Un viaje para reconciliarlos a todos
Con una controvertida estrategia comercial, Halcón Viajes publica en varios periódicos una oferta para asistir en Roma a la «Beatificación de los Mártires de España». Hay bolsa, gorro y documentación de regalo. En lugar de escuchar a Ramírez y a Losantos, que denuncian permanentemente las consecuencias de revisar el pasado, Hidalgo, que es un tipo sensible, se lanza en busca del cliente ultraconservador. Bueno, el de los colores nacionales es un hueco de mercado:
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Pero vayamos por partes. ¿Se puede ser mártir laico? No. Por «Mártires de España» se entiende a los católicos que murieron durante la guerra civil española. No fueron mártires ni los maestros, ni los agricultores, ni los alcaldes, ni otras personas de bien, que murieron por defender la democracia, porque no eran religiosos.
La Iglesia Católica española cuyas ondas han difundido sin piedad que Zapatero rescataba «un pasado cerrado» vuelve a dar ejemplo de coherencia. Es tan gracioso como ver a Pedro J, en 59 segundos denunciando que se hable del pasado mientras vende con su periódico una enciclopedia de la Guerra Civil. Pero en fín, religión, política y negocio van de la mano. Feliz capitalismo.