Solucionar el problema del agua en el mundo sólo costaría el 1% del PIB mundial, según un estudio
Sería posible garantizar la disponibilidad de agua limpia y saneamiento para toda la población mundial con una inversión de 1,04 billones de dólares hasta 2030. Es el cálculo que ha hecho el World Resources Institute (WRI) en un informe que sostiene que se podría cumplir a tiempo este Objetivo de Desarrollo Sostenible de la ONU -que también contempla una gestión sostenible de los recursos- con una suma que no llega al 1% del PIB global y que equivaldría a uno 29 centavos por persona al día en 15 años, entre 2015 y 2030.
(Foto: Flickr/Oxfam)
El informe, del que se hace eco un artículo de Marta Montojo en ElDiario.es, explica que el poblema mundial incluye escasez, desigual acceso a agua potable y contaminación. Pero apunta que el aspecto más caro de solucionar es la escasez de agua, ya que en 2030 se preve que la demanda sobrepase en 2.680 km3 la capacidad de suministro del planeta. Y en este sentido se han tenido en cuenta tanto las predicciones futuras de aumento de población asi como el impacto en las reservas de agua del cambio climático si no se toman medidas.
Y según el WRI, casi la mitad de lo que costaría arreglar la crisis hídrica del planeta se lo llevaría el suministro con un 43%. Solucionar la gestión del agua supondría el 17% de la inversión calculada, tratar la contaminación, el 15%, acerca los servicios de saneamiento, el 14% y el 11% restante sería para el acceso a agua potable.
El estudio también enfatiza que ademas del «relativamente» bajo coste que tendría solucionar el problema global del auga, cada dolar invertido en ello generaría 6,80 dólares de beneficio, mientras que según, el Banco Mundial, no hacerlo puede generar pérdidas entre el 1% y el 10% en los PIB regionales.
En España, el estudio señala que el principal problema a solucionar es la escasez que se llevaría el 70% de la inversión. Dado que la sequía es estrutural y que además la crisis climática puede agravar aún más el problema, se apunta que un aspecto clave puede ser reducir la demanda, transformando los usos industriales, domésticos y sobre todo agrícolas, que en España acaparan la mayor parte de las reservas hídricas.
(Foto: Flickr/Timgeers)