Un «intenso olor a atún putrefacto»
Rosa María Artal, lúcida, brillante, imprescindible como siempre:
«Ha costado mucho dinero, muchos efectivos, solucionar el secuestro. A un montañero catalán le hicieron pagar los gastos de su rescate al haberse arriesgado imprudentemente. Y no buscaba un lucro personal. En el mismo mar del atún, nadan las sardinas con su ascua adjunta, sirviendo carnaza a la ciudadanía que ya tenemos reallity show nuevo. […]
Somalia lleva más de dos décadas sin gobierno efectivo. Los señores de la guerra campan a sus anchas, incluso ahuyentaron y ridiculizaron al poderoso ejército de los EEUU y a los cascos azules de la ONU. Para quien quisiera verlo, que para todos se servía, en TVE mostrábamos ??en el oscuro reducto del telediario internacional- cómo la ayuda humanitaria para la mayoría hambrienta caía de los aviones pero no podían cogerla. A veces pagaban con su vida el intento. […]
La esperanza de vida en Somalia es de 48 años. Las mujeres tienen una media de 7 hijos (que harían las delicias de la derecha española). El 97,8% de ellas son analfabetas, frente al 2,7% de los hombres. Y el islamismo radical ??religión mayoritaria en el país- crece por momentos. Y para colmo de males llegaron los occidentales, les quitaron la pesca, sus recursos naturales. El libre mercado, la globalización, lo justifica.
[…] África se está hartando. Con toda razón. Y numerosas pruebas lo atestiguan. Pero, nada, sigamos con los atunes, las sardinitas y los fuegos artificiales… [lee aquí completo el post de Rosa María Artal]