El nuevo propietario de la red social Twitter asegura que libra una batalla por la libertad de expresión y ha restaurado las cuentas de Donald Trump, de negacionistas de la Covid 19 y otras personas acusadas de propagar el discurso del odio. Pero en paralelo, acaba de conocerse que Twitter ha suspendido la de ElonJet, una cuenta gestionada por un joven llamado Jack Sweeney que se dedicaba a rastrear los viajes en jet privado de Musk y otros multimillonarios para denunciar su huella climática y emisiones de CO2, pidiendo mayores acciones para luchar contra el cambio climático.

NOTICIA ACTUALIZADA: Twitter también ha suspendido las cuentas de periodistas del New York Times, CNN o Washington Post que seguían a Elon Musk

La decisión de Twitter de suspender de manera definitiva la cuenta ElonJet, que desde 2020 tuiteaba cada despegue y aterrizaje del avión privado del magnate, se ha conocido este 14 de diciembre con el argumento de haber infringido las reglas de la red social. Inicialmente no se dieron más detalles, aunque tras una reclamación de la personas que la gestionaba, Jack Sweeney, Twitter anunció que también suspendía la cuenta particular de Sweeney y otras 30 que había creado y en las que que se publicaban las localizaciones de los vuelos en jet de políticos como Donald Trump o John Kerry, además de otros multimillonarios como Mark Zuckerberg o equipos deportivos y celebridades.

Estas cuentas divulgaban los movimientos y vuelos de todas estos aviones privados que en EEUU es pública y está accesible en varias webs, y además añadían información adicional de carácter ecológico como la cantidad de CO2 que cada vuelo había emitido a la atmósfera. Medios como el Washington Post o el News York Times se hicieron eco de la noticia y resaltaron que Sweeney utilizaba datos públicos de vuelo para mantener estas cuentas y recordaron que el propio Elon Musk había asegurado que las mantendría abiertas y activas en aras de la libertad de expresión.

Jack Sweeney reveló que el dueño de Tesla y Twitter estaba bastante frustrado con la cuenta de ElonJet que tenía medio millón de seguidores y le ofreció 5.000 dólares para cerrarla. Ante la negativa del joven, al parecer Musk llegó a pedir a sus técnicos de la plataforma que aplicaran un filtro para limitar el alcance de los tuits, ocultándolos del algoritmo y de las búsquedas. Pero finalmente, Twitter ha anunciado la suspensión definitiva de la cuenta.

Los argumentos para suspender las cuentas de Sweeney han sido, según el mensaje de la red social recibido por este, que violó las reglas «contra la manipulación de la plataforma y el spam», utilizó su cuenta para «amplificar o suprimir información artificialmente» y «participó en comportamientos que manipulan o interrumpen la experiencia de las personas en Twitter». El mensaje terminaba advirtiéndole de que si intentaba crear otra cuenta, también sería eliminada.

El propio Elon Musk ha mencionado el asunto señalando que «la publicación en tiempo real de la ubicación de otra persona viola la política de doxing [difusión de información privada en Internet]», la publicación retrasada de ubicaciones está bien». Al parecer un incidente en su vida personal parece haber tenido que ver en este caso, ya que tras aterrizar en el aeropuerto de Los Ángeles, un desconocido -«acosador loco» según el propio Musk- siguió el coche donde viajaba su hijo, X Æ A-Xii, logrando detener el vehículo y subirse al capó. Esta amenaza de seguridad sería la razón de fondo de la suspensión de una cuenta conocida por poner de relieve la contaminación de los vuelos en jet privado.

ACTUALIZACIÓN: Pocas horas después del revuelo provocado por la eliminación definitiva de las cuentas de ElonJet y otras que denunciaban la huella climática de los vuelos en avión privado de figuras públicas, ha estallado una polémica aun mayor tras denunciar periodistas de prestigio como Donie O’Sullivan de la CNN, Drew Harwell, del Washington Post, Ryan Mack del New York Times o conocidos independientes como Aaron Rupar o Keith Olberman que sus cuentas de Twitter también habían sido suspendidas.

Todos ellos tienen en común ser reporteros que han informado sobre Elon Musk, tecnología y política y en concreto se habían hecho eco de la cancelación de la cuenta de ElonJet, además de algunas de sus últimas decisiones. Poco después, la cuenta de Mastodon, la plataforma rival de Twitter, también fue suspendida. Ni Elon Musk ni Twitter han dado explicación oficial de los motivos de esta suspensión que algunas fuentes señalan que podría prolongarse durante siete días. Aunque el magnate tuiteó: «Las mismas reglas doxing (difundir información personal y privada) son para los periodistas igual que para cualquier otro. Criticarme todo el día es totalmente aceptable, pero publicar mi localización en tiempo real y poner en peligro a mi familia, no».

Las críticas sin embargo no se han hecho esperar y son muchas las voces que le han recordado a Musk, que la información sobre sus vuelos privados es pública y está disponible on line. Se recuerda además que el multimillonario había hecho de la libertad de expresión su bandera. Y para terminar de complicar las cosas, el propio Elon Musk publicó una encuesta en su cuenta de Twitter sobre cuando reestablecer las cuentas suspendidas por divulgar datos sobre su ubicación… y pocas tiempo después, cuando ganaba claramente la opción de restaurarlas inmediatamente, anunció que cambiaba la encuesta.

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