The Economist califica el diálogo entre Artur Mas y Rajoy como «de besugos»
Los españoles -explica The Econommist- llaman diálogo de besugos a una charla entre dos personas que no quieren escucharse el uno al otro. La descripción a menudo se utiliza para definir las conversaciones de los políticos, pero no por mucho tiempo, señala. «Con los partidos tradicionales de España en decadencia y el separatismo catalán en aumento, pronto pueden verse forzados a un diálogo adecuado».
En opinión de The Economist, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, perdió la oportunidad de comenzar las conversaciones cuando recibió al presidente Artur Mas, el 30 de julio.
Una oportunidad perdida que se produce en un contexto político «muy fragmentado»
La revista recuerda que los socialistas tienen un nuevo líder de 42 años de edad, Pedro Sánchez, un desconocido que se hizo cargo del puesto de Alfredo Pérez Rubalcaba. Pero añade que como todavía debe ganar unas primarias para convertirse en candidato a las generales, eso podría meterle «en una sucia pelea».
The Economist se fija también en la irrupción de Podemos, «un nuevo grupo de extrema izquierda que obtuvo un 8% de los votos tan sólo unos meses después de haber sido formada».
Según The Economist, Podemos «hace llamamientos para la nacionalización de las industrias importantes, impuestos a las empresas, aumento del salario mínimo, imposición de un salario máximo, a limitar la semana laboral a 35 horas y la reducción de la edad de jubilación a 60″. «Si la formación se puede mantener unida hasta las elecciones regionales, Podemos será la clave para bastiones del PP como Madrid y Valencia» -concluye. «Podemos tiene un líder telegenico, Pablo Iglesias, un profesor universitario. Pero su popularidad se explica mejor por el mal comportamiento de los partidos tradicionales», dice The Economist, quien a continuación relata algunos de los casos de corrupción más sonados: Pujol, Matas, los Ere…
«Goteo por goteo, los casos de corrupción ayudan a Podemos,» dice en The Economist José Pablo Ferrándiz de Metroscopia
Por último, Economist cree que Rajoy tiene toda su confianza depositada en la incipiente recuperación de España, y que eso le ayudará con los votantes. (…) «Sólo una cosa parece segura: la política española está fracturanda. Como resultado de eso, probablemente tendrán que formar coaliciones para gobernar. Tarde o temprano los besugos tendrán que empezar a hablarse el uno al otro» -advierte The economist.
The Economist es un semanario británico que se publica desde 1843 y considerado un referente en el análisis de las relaciones internacionales y la economía. Su opinión influye en la imagen exterior de los países, en los inversores internacionales y marca la agenda de otros medios de comunicación. Pertenece en un 50% al grupo Pearson -que también edita el Financial Times- mientras que el resto está en manos de accionistas independientes -incluyendo a miembros del staff- y la familia Rothschild. Su linea editorial es neoliberal tanto a nivel económico -a favor del libre mercado, la globalización y la libre inmigración- como en temas sociales -han apoyado el matrimonio gay, la legalización de las drogas o el control de armas-. Y politicamente han respaldado tanto a candidatos conservadores como de izquierdas. Sus artículos no van firmados. Su circulación en 2012 fue de 1.574.803 ejemplares.
(Esta noticia está incluida en el observatorio de prensa internacional de radiocable.com)