Cecile Thibaud: “No es un sistema de protección parental es un veto a algunas enseñanzas”
La corresponsal de Les Echos y L´Express valora en radiocable.com la polémica por la propuesta de Vox del llamado «pin parental» y alerta de que es imporntante «no comprarle el vocabulario» a la extrema derecha porque no es un sistema de protección a los estudiantes sino un veto a algunas enseñanzas. Aunque señala que el problema no le parece tanto que la medida sea impulsada por Vox como que el PP se suba al discurso, algo que considera «puro oportunismo políticvo» de Pablo Casado. Cécile Thibaud también apunta que en Francia ha habido también algunos grupos ultraconservadores y católicos que se movilizaron contra la «teoría del género» que defendía educar en igualdad en la escuela pero que consideraban que «pervertía a los niños». Pero enfatiza que esta movilización aunque fue apoyada por algunos diputados conservadores que también se opusieron al matrimonio gay, nunca contó con el respaldo de los grandes partidos de derecha de Fillon o Sarkozy.
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Cécile Thibaud enfatiza: «Creo que es importante, primero, no comprar el nombre pin parental. Porque parece que es algo que se quiere significar de alguna manera como un derecho y una protección parental como el código que te pide el banco para el móvil. Pero no es un sistema de protección parental es un veto a algunas enseñanzas. Creo que es importante no comprarle el vocabulario a Vox». Aunque añade: «El problema no es tanto Vox, que está en su papel de extrema derecha, sino el papel del PP que está comprando el mismo discurso».
Recuerda que no es un tema nuevo: «Vox ya estaba mandando mensajes en grupos de whatsapp sobre colegios donde se aprende a ser homosexual y cosas así. Es un nido de fake-news interminable». Y enfatiza: «la idea es clara y es atacar el concepto de que todos compartimos la educación pública, que también vale para la concertada, y quieren apartarse de un consenso. Es algo muy marcado desde Vox, que es, a pesar de lo que dice, un partido ultraliberal que no cree en lo publico ni en lo compartido».
La corresponsal apunta que en Francia ha habido también algún tipo de polémica de este estilo: «Hubo grupo ultra-católicos y conservadores que solemos definir como tradicionalistas que ponen el punto de vista en valores religiosos y que durante el gobierno socialista de François Hollande se movilizaron en contra lo que en Francia se llama la `teoría de género´. Y decían que los sucesivos ministros de Educación habían ido poco a poco introduciendo estas ideas y `pervirtiendo a los niños´. El tema era simplemente educar en la igualdad entre los sexos y el derecho a la orientación sexual. No había más. Pero funcionó bien, porque igual que en España, fue un nido de fakenews que pasó directamente de padres a padres sobre protección de los hijos.»
Cécile Thibaud señala que en Francia se acusó a la escuela pública de abusar de la confianza: «Se focalizó mucho en el concepto de la teoría del género que buscaba educar en igualdad. Pero se activó por los mismo que se oponían al aborto, al matrimonio homosexual, etc. Pero se fue tranquilizando y los sucesivos bulos se fueron apagando ellos mismo porque no hay alarma en la vida cotidiana». Explica que hubo algunos grupos de extrema derecha que llamaron a una especie de huelga escolar un día al mes como protesta y que incluso fue apoyada por algunos diputados conservadores, pero destaca: «No se impulsaron medidas concretas y nunca se llegó al extremo de que el partido de derechas de la época de François Fillón o Sarkozy llamara a luchar contra las teorías que se enseñan en la escuela pública. Eso jamás, porque en Francia la escuela pública es sagrada.»
En este sentido, la periodista francesa valora postura del PP: «el hecho de que sigan el discurso de Vox de esta manera y abrazando el mismo vocabulario y que l lo haga Pablo Casado es muy llamativo. Creo que es puro oportunismo político. Está intentando hacer una oposición dura porque piensa que le puede ayudar a recuperar votos y liderazgo, porque probablemente tiene miedo de que Vox infle propuestas así y quiere tomar el mando. Pero es puro oportunismo y estoy segura de que dentro de su partido hay mucha gente que no aprueba este tipo de reacciones.»
Cécile Thibaud es corresponsal de L´Express, La Tribune de Geneve y Les Echos y escribe asimismo para Sud-Ouest y Challenges. Lleva en España desde el año 2001. Anteriormente trabajó para Le Nouvel Economiste y Telerama. Ha sido además hasta 2015, vicepresidenta del Círculo de Corresponsales Extranjeros en España. En sus artículos ha analizado temas políticos -afirmando que Sánchez lleva su carrera como un jugdor de poker» o que era un baluarte contra el populismo, pero también la justicia -desde señalar la “deriva” de tras el caso Garzón a destacar a los “pequeños jueces” que han hecho temblar a los poderosos-, la crisis del periodismo en España o la revuelta contra las casas de apuestas.
