Utopía frente a realismo
[4-6-2009] Iñaki Gabilondo en Noticias Cuatro: «Obama ha pronunciado hoy en la Universidad de El Cairo un discurso histórico. En las próximas horas y días lo verán glosados en todos los medios de comunicación del planeta. El mensaje al mundo musulmán, proponiéndole un nuevo principio en las relaciones con Estados Unidos, merece ser releído con la meticulosidad con que ha sido escrito, para que figure como la piedra angular de su doctrina. En el conflicto palestino-israelí el compromiso adquiría carácter personal: «Yo, personalmente perseguiré la solución de los dos Estados», dijo. Y habló de armas nucleares (no las debe tener Irán, ni ningún país de la tierra), afirmó. Y de los derechos de la mujer, y de democracia, (sistema que nadie puede imponer a nadie, recordó) y de religión, y de desarrollo económico, y de educación e innovación. Todo ello animado por una misma idea: el mundo que queremos sólo lo podemos hacer juntos. O aceptamos como inexorable la confrontación o nos revelamos ante ese fatalismo y nos reinventamos. Esta es la opción. Un discurso formidable, que quedará como texto de referencia.
Pero lo que queríamos destacar es el poder motor de la política. Los practicistas, tan de moda hoy, que sólo creen en lo que se suma, se resta, se multiplica o se divide, se burlan de lo que consideran simple palabrería, humo, nada. Y ya están diciendo, «no ha anunciado medidas». No aprenden de la historia. Sigan el rastro a las grandes transformaciones del mundo y verán cómo todas nacieron, no de una medida sino de una idea, de un pensamiento, de un acto de voluntad. Si no se cambia la mentalidad hay problemas que no tienen solución. El conflicto palestino – israelí es el ejemplo más caliente. Cualquier medida, sea la que sea, está condenada al fracaso si previamente no cambian las actitudes.
El llamado realismo es muchas veces la ingenuidad de los que se creen muy prácticos, o la excusa de los que no quieren o no se atreven a cambiar las cosas.»