Despedimos el año con un par de noticias tecno-apocalípticas. Los jóvenes se aislan cada vez más, dice EL PAIS, por el MP3:

«Lucas tiene 13 años y durante unas ocho horas al día no escucha a nadie ni habla con los demás. Ese tiempo no es el que dedica a dormir. Son las horas que pasa con los auriculares de su reproductor MP3 puestos. Mientras oye las canciones de sus grupos favoritos hace todo lo que haría si apagara su iPod. Navega por Internet, se queda en su habitación a fantasear, intenta hacer sus deberes, acompaña a sus padres al supermercado o sale a pasear por el barrio con sus amigos. Sólo hay un detalle atípico: en su vida faltan las palabras y la comunicación directa…»

…¿es que no lo hacían antes con el walkman y después con el CD portatil? Noticia alegre para la SGAE en todo caso: miles de pequeños adictos arrastrados al canon.

EL PAIS alerta también de la llegada del Kindle, el libro electrónico que vende Amazon. «El susodicho trasto hasta amenaza con la �??desaparición a medio o largo plazo�?� del libro, nada menos», ironiza César. Sabias palabras para desmitificar un poco el asunto. En los comentarios Rosa añade: «Cuanto más cerrado, más castaña». Absolutamente de acuerdo.