Una mina de litio desata la polémica en Cáceres, el segundo mayor yacimiento de Europa
En Cáceres el litio ha sido el origen de una disputa desde hace años entre quienes se oponen a la explotación de la mina de litio, por el coste social y medioambiental para la población, y quienes defienden el proyecto por los puestos de trabajo que han prometido las empresas responsables del proyecto.
Como cuenta la Agencia SINC, aunque todavía no ha comenzado la excavación, el interés por el litio de la ciudad de Cáceres no deja de crecer. Puesto que cuentan con el segundo mayor yacimiento de litio de Europa, en concreto, unos 1,6 millones de toneladas de carbonato de litio.
La agencia de noticias recuerda que los cacereños mantienen «una lucha en calles, despachos y tribunales» desde que en el año 2015 se inciaran los primeros sondeos de la mina de litio que se quiere abrir junto a su ciudad. La plataforma ciudadana Salvemos la Montaña ha organizado manifestaciones multitudinarias en contra del proyecto en el que, según sus cálculos, para excavar el enorme agujero, los técnicos de la mina emplearían 9.300 toneladas de dinamita de amonio. Lo que, desde la organización, alertan de que el polvo nocivo llegaría a la ciudad arrastrado por el viento o acabaría contaminando el agua.
En contra la mina de litio también está el Ayuntamiento de Cáceres, que se ha posicionado varias veces, de forma mayoritaria, en contra de la mina que quiere abrir la empresa Tecnología Extremeña del Litio (TEL).
En el lado contrario, la empresas impulsora del proyecto, TEL, formada en un 75 % por la multinacional australiana Infinity Lithium y en un 25 % por la española Sacyr, defienden otra visión. Según informa la Agencia SINC, los responsables han anunciado que la mina puede generar 528 puestos de trabajo directos y hasta un millar indirectos, vinculados al sector de la hostelería o de la limpieza.