Los testigos del «Caso Couso» satisfechos por la orden de captura
(Foto: Flickr/Haider Nakkash)
Al poco de conocerse la decisión del Juez Santiago Pedraz de emitir una orden de búsqueda y captura contra los los tres militares estadounidenses involucrados en el ataque al hotel Palestine de Bagdad, periodistas que fueron testigos del mismo han emitido un comunicado en el muestran su satisfacción por la noticia. Olga Rodríguez, Carlos Hernández, Jon Sistiaga y Jesús Quiñonero firman el texto que dice lo siguiente:
Los testigos del ataque al Hotel Palestine ACOGEMOS CON GRAN SATISFACCIóN LA ORDEN DE BúSQUEDA Y CAPTURA emitida por el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz contra los tres militares estadounidenses involucrados en el ataque al hotel Palestine de Bagdad que acabó con la vida del periodista español JOSé COUSO (y del periodista ucraniano Taras Prosyuk).
Además, comunicamos NUESTRA DISPOSICIóN PARA VIAJAR A IRAK ENTRE LOS MESES DE OCTUBRE Y NOVIEMBRE ACOMPAñANDO AL JUEZ SANTIAGO PEDRAZ PARA INDICAR IN SITU CóMO OCURRIERON LOS HECHOS, mostrar cómo el tanque estadounidense que disparó contra el hotel Palestine podía ver, desde su ubicación, con unos simples prismáticos, el cartel identificativo del edificio, en el que se podía leer claramente: HOTEL PALESTINE; mostrar cómo los ocupantes del tanque estadounidense que nos atacó podía ver los balcones del hotel, donde estábamos muchos periodistas claramente identificados con chalecos antibalas con la palabra PRESS bien destacada.
También nos ofrecemos a indicar la situación de las tres sedes periodísticas independientes que fueron atacadas por fuego estadounidense esa misma mañana del 8 de abril de 2003, en el plazo de tan solo tres horas, con la consecuencia de tres informadores muertos y varios más heridos.
De ese modo la investigación podrá acumular herramientas que muestren insostenible la tesis de que los militares que se encontraban en el tanque que disparó contra el hotel no supieran que estaban atacando un edificio en el que se encontraban trabajando unos doscientos de periodistas, y la tesis de que los máximos responsables del Ejército de los Estados Unidos no sabían que el hotel Palestine era el lugar en el que se encontraba toda la prensa internacional, es decir, un lugar, por tanto, protegido por la ley internacional.