Descubren depósitos de tsunamis en Tenerife
Un equipo de científicos ha hallado por primera vez en la isla de Tenerife depósitos de tsunamis causados por grandes deslizamientos y erupciones explosivas. Los restos han permitido conocer que estos maremotos provocaron olas de más de 50 metros de altura hace más de 150.000 años. Los científicos creen también que el fenómeno estuvo asociado a la destrucción del edificio volcánico de Las Cañadas, anterior al actual Teide.
El descubrimiento se ha realizado en el marco de un proyecto de investigación en el que participan, entre otros investigadores, Mercedes Ferrer, del Instituto Geológico y Minero de España y directora del proyecto, Luis González de Vallejo de la Universidad Complutense de Madrid, Juan Jesús Coello del Consejo Insular de Aguas de Tenerife y Cesar Andrade y José Madeira, de la Universidad de Lisboa.
La investigación ha identificado y descrito por primera vez depósitos de tsunamis causados por grandes deslizamientos y erupciones explosivas en la isla. Los materiales arrastrados por las olas, compuestos por sedimentos detríticos con cantos y fragmentos angulosos de todo tipo, conchas y moluscos, se depositaron sobre la plataforma de lavas de Teno, en el extremo noroccidental de Tenerife.
Este descubrimiento supone un hecho excepcional ya que es muy difícil encontrar en Canarias depósitos de tsunami debido a las costas acantiladas y la ausencia de plataformas costeras sobre las que se pudieran depositar los materiales arrastrados por las olas. Los restos se han conservado hasta la actualidad gracias a su litificación y recubrimiento por una potente capa de suelos.
Los depósitos de Teno se habían descrito y catalogado hace décadas como yacimientos paleontológicos con conchas, corales e incluso restos de peces, pero su origen era completamente desconocido. Ocupan varios kilómetros cuadrados e extensión, llegando los afloramientos hasta casi un kilómetro tierra adentro, y tienen un espesor de hasta un metro y medio. En base a su situación actual y a los datos que se conocen sobre los cambios en la altura del nivel del mar puede estimarse que las olas alcanzaron al menos una altura de 50 metros.
Las características y composición de los depósitos indican su relación con erupciones explosivas ocurridas hace entre 150.000 y 180.000 años. Los análisis y dataciones de los materiales depositados por los tsunamis permitirán verificar su origen y edad, y su relación con episodios concretos ocurridos en la isla.