine el límite de la vida útil de las centrales, pero más llamativo que no se alcen voces contrarias dentro del PSOE, que demuestren que no es el apego a las siglas lo que se tiene, sino un cierto apego a las ideologías.

Porque a pesar del «no, no, no» que esgrimió Zapatero ayer en el Congreso de los diputados cuando le preguntaron si había cambiado su política nuclear, se trata de un giro evidente. Negarlo, es una puerilidad. El gobierno está cediendo espacio a los pronucleares, que poco a poco extienden su influencia en el Consejo de Ministros.
Resulta que La Vanguardia no había mentido. Resulta que era verdad que estaba pasando.

Y ya lo dijo Groucho Marx : Estos son mis principios, pero si no sirven tengo otros.