«Iberia es una marca española. Pero no puede existir solo por ser española» dice el CEO de IAG
Willie Walsh, consejero delegado de la empresa matriz de Iberia y Brisith Airways, ha concedido entrevistas a varios medios españoles -Cinco Dias, La Vanguardia y El Mundo entre otros-. Criticado en España, incluso desde el gobierno, al verse con malos ojos la pérdida de peso de la aerolínea de bandera en un país donde el turismo sigue siendo un sector clave, el responsable de IAG ha respondido. Asegura que valoran a Iberia, su españolidad y su importancia empresarial, pero cree que es imprescindible una reestructuración para hacerla más eficiente. Y critica las interferencias políticas.
Cinco Días recoge que Willie Walsh afirma: «En Gran Bretaña nunca he oído a un político decir que fue una mala fusión. Solo se oye entre los españoles. No entiendo por qué se hacen esos comentarios, porque la situación de Iberia no es resultado de la fusión. IAG no tiene que ver con la crisis de España e IAG no tiene influencia en la subida de tasas, que también ha sido dañina. Los políticos no entienden del todo lo que le ha estado pasando a Iberia ni lo importante que es su reestructuración.
Añade: «No hago negocios para complacer a los políticos. Creo que los comentarios están dañando la evolución comercial de Iberia. Si están interesados en una evolución de la compañía estaría bien que hiciesen comentarios positivos sobre ella.»
Sobre la españolidad de la aerolínea, el CEO de IAG sostiene: «Iberia es una marca española. Lo reconocemos, así como su valor. Somos afortunados por tener marcas españolas fuertes, muy reconocidas. Pero el hecho de ser española no te garantiza nada. Tener esa identidad significa que tienes una gran marca asociada a España, generalmente de forma muy positiva. Iberia es la marca premium en Latinoamérica. Pero tienes que ser eficiente. No puedes existir solo por ser española. Por supuesto, queremos mantener ese concepto, igual que British Airways es una gran referencia en Norteamérica.»
Walsh también apunta: «Para hacer una Iberia competitiva a largo plazo se tendrán que producir cambios. La oportunidad es muy grande. La situación económica acabará superándose en algún momento y lo que tenemos que conseguir es que la compañía sea competitiva cuando eso suceda. Hace un par de años estaba claro que España afrontaba un entorno muy difícil. La situación de Iberia era sintomática. Las reestructuraciones siempre son difíciles. No solo en Iberia. Todas las empresas en España han tenido que ajustarse, pero Iberia afronta más competencia que el resto, tanto interna como externa.»