Un oyente que hace esgrima medieval y una llamada para conseguir un nuevo mecenas| SOBREMESA CAFETERA

En este episodio de La Sobremesa Cafetera hemos comenzado hablando del cine de terror a raíz del triunfo en Sitges de ‘El baño del diablo’, una cinta que, centrando el protagonismo en la depresión femenina del siglo XVIII, nos lleva al Archiducado de Austria y los espeluznantes casos de suicidio indirecto en una época en la que en luteranismo, por ejemplo, se  ofrecía una condena espiritual más leve a los criminales de sangre que para quienes despreciaban el regalo más preciado de Dios: la vida. Matar para poder morir sin condena es la premisa de una película que sigue las vidas de dos mujeres y sus «suicidios indirectos». Fernando, horrorizado, ha admitido que no le gusta demasiado el cine de terror, mientras que Clara ha asegurado pasárselo pipa, sobre todo cuando lo comparte con amigos. Pai, por su parte, ha optado por el término medio.

Igualmente,  hemos llamado en directo a Darhen, un oyente que va a una escuela de esgrima histórica y que nos ha explicado en qué consiste. ¿Sabías que, además, está empezando a surgir un deporte que pretende hacer esgrima con sables de luz como los de Star Wars? A Fernando le ha encantado la idea y espera que, pronto, pueda aplicarla cerca de casa.

Hoy ha sido también día de sorteo y hemos socializado tres libros que han llegado al estudio cafetero, llegando uno de ellos a Alberto, oyente que vive en Malta y nos ha estado descubriendo su rincón del país que habita.

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