Las consecuencias de la pandemia en niños y niñas que pueden dejar una “generación perdida”
UNICEF pide «acabar con el mito de que los niños apenas se ven afectados por la enfermedad de la covid-19″. Según un informe sobre las consecuencias de la pandemia para los niños y niñas «se demuestra cómo, si bien los síntomas entre los menores infectados siguen siendo leves, las infecciones están aumentando y el impacto a largo plazo en la educación, la nutrición y el bienestar de toda una generación de niños y jóvenes puede marcar su vida».
«Cuanto más persista la crisis, más profundas serán sus repercusiones en la educación, la salud, la nutrición y el bienestar de los niños», afirma Henrietta Fore, directora ejecutiva de UNICEF. Que, además, advierte de que «el futuro de toda una generación está en riesgo».
El informe concluye que en 87 países los niños y adolescentes menores de 20 años representaban una de cada nueve infecciones por COVID-19. No obstante, señala que «se necesitan datos más fiables y sobre infecciones, muertes y pruebas para comprender mejor cómo la crisis afecta a los niños más vulnerables y orientar la respuesta».
Señalan que «las escuelas no son el principal impulsor de la transmisión comunitaria y los niños tienen más probabilidades de contraer el virus fuera de los entornos escolares».
Entre los problemas derivados de la pandemia, destacan que alrededor de un tercio de los países analizados registró una caída de al menos el 10% en la cobertura de servicios de salud como vacunación de rutina, atención ambulatoria de enfermedades infecciosas infantiles y servicios de salud materna. Porque, «el miedo a la infección es una razón importante para no acudir al centro médico».
Además, alertan de una disminución del 40% en la cobertura de los servicios de nutrición para mujeres y niños en 135 países. Y 65 países informaron de una disminución en las visitas domiciliarias de trabajadores sociales en septiembre de 2020, en comparación con el mismo período del año pasado.
A ello se suman las consecuencias del cierre de escuelas. En noviembre de 2020, 572 millones de estudiantes se vieron afectados por el cierre de escuelas en 30 países: el 33% de los estudiantes matriculados en todo el mundo.
A nivel mundial, se estima que el número de niños que viven en la pobreza multidimensional – sin acceso a educación, salud, vivienda, nutrición, saneamiento o agua- se ha disparado en un 15%, o 150 millones de niños más para mediados de 2020.
En este contexto, UNICEF propone asegurar que todos los niños continúen con su educación, «incluyendo en este principio el cierre de la brecha digital», así cono garantizar el acceso a los servicios de nutrición y salud, y hacer que las vacunas sean asequibles y estén disponibles para todos los menores. También, apoyar y proteger la salud mental de niños y jóvenes y «poner fin al abuso, la violencia de género y la negligencia en la infancia».
Piden aumentar el acceso al agua potable, el saneamiento y la higiene y abordar la degradación ambiental y el cambio climático; revertir el aumento de la pobreza infantil y garantizar una recuperación inclusiva para todos; y redoblar los esfuerzos para proteger y apoyar a los niños y sus familias que viven en situaciones de conflicto, desastre y desplazamiento