Una España grande y libre …o financiada
«…El de la financiación es un debate tan importante como aburrido. Se resume rápido: en los últimos treinta años, las autonomías han asumido gran parte de los servicios que antes pagaba el Estado central, desde la sanidad hasta la educación. Por eso es lógico que, a la vez que los gastos, también se traspasen los ingresos.
Las autonomías, y los políticos que votan sus ciudadanos, deben ser quienes se hagan cargo de cómo gestionar sus dineros, y no un lejano gobierno de Madrid que sirve como pertinaz excusa. El conflicto llega porque la derecha españolista prefiere tratar a las autonomías (a aquellas donde no gobierna, claro) como si fuesen adolescentes manirrotos, incapaces de cumplir un presupuesto público. Hay, según su visión, una administración y sólo una. Y luego está la antiespaña, esa gente que vota lo que no debe y que, por tanto, no tiene derecho a gestionar ni su dinero ni su futuro…» [sigue Nacho Escolar]