…Y Sinde plagió el guión
En efecto, seamos justos:
«Mutilar el ingenio creativo del director es un error común en las producciones norteamericanas, y la Ley Sinde no fue una excepción. Su estreno fue desastroso, y a ello contribuyó la filtración en Internet de copias de mala calidad, lo que obligó en reiteradas ocasiones a reescribir el montaje. La impostada sobreactuación de sus protagonistas -muy especialmente los histriónicos Tourné, Farré y Guisasola- acabó convirtiendo el film en la peor coproducción legislativa de la historia.
La Ley Sinde fue una imposición extranjera, una obra de encargo, y como consecuencia de ello, una producción mediocre….» [Sigue leyendo a Carlos Sánchez Almeida] [visto en «No al cierre de webs»]