Un juzgado Valencia investigará el robo de niños en el franquismo
María Pérez Lacruz apodada «la Jabalina» pidió la libertad provisional el 4 de febrero de 1940, pero fue ejecutada el 8 de agosto de 1942. Tres años antes había tenido un hijo en prisión del que nunca más se supo. Ahora sin embargo, casi 70 años después, el Juzgado de Instrucción número 12 de Valencia se encargará de investigar su caso, según informa El Levante, y el de otros niños robados o desparecidos durante el franquismo.
La causa que inició desde la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón que llegó a hablar «sustracción sistemática de niños» de padres que eran considerados «no aptos para asumir su cuidado y protección» por su ideología, sigue por tanto abierta. El Juez tuvo que inhibirse y pasar la investigación a juzgados territoriales por haber ocurrido los hechos perseguidos fuera de su jurisdicción.
Garzón fue el primero en profundizar en una denuncias que hasta ahora habían sido silenciadas. Su auto sobre los desaparecidos del franquismo tenía un apartado dedicado en exclusiva a los niños de mujeres presas violadas en las cárceles y ejecutadas después de dar a luz. Para el Juez este caso podría constituir un crimen contra la humanidad que no está prescrito ni amnistiado ya que las víctimas -los hijos y algunos progenitores- podrían estar vivas. Según el sumario, la cifra de niños y niñas, hijos de presas y tutelados por el Estado, alcanzó entre 1944 y 1955 casi 31.000.
Por esta razón y para evitar que estos crímenes quedaran impunes, remitió a primeros de año la investigación a siete juzgados decanos en Barcelona, Burgos, Valencia, Vizcaya, Madrid, Málaga y Zaragoza. El de Valencia recibio la información hace dos días y ha repartido la causa al juzgado de instrucción número 12. Los grupo para la memoria histórica piden ahora al tribunal que «entre de verdad» en las causas.
El caso de María Pérez Lacruz fue recogido por Manuel Girona Rubio en su libro «Una miliciana en la Columna de Hierro». Del bebé que tuvo en el Hospital Provincial a finales de 1939 o principios de 1940, nunca se supo. La joven, entonces de 21 años, fue trasladada desde los calabozos hasta el hospital el 4 de noviembre de 1939 con siete meses de gestación y en enero era dada de alta. En su expediente penitenciario sólo consta que tuvo un hijo.